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De Windows 1 a Windows 11: historia visual de sus iconos

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iconos de Windows

Han pasado más de tres décadas desde que los iconos de Windows comenzaran a aparecer en las primeras versiones del sistema operativo. Desde entonces, han ido evolucionando al tiempo que lo hacían las tecnologías de representación de imágenes, las resoluciones de pantalla, los tamaños o la profundidad de color, pero su objetivo sigue siendo el mismo.

Los iconos informáticos fueron desarrollados por primera vez en la década de los 70 por Xerox PARC, un laboratorio de investigación al que le debemos numerosas innovaciones y estándares en software y hardware que mejorados todavía usamos hoy. Estos pictogramas, cercanos en su naturaleza de signos icónicos a los que pintaban los seres humanos prehistóricos en las cavernas y que precedieron a los sistemas de escritura, tenían la misión de facilitar el uso de las computadoras.

Años después fueron incluidos en las interfaces gráficas de usuario de sistemas operativos como Apple Macintosh y Microsoft Windows, y hoy no entenderíamos estos desarrollos sin ellos. Aunque en Windows comenzaron para representar los accesos a las aplicaciones y unidades de disco, hoy se pueden utilizar para cualquier indicador, un archivo, un comando, una carpeta o cualquier tipo de proceso.

Su formato varía según el sistema operativo y pueden usar formatos de imágenes estandarizados o archivos binarios propietarios como es el caso de Windows con la extensión .ico. Forman parte de la interfaz de usuario general y todos los sistemas operativos incluyen paquetes de iconos base para las aplicaciones o componentes y existe software para generación de iconos a partir de imágenes u otros programas que permiten su edición.

Evolución de los Iconos de Windows

Windows 11 estrenará un paquete de iconos ampliamente renovado. Algunos ya estrenados en las últimas versiones de Windows 10 y otros derivados de Windows 10X, todos se han creado mediante el lenguaje de diseño Fluent Desing que Microsoft está usando desde 2017 para renovar todos los apartados visuales de su sistema operativo.

iconos de Windows

Aunque los iconos han ido siendo mejorados con el tiempo, no todas las versiones de Windows han ofrecido cambios profundos e incluso algunos iconos se han mantenido durante bastantes años. Un gran ejemplo ha sido el icono de unidad de disquete, renovado la pasada primavera, pero que llevaba presente sin cambios desde Windows 95. Howtogeek ha publicado un artículo donde repasa el desarrollo de Windows a través de la historia visual de sus iconos. Y te resultará curioso ver su evolución.

Windows 1.x (1985) y Windows 2.x (1987)

En las dos primeras versiones principales de Windows, los íconos de aplicaciones solo aparecían cuando minimizabas un programa en la barra de tareas, en la parte inferior de la pantalla (Windows 1.x) o en el escritorio (Windows 2.x). Los íconos eran ilustraciones simples en blanco y negro con un tamaño de 32 × 32 píxeles.

Y es que el sistema no daba para más. Hay que recordar que en aquellos días Windows se ejecutaba como un shell gráfico básico sobre MS-DOS y para ejecutar las aplicaciones se usaban nombres de archivo de una lista en un programa llamado «MS-DOS Executive» que no mostraba iconos.

Windows 3.0 (1990)

Windows 3.0 introdujo la capacidad de mostrar iconos de 16 colores en un tamaño de 32 × 32 píxeles. Presentaban un nuevo aspecto «3D» (como se llamaba en ese momento ) con sombras simuladas, cortesía de Susan Kare, una artista que había diseñado previamente iconos y fuentes para el Macintosh original.

Con 3.0, los íconos de Windows usaron el color por primera vez, y Kare les impartió la combinación correcta de diversión y sentido comercial que los hizo muy atractivos. Ella estableció arquetipos en el diseño de iconos que tendrían una gran influencia en siguientes versiones del sistema.

Windows 3.1 (1992)

Pocos cambios. Microsoft mantuvo la resolución en 32 x 32 píxeles y los 16 colores, pero ofrecieron más detalle usando efectos de tramado para simular mayor profundidad de color y añadiendo mejoras en los efectos de sombreado en el estilo de ilustración.

Windows 95 (1995)

La gran mayoría de iconos tuvieron su revisión gráfica, aunque se conservaron otros de Windows 3.1 y de manera general se mantuvieron los 16 colores y los 32 x 32 píxeles. Sin embargo, la API de Win32 utilizada en Windows 95 introdujo soporte para iconos de 256 × 256 píxeles con 16,7 millones de colores por primera vez.

De hecho, el Microsoft Plus! que se publicó posteriormente como paquete adicional con mejoras visuales, temas, juegos y contenido de terceros, permitía habilitar iconos con 65.536 colores en lo que se llamó «colores de alta densidad«. Este modo se podía habilitar también con un hack en el registro. Como decíamos más arriba, alguno de los iconos de Windows 95, como el de la unidad de disquete, ha permanecido

Windows 98 (1998)

Esta versión de Windows estrenó los iconos de 256 colores por defecto. Aunque el tamaño predeterminado era de 32 x 32 píxeles, también por primera vez Microsoft ofreció un mayor tamaño de 48 x 48 píxeles que eran ideales para las pantallas de alta resolución que comenzaban a aparecer esos años.

