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Guía: Consejos para aprovechar al máximo un router para gaming

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Hace cosa de una semana compartimos con vosotros una guía especial en la que os dimos una serie de recomendaciones para ayudaros a elegir un buen router, y para completar dicho artículo hemos querido hacer una segunda parte en la que os daremos una serie de consejos con los que podréis aprovechar al máximo las posibilidades que ofrece un router para gaming.

Es importante tener en cuenta que partimos de una base clara, y es que hay que tener una conexión a Internet acorde a las prestaciones que es capaz de ofrecer un router para gaming tope de gama, como por ejemplo el conocido Archer C3200 de TP-LINK, y también dispositivos que puedan aprovechar de verdad todas sus posibilidades, como la conexión inalámbrica WiFi AC por ejemplo.

Ya lo dijimos en su momento pero lo repetimos una vez más, es necesario un equilibrio. Una buena conexión a Internet no se aprovechará adecuadamente sin un router de calidad y lo mismo ocurrirá a la inversa, así que tenedlo muy en cuenta.

Hechas estas matizaciones necesarias entramos de lleno al cuerpo de la guía.

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Ajustes de seguridad

La seguridad influye directamente en el rendimiento de nuestro router y también en la experiencia de uso que vamos a poder disfrutar.

Los motivos son muy sencillos, si tenemos un buen router pero la configuración de seguridad es inadecuada estaremos expuestos a ataques que pueden acabar con intrusos en nuestra red, lo que implica normalmente tener «sanguijuelas» robándonos ancho de banda y sufriendo retrasos, caídas y un mal rendimiento en general.

Es muy importante y constituye la base que debemos fijar para poder aprovechar al máximo cualquier router para gaming.

A continuación os dejamos una serie de recomendaciones sencillas que podréis poner en práctica en apenas unos minutos, y que sin embargo marcarán una gran diferencia.

  1. Cambia la contraseña por defecto: así reducimos el riesgo de sufrir ataques de fuerza bruta que puedan «romper» la seguridad. Para cambiarla sólo tenemos que entrar en la configuración de nuestro router (192.168.1.1), buscar la opción correspondiente y modificarla.
  2. Utilizar el cifrado WPA2-PSK AES: Es la opción de cifrado más segura y con menor consumo de recursos que podemos encontrar. Si utilizamos dicho cifrado acompañado de una contraseña fuerte, como por ejemplo una oración completa sin sentido acompañada de números y símbolos, pondremos las cosas un poco más difíciles a cualquier atacante.
  3. Utilizar listas blancas de filtrado MAC: Este tipo de listas sólo permiten acceder a nuestra conexión a Internet a aquellos dispositivos que hemos reflejado como autorizados. El resto estarán vetados, así que es una solución sencilla pero muy eficaz.
  4. Desactivar el broadcast SSID: Con esto nos referimos al nombre de tu red inalámbrica, es importante porque puede ser vista desde otros dispositivos. Hay muchos sistemas sencillos que realizan ataques de fuerza bruta en base a identificadores de red conocidos, por lo que cambiarlo ayuda a poner las cosas un poquito más difíciles a posibles intrusos.
  5. Cambiar la IP local: A la hora de iniciar un ataque muchos intrusos lo intentan partiendo de la IP 192.168.0.1, algo comprensible ya que es la configuración por defecto de casi todos los fabricantes. Es un cambio importante y puede obligarnos a realizar configuraciones adicionales en otros dispositivos, pero en cualquier caso es altamente recomendable.
  6. Mantén tu router actualizado: Esto tiene efectos tanto en seguridad como en rendimiento, ya que con el lanzamiento de nuevas revisiones de firmware los fabricantes suelen corregir posibles errores o fallos de seguridad y también implementan mejoras funcionales y de rendimiento.

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Ajustes generales para maximizar el rendimiento

En este apartado recopilamos de forma conjunta una serie de consejos de uso general y también recomendaciones a nivel de configuración, para que así la guía sea más completa y os resulte lo más útil posible.

Hemos optado por esta idea expositiva por una razón muy sencilla, y es que no sólo hay que saber cómo configurar un router, sino que antes de ello debemos tener clara una base importante, cómo utilizarlo.

Es posible que los usuarios más avanzados ya tengan clara esa base, pero dado que con esta guía queremos ayudar tanto a usuarios noveles como a expertos creemos que esa referencia es totalmente imprescindible para cumplir con garantías dicha meta.

