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Análisis

ZOTAC NVIDIA GeForce GTS 250

La respuesta a la gama media del binomio AMD/ATI está aquí. Analizamos la nueva NVIDIA GeForce GTS 250 y la comparamos con su rival más directa, la ATI Radeon 4850, para poner a prueba su rendimiento a todos los niveles. En nuestro banco de pruebas testeamos su potencial en juegos y con contenidos multimedia. Con un precio que rondará los 150 euros en la versión de 1 Gbyte se posiciona como una alternativa muy competitiva.

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La respuesta a la gama media del binomio AMD/ATI está aquí. Analizamos la nueva NVIDIA GeForce GTS 250 y la comparamos con su rival más directa, la ATI Radeon 4850, para poner a prueba su rendimiento a todos los niveles. En nuestro banco de pruebas testeamos su potencial en juegos y con contenidos multimedia. Con un precio que rondará los 150 euros en la versión de 1 Gbyte se posiciona como una alternativa muy competitiva.

 

AMD/ATI disponen de una robusta gama de tarjetas gráficas, con un énfasis especial en las gamas medias mientras que NVIDIA ha trabajado más en la puesta a punto de sistemas SLI y productos orientados al segmento medio/alto y alto de usuarios. Las nuevas tarjetas GeForce GTX 285 y GTX 295 son una buena prueba de esta filosofía, donde ahora se hace un hueco a los productos más «modestos».

 

En realidad, la tarjeta NVIDIA GeForce GTS 250 llega en el momento adecuado, una vez que se ha consolidado la estrategia «CUDA» mediante la puesta a punto de aplicaciones que hacen uso de la tecnología y el paralelismo de la arquitectura de los procesadores gráficos para acelerar la ejecución de aplicaciones que se benefician de manera notable de ese paralelismo. Primero fueron la aceleración de la codificación de vídeo o el cálculo de algoritmos complejos en el programa Folder@Home para el cálculo de estructuras moleculares, y ahora llegan también la Física dentro de juegos como Mirror´s Edge a través de la tecnología NVIDIA PhysX, o el escalado de contenidos multimedia en programas como el de ArcSoft.

 

 

La NVIDIA GeForce 250 cuenta con dos salidas DVI.

 

 

Una vieja conocida

 

A partir de las especificaciones de esta tarjeta se puede ver que comparte muchas de sus especificaciones con la tarjeta GeForce GTX 9800+. Esta familia fue la pionera a la hora de llevar los 55 nm al mundo de los chips gráficos de NVIDIA. Es cierto que se puede concluir que no se trata de una auténtica novedad, pero en la práctica hay que tener en cuenta los avances en el aprovechamiento de estos más de 700 millones de transistores mediante la mejora de los controladores, la integración de CUDA y su aprovechamiento mediante aplicaciones diversas.

 

También hay que destacar su compatibilidad con la tecnología NVIDIA 3D Vision, mediante la cual se pueden crear entornos inmersivos sin más que usar un monitor con una frecuencia de refresco compatible con las gafas polarizadas y activas que permiten «engañar» al cerebro. Además, con un precio tan comedido como el de 149 dólares para el momento de su lanzamiento en la versión de 1 Gbyte, y de 129 dólares para la de 512 Mbyte (es de esperar que las ofertas con precios menores no se hagan esperar demasiado), las configuraciones SLI suponen un atractivo adicional que no se puede desdeñar. En realidad, lo que importa es que se mejoren las prestaciones de cara al uso de aplicaciones, sea mediante mejoras en el hardware o mejoras en el software, o una combinación de ambas. Y en esta ocasión toca mejorar el software.

 

Frente a la competencia

 

La rival por antonomasia de esta tarjeta gráfica NVIDIA GeForce GTS 250 es el modelo Radeon 4850 de AMD/ATI. Con un precio similar, y para una gama media de usuarios el factor precio es clave para tomar una decisión de compra. Como integrante de esta gama media que es, sólo necesita de un conector de 6 pines, lo cual facilita enormemente la elección de la fuente de alimentación, por ejemplo. El consumo de potencia está muy bien dimensionado y en las pruebas, a modo de ejemplo, el consumo se mantuvo bien por debajo de los 300 vatios, con picos de 270 vatios a lo sumo para la configuración por defecto de la tarjeta y el sistema. Esta tarjeta en concreto, al tratarse de un modelo AMP!, está sujeta a posibles aumentos de la frecuencia de la memoria o la GPU, aunque en las pruebas se emplearon sólo los valores nominales.

 

Para compararla con su rival «natural», el modelo ATI Radeon HD 4850, se ha procedido a rebajar los valores de velocidad para la memoria y el núcleo de una tarjeta ATI Radeon HD4870 hasta adecuarlos de manera aproximada a los que exhibiría una tarjeta 4850 real. Desgraciadamente en el momento de realizar las pruebas no disponíamos de ningún modelo HD 4850, aunque a efectos de ilustrar las posibilidades del modelo GeForce GTS 250 es suficiente.

