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Análisis

Kia Stonic, juventud

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¿No eres un poco bajo para soldado de asalto? Leia Organa, La Guerra de las Galaxias 1977

Ha salido de la nada. El viajero camina por el sendero de la costa mirando de reojo las olas que rompen sobre las rocas mientras el sol le calienta la espalda y su sombra se alarga poco a poco. Lleva una maleta pequeña y una bolsa, más que una mochila, colgando del hombro que golpea en su cadera a cada paso. La sombra del sol oscurece su cara pero por alguna razón se que está sonriendo. Es feliz. Me acerco caminando con mis pies desnudos por la arena y agitando la mano. Procuro sonreir pero no se si se verá muy forzado.

El viajero se detiene, creo que ha dejado de sonreir, creo que no me había visto antes y por un momento mi sonrisa también se apaga pero me fuerzo a volverla a mostrar y agito una vez más mi mano y grito «¡eh!» aunque ya me ha visto, aunque sabe que estoy ahí así que ese «¡eh!» suena todo lo inútil y vacío que puede sonar. Prefiero apresurarme para acortar lo más posible ese momento en el que el viajero me mira y yo me acerco así que al final casi sin darme cuenta estoy trotando y llego al viajero jadeando pero con mi sonrisa inútil colgada en mi cara. Entonces el viajero me pregunta «¿Qué día es hoy?» «Martes» le contesto. El viajero sacude la cabeza contrariado «demasiado tarde» dice. Se da media vuelta y se marcha dejándome con mi sonrisa y mis pies llenos de arena.

El Kia Stonic, junto con su hermano el Hyundai Kona, supone una importante apuesta por parte del grupo de automoción coreano para posicionarse con fuerza en el mercado de los SUV jugando con una relación calidad precio muy potente precisamente en uno de los mercados con un crecimiento más prometedor, el de los compactos. Es una apuesta de presente pero que se convertirá en poco tiempo en una apuesta de futuro con las motorizaciones eléctricas que están realmente detrás de la esquina.

Ficha técnica

Pero dejando a un lado el futuro lo que tenemos entre manos para nuestra prueba en este caso es un Kia Stonic con un moderno motor de gasolina de 120 caballos y 1 litro de cilindrada. El aspecto exterior está a medio camino entre un SUV y un turismo ya que aunque las formas de la carrocería apuntan a una estética más orientada al todoterreno por otro lado la altura desde el suelo es menor que en otros todocaminos compactos de la competencia.

Salta a la vista

Lo que está claro es que en el departamento de diseño de Kia la consigna era la de hacer un vehículo vistoso, que entrase por los ojos. Para ello los ingenieros de Kia han apostado por unas líneas agradables y con un estilo que podríamos definir de urbano. La parte frontal luce dos faros de gran tamaño que encuadran una atractiva parrilla con aire de familia y bajo las que se encuentran los faros antiniebla. En la parte inferior una generosa toma de aire remata un diseño que llama la atención.

Como hemos apuntado el perfil del Stonic no es tan algo como el de un SUV tradicional, pero sí que luce en la parte inferior unas defensas de plástico negro que le dan un toque más todoterreno que continuan en las protecciones de los guardabarros y culminan en los parachoques delantero y trasero. En la parte trasera el portón divide en dos los grupos ópticos afilados que recuerdan a los de su hermano el Sportage. En la parte superior del maletero un discreto Spoiler culmina un cristal trasero elevado.  Más abajo encontramos un paragolpes de tamaño generoso que termina en una defensa de plástico plateado en la parte de abajo, más toques SUV para el Stonic.

Dentro del Stonic

En el interior este pequeño KIA sigue con el gran trabajo que está haciendo la marca coreana por estandarizar unos acabados de buena calidad para coches de presupuesto pequeño. En el caso del Stonic y aunque sea difícil encontrar plásticos blandos la calidad de las piezas y el buen tacto de las mismas dan una excelente impresión. Además el color de los plásticos es brillante y la textura agradable por lo que la sensación es la de una buena calidad en general.

La tapicería de tela de los asientos aunque con apecto algo espartano tiene un buen tacto y es cómoda al sentarnos. Está disponible la opción de pedir la tapicería en piel sintética. La posición de conducción aunque algo más erguida que en un turismo es menos elevada que en un SUV tradicional. El resultado sin embargo es una buena postura para conducir y una visibilidad superior a la de un turismo normal y se nota mucho este dominio visual sobre todo a la hora de maniobrar en ciudad.

Nos ha parecido algo espartano y con poca gracia el bloque de la palanca de cambios, pero es posible solicitar que se monte con unas piezas de color que en nuestro caso no estaban y que creemos que pueden dar un toque más alegre a esa parte del interior. Como de costumbre nos ha gustado la practicidad de la distribución de los controles y botones, accesibles al conductor y pasajero con un uso muy intuitivo.