  1. Prioriza tus dispositivos y usa conexiones cableadas: Ten claro qué dispositivos quieres que tengan el mayor rendimiento, la menor latencia y la mayor estabilidad posible, y conéctalos por cable Ethernet de 1 Gbps. Asegúrate de que soportan dicha velocidad, ya que en caso contrario puedes experimentar un rendimiento bajo.
  2. Cuida las distancias: Si vas a utilizar conexiones inalámbricas debes tener mucho cuidado con la colocación de los dispositivos que vas a utilizar, ya que si los mismos se encuentran muy lejos o detrás de muchos obstáculos es posible que la señal del router no llegue adecuadamente, y que por tanto no puedas disfrutar de una experiencia óptima.
  3. Activa QoS (Quality of Service): Es una de las características más útiles e importantes que podemos encontrar en routers avanzados, es decir, aquellos que consideramos como «buenos». Permite fijar una priorización de tráfico y garantizar un ancho de banda mínimo a determinados servicios, como por ejemplo el juego online o el streaming de contenidos en alta resolución. Es muy útil cuando tenemos muchos dispositivos conectados al router pero queremos que alguno de ellos siempre tenga garantizado un buen rendimiento.
  4. Abre puertos sólo cuando sea necesario: Por lo general en los sistemas actuales no hay problemas a la hora de jugar online, y por tanto no es necesario abrir puertos adicionales ya que basta con aquellos que vienen abiertos por defecto. Con todo si tienes problemas de rendimiento puedes contactar con el soporte técnico de cada juego en concreto y consultar si necesitas abrir algún puerto adicional, pero te recomendamos que no lo hagas a loco ya que pueden suponer un riesgo para la seguridad.
  5. Cambia los canales por defecto: Por lo general un router inalámbrico transmite datos utilizando uno de los trece canales que están disponibles. Si utilizamos el canal por defecto podemos encontrarnos con una fuerte saturación, ya que es posible que muchos de los usuarios de nuestros alrededores estén en las mismas condiciones que nosotros. Los routers más avanzados suelen buscar por sí mismos los canales menos saturados, pero en cualquier caso si no estamos seguros y queremos hacerlo de forma manual lo más fácil es utilizar aplicaciones como WiFiInfoView, compatible con Windows, que analizará y nos mostrará qué canales están menos cargados.
  6. Utiliza la banda de 5 GHz: Toda solución que se precie de ser un buen router para jugar y para tareas exigentes, como por ejemplo streaming de vídeo en HD, debe contar con soporte de WiFi AC. Dicha conexión inalámbrica puede ser una excelente opción si necesitamos mantener varios dispositivos con la máxima velocidad posible, como por ejemplo un PC para jugar, una consola y dos portátiles gaming. Los dos primeros podrían ir por cable y los segundos funcionar sin problema bajo WiFi AC.
  7. Evita el uso de protocolos antiguos: Como dijimos todo router que se jacte de ser bueno debe soportar el estándar 802.11ac (WiFi), aunque por razones de compatibilidad muchos de ellos mantienen el soporte de otros más antiguos y lentos, como 802.11n, que es aceptable todavía hoy, y los 802.11g y 80211.b, que debemos evitar, ya que el uso de dispositivos que recurran a ellos ralentizarán toda nuestra red.
  8. Cambia el ancho del canal: Es una opción que puede ayudar a mejorar el rendimiento cuando nos encontramos a mayores distancias. En los routers más actuales lo normal es encontrar anchos que van de los 20 MHz a los 40 MHz, pero podemos elevarlo por ejemplo hasta los 80 MHz sin problema. Con ese aumento en conexiones WiFi AC mejoraríamos el rendimiento en los dispositivos más alejados.
  9. Reinicios del router de forma periódica: Mantener el router siempre encendido no es malo, no tiene ningún efecto secundario que sea grave, pero en ocasiones puede acabar en un error que afecte al rendimiento o nos deje sin Internet. Mucha gente llega hasta el punto de llamar a su ISP (proveedor de Internet) sin probar antes a hacer un reinicio completo del router, que en la mayoría de los casos acaba solucionando el problema en segundos.
  10. Orientación de las antenas: Es algo muy sencillo pero a la vez es importante. Los routers más modernos vienen con tecnología Beamforming que concentra la señal en la dirección de los dispositivos y sus antenas suelen ser de calidad, pero debemos orientarlas adecuadamente en la dirección en la que se encuentren los equipos y terminales conectados.

WiFi

Notas finales

Antes de terminar queremos hacer un apunte importante, y es que todos estos consejos se pueden aplicar perfectamente de forma conjunta o separada, es decir, no es obligatorio seguirlos o cumplirlos todos a rajatabla, aunque obviamente sería lo más recomendable.

En cualquier caso empezad por la base, la seguridad, y una vez que tengáis esos cimientos sólidos podéis seguir «construyendo» el resto hasta conseguir esa experiencia óptima.

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