 


 

Configuración del equipo de pruebas

 

Para la evaluación del rendimiento de esta tarjeta se ha empleado un equipo con procesador Intel Core i7 965 junto con 3 Gbytes de memoria DDR3 con sistema operativo Windows Vista Ultimate y un disco duro Intel SSD de 80 Gbytes de alto rendimiento. La fuente instalada es un modelo Enermax Revolution 85+ capaz de proporcionar 1.050 vatios de potencia con una eficiencia de hasta el 91% en la mayoría del rango de potencias entregadas al equipo. La placa base, por su parte, es un modelo Rampage II Extreme de ASUS, uno de los modelos más avanzados y completos del momento para procesadores Intel Nehalem y que permite alojar con comodidad tres tarjetas gráficas de doble ranura y ofrece unas posibilidades para overclocking excelentes.

 

La tarjeta gráfica propiamente dicha ha sido proporcionada por el fabricante ZOTAC, que sigue demostrando que es uno de los principales proveedores de tarjetas basadas en las tecnologías gráficas de NVIDIA, con productos disponibles de manera inmediata tras la presentación oficial, e incluso antes para realizar las certificaciones y las pruebas de calidad correspondientes. El modelo ZOTAC NVIDIA GeForce GTS 250 AMP! Edition se mostró realmente «frío» con un máximo de 62 grados medidos en el PCB, y no precisamente en la parte del procesador gráfico, sino en alguno de los chips próximos al conector de alimentación.

 

Tests de rendimiento

 

 

 

 

Los resultados de los benchmarks reflejan que efectivamente NVIDIA ha conseguido posicionarse justo en la franja de rendimiento por encima del modelo Radeon HD 4850. El modelo Zotac GeForce GTS 250 AMP! Edition puede overclockearse por encima de sus valores nominales de funcionamiento, pero aún sin hacerlo consigue situarse por encima de nuestro particular modelo Radeon HD 4870@4850, en el que se ha reducido la velocidad de reloj y memoria para adecuarse a las especificaciones de los modelos auténticos HD 4850 de 625 MHz para el procesador y de 2.000 MHz para la memoria.

 

Dejando a un lado las acostumbradas pruebas con los programas de Futuremark, hay que tener en cuenta la ventaja estratégica que supone poder acelerar la física con la tarjeta gráfica, o la codificación de vídeo. Aplicaciones como Folding@Home están disponibles tanto para NVIDIA como para AMD, pero sin embargho la aceleración de la codificación de películas mediante la tecnología Stream de AMD aún no está integrada en programas como Cyberlink Power Producer 7 a pesar de estar anunciada desde hace meses. Badaboom, TMPEG Encoder o el propio Power Producer sí son compatibles con las gráficas de NVIDIA. En última instancia las tarjetas gráficas siguen siendo sobre todo herramientas para jugar, aunque la tendencia es la de ampliar sus atribuciones.

 

 

En juegos como Crysis Warhead, la lentitud en la ejecución del benchmark fue manifiestamente más acusada que en el caso de la tarjeta GTS 250, y los resultados en otros juegos fueron igualmente peores . Los 512 Mbytes de la tarjeta 4870 pasan factura en títulos complicados y complejos, mientras que con 1 Gbytes, el modelo GTS 250 se desenvuelve con soltura. O al menos con más agilidad. PT Boats también se muestra favorable a NVIDIA, siguiendo la tendencia dibujada por el resto de las pruebas de rendimiento.

 

Los consumos de esta particular Radeon HD 4850 y la NVIDIA GTS 250 están a la par, con cifras rondando los 250 vatios en ambos casos bajo cargas intensas, lo cual pone de manifiesto el paralelismo tecnológico existente, aunque con una cierta ventaja para NVIDIA en la métrica «rendimiento por vatio».

 

 

Conclusiones

 

Las nuevas tarjetas NVIDIA GeForce GTS 250 no son una novedad en sí misma, pero sí suponen una puesta al día en precio y controladores de una tecnología gráfica que no por veterana deja de ser sumamente atractiva y está bien posicionada, al fin, frente a las tarjetas gráficas de la familia Radeon HD 4850 de AMD/ATI.

 

Su rendimiento en juegos es correcto y acorde con su posicionamiento, pero además destaca por el buen comportamiento con aplicaciones que hagan buen uso de CUDA a través de sus distintas acepciones: escalado de vídeo, codificación de contenidos multimedia (Badaboom y Power Director 7), aceleración del API de física PhysX (Mirror’s Edge), cálculos complejos como los empleados en Folding@Home, cálculo de las claves de redes WiFi encriptadas, etcétera. Además, mediante SLI se pueden crear configuraciones con un escalado de rendimiento muy bueno, que permiten amortizar la inversión realizada en las tarjetas gráficas, ya sea acelerando los juegos, o las aplicaciones de tipo GP GPU.

 

AMD/ATI están tratando de orientar su estrategia en esta dirección, aunque la ventaja adquirida por NVIDIA con CUDA se hace patente en el ritmo al que una y otra empresa añaden aplicaciones que se benefician del paralelismo inherente a las tarjetas gráficas a sus repertorios respectivos. El precio fijado para las tarjetas GTS 250 es adecuado para competir con los modelos HD 4850, y aunque los modelos HD 4870 rinden más, su precio es sustancialmente más elevado.

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