Conecta con nosotros

Noticias

Cómo mejorar el rendimiento de tu Wi-Fi en cuatro pasos

Publicado

el

Quieres mejorar el rendimiento de tu Wi-Fi sin tener que invertir dinero en un nuevo router, y sin tener que pagar más por una conexión más rápida, pero no sabes cómo hacerlo. Si te encuentras en esta situación no te preocupes, en este artículo te vamos a contar cómo puedes conseguirlo en solo cuatro sencillos pasos que no te llevarán más de unos minutos.

Vamos a listar cada uno de esos pasos en el orden ideal que debes seguir, pero esto no quiere decir que no vayan a funcionar si los aplicas en un orden distinto. Recuerda, eso sí, que para conseguir el mejor resultado posible lo mejor es que los pongas todos en práctica. Si tras terminar de leer el artículo tienes cualquier duda tranquilo, puedes dejarla en los comentarios y te ayudaremos a resolverla.

Mejorar el rendimiento de tu Wi-Fi empieza por colocar bien el router

Es el primer paso, y también uno de los más sencillos e importantes. Un router mal colocado puede reducir mucho el rendimiento de nuestra red Wi-Fi, y también puede acabar dándonos serios problemas de alcance y de estabilidad de la señal. Para colocarlo bien solo tenemos que seguir estas recomendaciones:

  • Busca un lugar céntrico, situado lo más cerca posible de todos los lugares a los que quieras llevar tu conexión Wi-Fi.
  • No coloques el router en zonas donde se encuentren fuentes cercanas de interferencias, y tampoco donde se encuentren rodeados de obstáculos.
  • Intenta situarlo en una zona ligeramente elevada, a una altura media (sobre una mesa ya sería suficiente), y evita colocarlo a ras de suelo.

Orienta las antenas correctamente

Muchos routers vienen con antenas externas de ganancia que podemos orientar fácilmente en diferentes direcciones. Mover las antenas para orientarlas en una dirección concreta puede reforzar el alcance de la señal en dicha dirección, y esto puede tener un efecto positivo y mejorar el rendimiento de tu Wi-Fi.

Es una cuestión que está asociada con algo muy sencillo, y es que el rendimiento de una conexión Wi-Fi tiene una gran dependencia del alcance y de la distancia. A mayor distancia menos alcance y menos rendimiento, es así de sencillo. Por eso, cuando orientamos la antena en una dirección mejora tanto el alcance en esa zona como el rendimiento.

Una buena colocación del router y una buena orientación de las antenas pueden marcar una diferencia sustancial, nunca subestimes el potencial de estas dos claves.

Utiliza conexiones Wi-Fi 5 o Wi-Fi 6 siempre que sea posible

mejorar el rendimiento de tu Wi-Fi

Elegir el tipo de conexión Wi-Fi más adecuada también es clave para mejorar el rendimiento. Si tienes dispositivos compatibles con Wi-Fi 5 lo ideal es utilizar esa conexión siempre que sea posible, y evitar las conexiones Wi-Fi 4 e inferiores, salvo que esto no sea posible (hay casos en que la distancia puede ser grande, y en esta situación solo sea viable conectarse mediante Wi-Fi 4, que tiene mayor alcance).

La diferencia de rendimiento entre el estándar Wi-Fi 5 y el Wi-Fi 4 es muy grande, y lo mismo sucede entre el estándar Wi-Fi 6 y el Wi-Fi 5, aunque para poder disfrutar del Wi-Fi 6 es necesario contar con un router relativamente nuevo (es necesaria compatibilidad a nivel de hardware).

Si no tienes un router compatible con Wi-Fi 6 y no puedes invertir dinero en uno todavía no te preocupes, el Wi-Fi 5 sigue siendo capaz de ofrecer un buen rendimiento.

Prioriza el tráfico y libera recursos

Esto nos permitirá optimizar el uso de nuestra conexión Wi-Fi y el consumo de recursos. La mayoría de los routers permiten establecer una priorización del tráfico para que determinados servicios y aplicaciones disfruten siempre del mayor rendimiento posible, y evitaremos que estas puedan quedarse solo con las migajas debido al consumo de otras tareas o aplicaciones.

También es buena idea cerrar aplicaciones que puedan estar consumiendo ancho de banda, o que puedan empezar a hacerlo en el peor momento posible. Esto te ayudará a mejorar el rendimiento de tu Wi-Fi de una manera muy sencilla, y sin que tengas que afrontar ningún tipo de gasto.

Es muy fácil, accede al menú de configuración de router (introduce 192.168.0.1 o 192.168.1.1 en cualquier navegador de Internet y pulsa intro) y busca la opción dedicada a la configurar la priorización del tráfico. Para liberar recursos, cierra aplicaciones que no estés utilizando y evita que estas vuelvan a iniciarse eliminándolas si ya no las vas a necesitar. También puedes configurar las actualizaciones para evitar que interfieran.

Contenido ofrecido por AVM FRITZ!

Editor de la publicación on-line líder en audiencia dentro de la información tecnológica para profesionales. Al día de todas las tecnologías que pueden marcar tendencia en la industria.

Lo más leído