Segunda generación del Intel Compute Stick, análisis

Intel ha comenzado la comercialización de la segunda generación del Intel Compute Stick, la referencia en computadoras de bolsillo que conectados a un puerto HDMI convierten televisores o monitores en un ordenador funcional, y que llega con interesantes mejoras.

El nuevo Intel Compute Stick cambia el diseño respecto a la versión original para facilitar la refrigeración y acoger los nuevos componentes. Un poco más grande que un pendrive USB, es ligeramente más largo y bastante más estrecho. Su tamaño permite llevarlo en un bolsillo a cualquier parte.

Arriba el modelo original – abajo la segunda generación

Su base hardware ha sido actualizada a los microprocesadores Intel fabricados en procesos de 14 nanómetros. Serán comercializados al menos en tres versiones, una con los nuevos Atom Cherry Trail y dos con los Skylake Core, en modelos M3 y M5 vPro.

El modelo base de Intel Compute Stick es el que incluye el Atom x5, con 2 Gbytes de RAM y 32 Gbytes de almacenamiento. Los modelos con Skylake aumentan la memoria a 4 Gbytes de RAM y el almacenamiento a 64 Gbytes.

Todos cuentan con lector de tarjetas SDXC con capacidad de hasta 128 Gbytes y mejoras en puertos y conectividad. Ahora se ofrecen dos puertos de tamaño completo USB 3.0 y USB 2.0 y un conector HDMI en versión 1.4 B.

Junto al diseño y el procesador, las otras novedades llegan de un módulo Wi-Fi ac de doble banda y Bluetooth 4.2, para mejorar enormemente el rendimiento inalámbrico sobre el Intel Compute Stick del modelo original.

La versión base con microprocesador Atom x5-Z8300 y Windows 10 32 bits pre-instalado, ya está disponible en minoristas como Amazon, con precio de venta en los 150 dólares. No se sabe si Intel ofrecerá también soporte a Ubuntu Linux como en el modelo original.

La versión ha sido analizada por Liliputing en el vídeo que puedes ver a continuación.  Está en inglés pero se ve perfectamente lo que puedes hacer con esta computadoras de bolsillo una vez lo conectes al puerto HDMI de un televisor o monitor.

Básicamente es lo mismo que podrías hacer con un mini-PC o un portátil de entrada de hardware similar. Han probado la reproducción multimedia directa, la transmisión de vídeo en una red compartida o la navegación web, con buenos resultados. También juegos ligeros hasta resoluciones 1280 x 720 píxeles.

Su rendimiento computacional es ligeramente superior al modelo original, mientras que el Wi-Fi ac de doble banda sí es un salto fundamental. Y todo ello manteniendo un consumo ínfimo. En cuanto a los 2 GB de RAM limitan la multitarea y los 32 GB de espacio de almacenamiento no son demasiado teniendo en cuenta que la instalación de Windows 10 en la práctica deja libre 19 GB.

El apartado del almacenamiento puede ampliarse con tarjetas micro SD o con unidades externas conectadas a los puertos USB. En cuanto a la memoria, es suficiente para tareas básicas, si bien el que necesite más puede optar por las versiones Skylake que ofrecerán mayor potencial pero con un precio superior que comenzará en los 399 dólares.

No es para todo ni para todos pero el concepto es fantástico: todo un PC que puedes llevar en un bolsillo a cualquier parte. Y funcionar, funciona como verás en el vídeo.