En el imaginario colectivo, tener un smartphone plegable es un privilegio reservado para unos pocos. Y esto es comprensible, claro, ya que sus precios los sitúan...
Seas de los que adoran situarse frente a cualquier objetivo, o de los que huyen de los mismos como si fueran un lanzagranadas, tener una webcam...
En muchos casos, pasamos más tiempo sentados del que deberíamos, así que al menos deberíamos hacerlo en una silla como esta BASETBL, que como puedes ver...