Ericsson examina qué móviles consumen más gigas

¿Existen diferencias entre el consumo de datos que cada sistema operativo móvil genera? Según un reciente informe de Ericsson, parece ser que sí, y Android consume más gigas que iOS o Windows Phone, al menos si nos fijamos en aquellas redes en donde la gama alta predomina.

Tras recoger y analizar diversas estadísticas, los smartphones basados en Android consumen una media de 2,2 Gbytes al mes, por encima de los 1,7 Gbytes de iOS y los 1,4 Gbytes de Windows Phone.

Ojo, eso sí, ya que tal afirmación se basa en los valores más altos registrados en cada plataforma. Por ello, antes de entrar en la tradicional disputa entre fanboys y fandroids (¿cómo se llama a los defensores de Windows Phone, por cierto?), centrémonos en las causas para saber qué móviles consumen más gigas.

Primero, está el contrastado hecho de que Android domina con creces el mercado, y lo hace tanto en número de usuarios como en disparidad de dispositivos. Aquí encontramos los terminales con pantallas más grandes, que a su vez provocan que si vemos contenido multimedia online con asiduidad la descarga de datos sea mayor (para estar a la altura del número de píxeles a alimentar, por ejemplo). En iOS, en cambio, ya sabemos que solo hay dos opciones: 3,5 o 4 pulgadas.

Otro de los grandes causantes es la ejecución de aplicaciones en segundo plano, sobre todo si tenemos la sincronización de datos activada de forma automática. Parece lógico pensar que alguien con un dispositivo de gama alta no tendrá contratada una tarifa restrictiva, y que tampoco tendrá (grandes) problemas con la autonomía de la batería, por lo que no desactivará esta opción. Es más, si nos fijamos en el tráfico generado en las redes por los dispositivos Android de bajo coste, el consumo mensual medio es menor que el de los iPhones, según el informe.

Todos los datos de este estudio de Ericcson se refieren al tercer trimestre de 2013, y en él también hay una curiosa revelación: solo el incremento del tráfico registrado en este periodo equivale a la totalidad de lo que se consumió en el último trimestre de 2009. Ahí es nada.