HPE y SpaceX envían la primera supercomputadora espacial

Un cohete CRS-12 de SpaceX partirá hoy de Cabo Cañaveral con una carga útil muy especial: la primera supercomputadora espacial que los humanos pondremos en órbita. Ha sido diseñada por HP Entreprise, se llama Spaceborne Computer y su destino es la Estación Espacial Internacional.

El espacio es tremendamente duro para las personas y los dispositivos electrónicos. Las mismas radiaciones que dañan el material genético de los astronautas también acortan la vida útil de los ordenadores que se llevan a la órbita a unos cuantos meses, obligando a la NASA a programar un suministro regular de computadoras.

La mayoría de los existentes (actualmente unos 80) en la EEI son portátiles Lenovo T61P desplegados en los distintos módulos que conforman la estación. No son esenciales. La gran mayoría de las tareas computacionales necesarias se realizan en la Tierra y muchos de ellos ni siquiera están conectados al sistema principal informático.

El problema es que a medida que nuestras ambiciones se mueven desde la órbita de la Tierra a sitios como Marte, las lunas de Júpiter e incluso más allá de nuestro sistema solar, los científicos necesitan encontrar la manera de realizar trabajos de cómputo intensivo en las propias naves espaciales. Tengamos en cuenta que en el viaje a Marte las comunicaciones tardarán 40 minutos (ida y vuelta) y los problemas críticos deberán ser resueltos «en vuelo».

La primera supercomputadora espacial debe abrir ese campo de investigación con una misión de un año, donde ejecutará experimentos de alto rendimiento de cómputo en la EEI. La máquina debe detectar y prevenir los efectos de las cambiantes radiaciones espaciales. Una programación especial de software permitirá que la máquina reduzca su velocidad de funcionamiento, su consumo o incluso se apague en situaciones críticas, reduciendo automáticamente los errores según las condiciones medioambientales.

El Spaceborne Computer ha sido fabricado por HPE en colaboración con la NASA sobre la base de la plataforma de servidores de hiperescala Apollo 40. Se ejecuta sobre una versión no especificada de Linux, usa refrigeración líquida y si todo va bien se lanzará hoy para un año de misión en la Estación Espacial Internacional.