Análisis de rendimiento de Dying Light para PC

La gente de TechSpot ha publicado un completo artículo donde analizan el rendimiento de Dying Light para PC, uno de los juegos más esperados del momento que de momento parece haber tenido una acogida bastante buena.

Sí, las críticas tanto especializadas como a nivel de usuario que ha recibido lo colocan, de media, como [pajarito]un juego de notable[/pajarito] que resulta jugable, divertido e interesante, aunque la mayoría coinciden en que no aporta nada realmente nuevo.

Bien, ¿pero qué ocurre con el rendimiento? Pues como sabemos el juego hizo sudar a los programadores en su versión para Xbox One y PS4, pero lo cierto es que podemos correrlo bastante bien en casi cualquier PC, incluso de gama media-baja.

La resolución de 1.366 x 768 píxeles es muy común en equipos portátiles e incluso en algunos sobremesa, así que me ha parecido interesante y útil incluirla.

Como vemos a dicha resolución el juego es muy asequible incluso en calidad ultra. Para guiaros un poco os recuerdo que la HD 7750 vendría a ser algo más rápida que la GT 740M, mientras que la R7 260X sería un 15% más potente que la GTX 760M.

Si subimos la resolución a 1080p con calidad ultra vemos que el juego sigue siendo muy asequible ya que con una GTX 660 o una Radeon HD 7850 no tendremos problema alguno.

Finalmente si saltamos a los 2K la cosa se complica y necesitaremos una tarjeta gráfica de gama alta para jugar con garantías, como por ejemplo la GTX 770 o la R9 280X.

Echando un ojo al aprovechamiento de la CPU vemos que el juego saca partido a CPUs de cuatro núcleos y escala muy bien con la frecuencia de reloj del procesador, aunque incluso los chips de doble núcleo más modestos parecen ser más que suficientes si van acompañados de una gráfica aceptable.

Más información ⇒ TechSpot.