Bien indicado

Tras el volante encontramos un conjunto de cuentarrevoluciones y velocímetro tradicionales y en el centro un display monocromo de excelente visibilidad que proporciona información del funcionamiento del coche. A la derecha del conductor en la parte superior del salpicadero encontramos la pantalla del sistema de información y multimedia de siete pulgadas. Nos ha gustado la disposición elevada, que distrae poco de la conducción, y el que sobresalga del salpicadero «flotando» sobre él lo que da un toque estético muy positivo.

La pantalla del sistema ofrece una buena visibilidad tal y como nos tiene acostumbrados Kia. Es un detalle que no requiere tanta inversión como otros elementos del coche y que otorga una impresión de calidad muy positiva, tanto que es sorprendente que otras marcas, algunas con más prestigio, no cuiden más este detalle. El manejo del sistema, como hemos comprobado en otros modelos de la marca coreana, es excelente con respuesta rápida y con acceso a numerosos botones que permiten seleccionar las funciones más utilizadas.

Y dentro…

La habitabilidad del Stonic es buena, el acceso a las plazas se aprovecha de una altura superior a la de un turismo y una altura también mayor para dar las máximas facilidades. El espacio a disposición de los ocupantes de la parte delantera es bueno. En la parte trasera el espacio es algo más sacrificado pero suficiente para que dos personas viajen de forma cómoda incluso de cierta estatura. Dispone de reposabrazos central con espacio dentro para colocar objetos y tomas de USB en la prolongación del reposabrazos delantero.

El maletero del Stonic no es de los más grandes con  sus 332 litros (lleva rueda de respuesto) pero tiene detalles prácticos como la posibilidad de colocar el suelo del mismo a dos alturas distintas, un cajón en la parte izquierda y ganchos para colgar o colocar bultos o bolsas. El acabado del maletero es bastante bueno y está iluminado. Es posible abatir en dos partes los asientos traseros hasta alcanzar una capacidad total de 1.135 litros.

Conducir el Stonic

Una vez al volante del Stonic enseguida nos sorprende lo silencioso del motor de gasolina y la buena insonorización para un coche de ese precio. Nos ha gustado mucho la elasticidad y la respuesta del propulsor en casi cualquier situación, con buenas arrancadas y es capaz de manener una aceleración bastante reseñable, su marca para acelerar de 0 a 100 kilómetros por hora es superior a los diez segundos.

El comportamiento en carretera es bastante distinto al de un SUV tradicional, las suspensiones son más duras de lo que se espera en un coche de este tipo y eso hace que la carrocería se mantenga estable en todo momento y en cualquier circunstancia de conducción. Es notable que un coche con un aspecto tan urbano tenga tan buenas aptitudes para la carretera, un comportamiento que enseguida invita a divertirnos en carreteras viradas las cuales negocia con muy buen aplomo. Esto juntamente con el motor de 120 caballos ofrec el nervio justo como para divertirse sin demasiado peligro.

Confort

El coche es silencioso en los primeros metros pero algo más ruidoso si subimos de revoluciones y buscamos las limitaciones de un aislamiento acústico que tampoco podemos exigir a un coche de sus características y precio. En autopista el coche es confortable y podemos mantener de forma cómoda buenas velocidades de crucero con un buen confort de marcha y sin apenas hacer uso del cambio gracias a la elasticidad del motor.

Apurar las marchas, como es habitual en los motores de gasolina, nos proporciona las prestaciones más gratificantes pero en ese caso sacrificaremos el consumo. Si en cambio nos mantenemos en unas cifras de revoluciones más conservadoras podremos obtener unas muy buenas cifras de consumo gracias a la reducida cilindrada del motor. En un recorrido por autopista y carretera pudimos rondar seis litros y medio mientras que por ciudad se superan los siete litros y medio. Si se busca diversión a altas revoluciones el consumo puede superar ampliamente los ocho litros.

Conclusiones

En el panorama actual del mercado de automoción el Kia Stonic (un nombre que parece que proviene de la combinación entre Speed y Tonic…) es un coche que supone un soplo de aire fresco, aporta un aire juvenil y desenfadado a un sector que parece anclar su destino a los SUV y no aparta su mirada. El modelo coreano sin embargo mezcla una estética divertida sin querer ser transgresora con una mezca muy práctica de concepciones mezclando los ingredientes más interesantes del mundo SUV y el turismo.

El resultado nos ha gustado por su equilibrio ya que al final tenemos un vehículo con una buena habitabilidad y capacidad de carga que además tiene un comportamiento en carretera muy agradable que tampoco sacrifica demasiado e confort. Un modelo que por un precio interesante sirve tanto como coche urbano como para viajes con un motor de buenas prestaciones y consumo equilibrado.

Notas finales

8Nota

Prestaciones8

Diseño8

Consumo7

Confort7

Sistema de Infoentretenimiento8

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