G.fast, el sucesor de las líneas DSL, llegará a 1000 Mbps

La Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT, o ITU en sus siglas en inglés) trabaja ya en la aprobación del estándar G.fast, el sucesor de las actuales líneas DSL. Dos son sus grandes bazas: por un lado, será capaz de alcanzar una tasa de transferencia de hasta 1 Gbps (1.000 Mbits por segundo), muy superior a la actual, y por otro, resultará mucho más sencillo de implementar que la fibra óptica, ya que es capaz de funcionar sobre líneas telefónicas de cobre (es decir, las más comunes).

El nuevo estándar, también conocido como ITU-T G.9701, utilizará un ancho de banda de 106 MHz en un primer momento, y aunque al comercializarse es probable que no se superen los 500 Mbps conjuntos en velocidad de subida y bajada (la mitad del máximo teórico) supondrá un enorme salto cualitativo respecto a lo que soportan actualmente las líneas de pares de cobre (100 Mbps aproximadamente bajo VDSL 2, cuyo límite teórico es de 200 Mbps, y que opera solo a 17 o 30 MHz).

En una siguiente fase, será capaz de aumentar el ancho de banda hasta los 212 MHz, lo que implica mayor velocidad, pero también costes más altos, distancias de transmisión más cortas y mayor consumo energético.

Otra de sus grandes ventajas, en este caso relacionadas con el coste de implementación para los operadores, tiene que ver con su capacidad para cubrir los últimos 250 metros de conexión hasta el hogar, que suelen suponer hasta el 80% del total del gasto en el caso de la fibra óptica. Precisamente, G.fast iría conectado a las redes centrales de este tipo que utilizan los proveedores de acceso a Internet, con lo que se matarían dos pájaros de un tiro.

A lo largo de 2014 se irán puliendo las características finales del estándar G.fast y es probable que muchos fabricantes, como AVM con sus routers Fritz, vayan adoptando ya esta tecnología en nuevos productos, pero no será hasta 2016 como pronto cuando estará finalmente disponible en los hogares de los usuarios.