Honor 8, análisis

Hace unos meses viajé a París de la mano de Honor para conocer el nuevo modelo de la marca. Cuando le decía a mis allegados que me iba a París con Honor la respuesta generalizada fue «¿Con quién?», al final después de tener que explicarlo unas cuantas veces desistí y acabé diciendo que me iba con Huawei. Pero tras volver y tener en mis propias manos su último terminal, decidí que los chicos de Honor se merecen un nombre propio.

El Honor 8 marca una diferencia respecto a la competencia con su precio, su diseño y sus prestaciones. Cuesta 400 euros y por este precio tenemos un smartphone con pantalla de 5,2 pulgadas a 1080p, GPU de 8 núcleos, doble cámara y lector de huellas. Si te parece poco, el Honor 8 esconde mucho más y pasaremos a detallarlo a continuación.

Diseño y pantalla

Se podría decir que los smartphones, en cuestiones de diseño, se dividen en dos grandes grupos: plástico y metal. Bueno pues el Honor 8 no está en ninguno de estos, ellos han abierto otra variante, el cristal. Y no penséis que por ser de cristal puede parecer más frágil, para nada. Este cristal pulido en 15 capas y combinado con bordes metálicos da una sensación de robustez que ya quisieran muchos móviles de 400 euros. Eso sí, tanto pulido no puede ser bueno, y aunque el móvil pueda aguantar unas cuantas caídas, lo mejor es vestirlo siempre con una funda que nos evite grandes disgustos.

Gracias a los bordes redondeados del móvil la pantalla parece más grande. La parte superior de la pantalla está acompañada del altavoz para llamada, en el que luce la luz de notificación, el sensor de la pantalla y la cámara delantera.

En la parte trasera encontramos la doble cámara con flash y el lector de huellas. Más abajo tenemos el conector USB Type C para cargar el móvil, un altavoz para escuchar la música en estéreo y un jack para conectar los cascos. Cascos con manos libres que vienen incluidos con el móvil, un detalle que del que muchos modelos de gama media prescinden totalmente y que, sinceramente, se agradece.

A partir de ahora todos los móviles serán de 5,2 pulgadas. Bueno, no tiene porque ser así, pero lo cierto es una tendencia cada vez más marcada y si se está imponiendo es porque verdaderamente es más cómodo a la mano. La tecnología de la pantalla es tecnología es IPS, en resolución Full HD (1.920 x 1.080 puntos) y con buena resolución (424 ppi).

Rendimiento y autonomía

Fue hace dos años cuando Huawei empezó a trabajar en sus propios procesadores para así no depender de nadie. El Kirin 950 que vemos dentro del Honor 8 es idéntico al que teníamos en el Mate 8. Básicamente es el mismo que el 955 del P9. Y si les va bien ¿por qué van a cambiar?

De esta forma, el Kirin 950 es un un procesador de ocho núcleos en configuración big.LITTLE. Cuatro funcionarán a pleno pulmón para tareas de alto rendimiento (Cortex A72 hasta 2.3GHz, en el Kirin 955 llegan hasta los 2.5GHz), mientras que otros cuatro ahorrarán batería con tareas más sencillas (Cortex A53 hasta 1.8GHz). Hablamos siempre de 64 bits y 16 nanómetros, fabricados con el proceso FinFET+ de TSMC.

Se incluye también en el chipset el coprocesador i5, otra pequeña unidad de cómputo que se encarga de tareas todavía más sencillas y que tengan que estar funcionando por largos periodos de tiempo. Son, por ejemplo, la reproducción de música o el control de los sensores que miden la actividad física. Por último, completan con una poderosa Mali T880 de cuatro núcleos (bien, pero también podrían ser más), 4GB de RAM LPDDR4 y 32GB de memoria interna para el modelo que se venderá en España.

Tras dos semanas de un uso intensivo del smartphone, entendiendo por uso intensivo no mucho más de lo que cualquiera podamos utilizar: WhatsApp, correo electrónico, Redes Sociales, juegos y música, el smartphone no se cuelga ni se calienta tanto como su predecesor el 5X y llega al final del día. De hecho, los días en los que le demos menos uso puede llegar a durar dos días sin problemas.

En el rendimiento de la batería tiene mucho que ver Emui la capa que Huawei aplica a sus terminales Android. Emui tiene claros y oscuros. Por un lado tiene un diseño muy cuidado, me gusta que todo esté en una misma pantalla y que prescinda de menús, sus aplicaciones de tiempo y reloj y su reproductor de música. Pero no me gusta nada que venga con un montón de aplicaciones ya instaladas que no son suyas y que nunca voy a utilizar y por lo tanto, tengo que dedicar un tiempo a borrar.

Pero es su gestor de energía lo que de verdad me encanta, puedes elegir entre tres planes de energía: rendimiento, inteligente y ultra. Dependiendo de el que elijas el móvil se centrará más en unas funciones que otras y, en esos momentos en los que estás fuera de casa sin el cable a meno, puedes saber una estimación de lo que te queda de batería dependiendo del plan de ahorro que elijas.

Además en el panel de administración del teléfono, podemos optimizar automáticamente el rendimiento del teléfono. Se cerrarán aquellas aplicaciones que no estamos utilizando y desactivará conexiones que no sean necesarias como el Bluethoot.

Huella dactilar

Lo del lector de huella dactilar es algo que no sabes cuanto lo necesitas hasta que lo tienes. Es cierto que cuando lo configuramos el móvil te avisa de que no es lo más seguro del mundo, pero hasta el momento yo no he tenido ningún fallo ¡Y es tan rápido! Que sí, que a los patrones y a las claves nos acostumbramos en seguida, que no se tarda tanto, pero es que tan rápido pasar el dedo por encima y que el móvil se desbloquee al momento, en menos de un segundo.

Y dicho esto paso a hablar del lector de huellas del Honor 8, un móvil que da un paso más en este aspecto. El del Honor 8 no es solo un lector también es un botón ¿Qué significa esto? Pues que si somos unos adictos al WhatsApp (yo lo soy a veces, no lo voy a negar) con solo pulsar este botón, cuando el móvil esté bloqueado, abrimos la aplicación. Puede ser el WhastApp o cualquier otra que hayamos configurado. Puede accederse hasta a tres aplicaciones diferentes pulsando el botón una vez, dos veces o tres.

Cámara

Parece que la doble cámara también ha llegado para quedarse. Aunque no tiene nombre propio, no es Leica como la del P9 de Huawei, la cámara no nos dejará indiferentes. Es capaz de grabar vídeo Full HD (nada de 4K). Eso sí, lo hace en hasta 60 fotogramas por segundo, por lo que podemos captar mejores clips de escenas en movimiento. Si bajamos la resolución a 720p, es posible grabar en 120 fotogramas por segundo como máximo, otros llegan hasta 240.

Algunos ejemplos…

Cuenta con enfoque mixto, por contraste y láser, donde funcionan ambos a la vez para ajustar mejor y supuestamente más rápido el enfoque de nuestras escenas. Con poca luz la cámara deja un poco que desear, sobre todo cuando le damos un uso lúdico. Es decir, si salimos de fiesta y queremos hacer fotos, el flash tarda un poco en reaccionar.

Pero lo cierto es que en general las fotos ofrecen una calidad espectacular e incluso tiene distintos modos de «pinturas de luz» con los que podremos captar las estelas de luz de los coches, hacer gratifis, capturar el flujo del agua en movimiento, o estelas de estrellas y galaxias en el cielo nocturno.