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Análisis

Yaris Híbrido, guerrilla urbana

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«Caballeros, no pueden pelear aquí. Este es el departamento de guerra…» ¿Teléfono rojo?, volamos hacia Moscú. 1964

Hay una guerra que se lucha en nuestras propias calles, en nuestros vecindarios, en las carreteras de circunvalación de las grandes ciudades. Es una guerra en la que han intervenido los políticos, los fabricantes de coches, las asociaciones de vecinos e incluso la metereología y el cambio climático. Una guerra en la que se ha usado propaganda, tecnología y todas las armas al alcance de la mano, una guerra cuyo desenlace aún no está escrito pero en la que hay mucho en juego.

Hace no muchos años cuando buscábamos un coche urbano práctico poco bebedor nos dirigíamos al mercado de los diésel. La tecnología de los motores había avanzado tanto que unos propulsores antes destinados para humildes labores agrícolas y de transporte se convirtieron en eficientes máquinarias capaces de ofrecer cifras de par que hacían palidecer a los motores de gasolina más preparados y a los que se acoplaron carísimos dispositivos anticontaminantes para cumplir las normas.

Los tiempos han cambiado y a pesar de que los motores diésel se esfuerzan por demostrar que son cada vez más eficientes y menos contaminantes la sombra de un gas, el fatídico NO2, y el panorama de unas ciudades con un aire cada vez más sucio les ha bajado del pedestal. Ahora con las restricciones en las grandes ciudades y otros componentes ecológicos la cosa ha cambiado y hemos de buscar otras soluciones para que las visitas a la gasolinera sean las mínimas si circulamos por ciudad.

Ficha técnica

Una de las apuestas pues, a la espera del advenimiento de lo puramente eléctrico, que puede llegar antes de lo esperado, las soluciones de movilidad urbana para los individuos paran por otras ideas como los coches híbridos. Toyota en este campo siempre ha sido de las pioneras y lleva muchos años, desde su primer Prius, con propuestas de motorización mixta gasolina y eléctrica que han pasado de extravagancias para ecologistas a soluciones prácticas y eficaces para movernos.

Pequeño híbrido

El Yaris Híbrido, sin ir más lejos, es dentro de los híbridos uno de los coches más pequeños y práctico que podemos encontrar lo que le convierte sobre el papel en una propuesta muy interesante para la problemática que apuntábamos. Bajas emisiones, bajo consumo y un tamaño contenido y práctico parecen los ingredientes ideales para conquistar la batalla de las calles y Toyota apuesta por ella desde la primera versión de 2012.

Nosotros tuvimos la ocasión de probar la generación anterior, la de 2015, y ahora tenemos en nuestras manos la de 2017 con algunos cambios a la vista y otros más escondidos que marcan esta evolución del modelo. En primer lugar el aspecto externo se ha variado en algunos detalles, pero la verdad es que en cuanto al diseño exterior como conjunto y si no nos fijamos bien parece que estamos ante el mismo coche.

Retoques fuera y dentro

Los cambios estéticos se notan si profundizamos un poco. Se mantiene el diseño en forma de equis del frontal, pero el paragolpes y la parrilla tienen un diseño distinto, así como los faros antiniebla delanteros. En vez de la línea cromada que llega hasta el logotipo de Toyota en la parte frontal, esa parte está en el color de la carrocería. Además los grupos ópticos tienen un diseño distinto y más afilado dando un aspecto más agresivo a la parte delantera del coche.

En la parte trasera se notan quizás más los cambios con unos grupos ópticos más grandes y alargados que se extienden sobre el portón. Éste tiene volúmenes más pronunciados así como el paragolpes traseros, eso da más toques modernos actualizando su diseño de forma evidente. También aparecen opciones que no encontrábamos en el modelo anterior como nuevas llantas o la posibilidad de equipar faros led.

En el interior los cambios son mucho menores, el diseño de los indicadores en el panel de instrumentos y aunque con un aire de familia indiscutible también se han cambiado el diseño de las salidas de ventilación. Por lo demás la habitabilidad y funcionalidad del interior no ha cambiado, a pesar de no disponer de muchas posibilidades de configuración (el volante apenas se puede elevar o cambiar la distancia al conductor) se ha hecho un buen trabajo para que el puesto de conducción sea cómodo y práctico con todos los mandos a mano.

Sigue el entretenimiento

En cuanto al sistema de información y entretenimiento es el mismo que el de la generación anterior, con una pantalla de buena visibilidad pero con menús algo confusos en ocasiones. Resuelta la conectividad con el móvil con Bluetooth y conexión USB aunque se limitan las aplicaciones que podemos utilizar en pantalla. Como en otros modelos híbridos de Toyota disponemos de una pantalla casi hipnótica que muestra el funcionamiento del sistema híbrido y que en ocasiones puede ayudarnos a ahorrar combustible si somos cuidadosos.

Los asientos traseros, como en la generación anterior, son capaces de acoger dos adultos o tres niños, sin demasiados lujos de espacio ni de altura pero aceptable teniendo en cuenta el segmento donde libra su batalla el pequeño Toyota. El maletero tampoco cambia en cubicaje y los 286 litros se quedan algo justos para viajes pero gracias a su forma y practicidad es ideal para las tareas urbanas más comunes.

Un trabajo que sí se nota con respecto a la insonorización y al confort de marcha. Según datos de la marca los ingenieros japoneses han modificado varias piezas incluido un nuevo silenciador y un renovado sistema de admisión de aire. Esto hace que en conducción urbana el Yaris sea aún más silencioso (ya lo era el anterior) pero en carretera sigue teniendo el problema de que el motor se revoluciona ante cualquier circunstancia que requiera potencia por el cambio de variación contínua así que en cuestas o cuando pisamos el acelerador el Yaris sigue siendo un coche ruidoso.

Como la motorización es idéntica el consumo apenas cambia aunque es cierto que en recorridos urbanos sí que hemos arañado alguna décima menos en el recorrido habitual pero siempre rondando los cuatro litros. En carretera y por las características ya apuntadas hemos conseguido consumos por encima de los cinco litros en recorridos mixtos, casi idénticos a los de la generación anterior.

Conclusiones

El Toyota Yaris sigue opositando para ser el coche urbano ideal. Con un sistema de propulsión híbrida más que probado, aún más silencioso y con un aspecto renovado esta generación sigue de lleno en la batalla de las calles sin dar tregua. Quizás unos retoques al cambio y/o a la potencia del sistema híbrido de propulsión le darían más versatilidad en carretera, pero la obsesión por dar guerra en las ciudades está clara.

Nos ha gustado que en la casa japonesa sigan trabajando en el confort de marcha que llega a ser excelente en ciudad. Esto unido a una maniobrabilidad excelente y una buena habitabilidad para el tamaño del coche son puntos que sin duda favorecen al pequeño japonés. Aunque un poco conservador el cambio de esta nueva generación de Yaris es un cambio a mejor y de eso se trata cuando se quiere ganar una guerra

 

Notas finales

7Nota

Prestaciones6

Diseño8

Consumo9

Confort7

Sistema de Infoentretenimiento7

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