Audi utiliza exoesqueletos ¿Podremos evitar que los robots nos «quiten» el puesto de trabajo?

Audi ha comenzado a utilizar exoesqueletos que ayudan a aumentar la producción de los trabajadores industriales de forma saludable, diseñados para aliviar la tensión durante largos turnos de trabajo llenos de tareas repetitivas.

Algunos analistas prevén que un futuro no demasiado lejano los robots desplazarán a los humanos en múltiples tareas. Sin llegar a aseveraciones tan impactantes como la del escritor e ingeniero experto en cibernética, George Zarkadakis, asegurando que en 30 años los robots podrán reproducirse entre ellos y también con humanos con el objetivo de obtener una descendencia genéticamente superior, la ciencia de la robótica sigue avanzando y ya está presente en múltiples aplicaciones.

¿Y por qué no utilizar algunas de estas tecnologías directamente en humanos? Es lo que hace Audio desde marzo en la planta de Neckarsulm con un dispositivo denominado Chairless Chair que ha desarrollado la start-up suiza Noonee,

Se trata de un exoesqueleto hidráulico colocado en la parte trasera de las piernas, sujeto a caderas, rodillas y tobillos y ajustable a diferentes alturas. Utiliza un amortiguador de presión variable para mantener la postura y soportar el peso del usuario y de la carga. Cuando está apagado el trabajador puede caminar libremente con él puesto.

Dicen que la mejora de la ergonomía y la postura corporal es brutal, especialmente para trabajadores en línea de producción que realizan tareas pesadas y repetitivas. Un tipo de trabajo que siembra de lesiones al sector manufacturero, especialmente en elevación y desplazamiento de cargas, precisamente la especialidad de esta montura utilizada por Audi.

El coste para la industria manufacturera por este tipo de lesiones se estima en un mínimo de 20.000 millones de dólares anuales por lo que la protección de los trabajadores tiene sentido financiero.

Aunque los robots son vistos a menudo como una amenaza para la mano de obra industrial, la nueva clase de dispositivos robóticos vestibles pueden ser una gran apuesta, ayudando a evitar lesiones y reducir la fatiga. A medio plazo, el grueso de la mano de obra industrial puede estar poblado por estos híbridos hombre-máquina, evitando o mejor retrasando lo que parece inevitable: que los robots ocupen la mayoría de este tipo de puestos de trabajo.