Muchos diseños de iconos (como Mi PC y la Papelera de reciclaje) recibieron actualizaciones, pero Windows 98 también incluyó otros heredados de Windows 95 e incluso de Windows 3.1. Algo que se ha repetido en cada lanzamiento de Windows.

Windows 2000 y Windows Me (2000)

El pretendido unificador de los Windows 9x y Windows NT, mantuvo los 256 colores y los dos tamaños de 32 × 32 y 48 × 48 píxeles del anterior. Varios íconos importantes como el de ‘Mi PC’ fueron renovados nuevamente, ganando más detalle y profundidad de color, pero sin ser una revolución. Windows Me utilizó la mayoría de los iconos de Windows 2000.

Windows XP (2001)

Si hay una versión que supuso un gran salto hacia delante en iconos para Windows esa fue XP. Por primera vez admitió iconos de 32 bits (16,7 millones de colores y un canal alfa para transparencias), lo que permitió sombras translúcidas y efectos vidriosos, así como bordes mejorados gracias al nuevo proceso de suavizado.

También en diseño los íconos de XP ofrecieron un nuevo comienzo, con esquinas redondeadas, mayor profundidad de color y el uso de gradientes suaves. Fue la primera versión que se alejó del trabajo de Susan Kare en Windows 3.0, si bien iconos de sistema y aplicaciones menos utilizadas se repitieron de ediciones anteriores.

Windows Vista (2007)

Vista fue criticado hasta la saciedad (más de lo que merecía, en mi opinión), pero fue la versión más ambiciosa desde Windows 95 y la que más novedades intentó aportar. Una de las mayores fue la interfaz gráfica Windows Aero que se veía genial (si tenías un equipo potente para manejarla) y que influyó también en los iconos.

Por primera vez, el paquete de iconos de Windows se envió con un tamaño de 256 × 256 píxeles por defecto, que el sistema escalaba dinámicamente a otros tamaños según las preferencias personales del usuario. Incluían los efectos translúcidos brillantes y sombras paralelas de la interfaz y se cita que fue el primer conjunto donde Microsoft se ponía al día con el Mac OS X en esta materia.

Windows 7 (2009)

Windows 7 usó principalmente el mismo conjunto de iconos que Vista, pero cambió algunos de sistema como el del Panel de control y aplicaciones como Microsoft Paint. Los que se revisaron ​​obtuvieron una apariencia más plana y frontal que comenzó a alejar a Microsoft de los íconos brillantes de Vista. 

Windows 8 (2012) y Windows 8.1 (2013)

Microsoft apostó por una interfaz de usuario radicalmente distinta de lo que había producido hasta entonces, pensando en posicionarse en móviles inteligentes y otros dispositivos con pantalla táctil. Conocida habitualmente como ‘Metro’ y posteriormente ‘Modern UI’, estrenó un nuevo tipo de ícono llamado «Live Tile» que permitía actualizaciones dinámicas de información dentro de los mosaicos. Algo así como un mini-widget en la pantalla de inicio. Funcionaban bien en un smartphone, pero mucho menos para uso en un escritorio informático.

En cuanto a los iconos de aplicaciones, la mayoría se convirtieron en simples siluetas blancas de objetos o formas sobre un fondo de color sólido. Además, Windows 8 incluía iconos de escritorio estándar transferidos del paquete de Windows 7 y anteriores.

Windows 10 (2015)

En el lanzamiento, Windows 10 mantuvo los íconos de Live Tiles de Windows 8, y también otros de versiones anteriores como el del Explorador de archivos. Los pocos que fueron rediseñados, tenían un aspecto más angular y degradados más suaves. A partir de 2017, Microsoft incluyó los iconos de Windows como parte de la gran renovación de la interfaz de usuario en el que estaba trabajando y que según dijeron duraría «años». El objetivo es superar las inconsistencias que desde su misma concepción han lastrado el diseño general y experiencia de usuario.

Microsoft ya publicó una primera renovación en 2020 con unos diseños que decían adiós a los formatos planos y colores apagados y apostaban por usar las posibilidades del lenguaje en profundidad, gradaciones, colores vibrantes y movimiento. Lo vimos principalmente en las apps universales Correo y Calendario, Calculadora, Música Groove, Películas y TV o Alarmas y Reloj, renovadas. y se esperan otros muchos nuevos. Deberían estar disponibles en la versión de otoño Windows 10 21H2, aunque se pueden instalar en versiones anteriores siguiendo este práctico.

Windows 11 (2021…)

El próximo Windows dará carpetazo a los ‘mosaicos en vivo’ que no han terminado de cuajar y en general al -fallido- concepto Metro que se ha mantenido -con algunas mejoras- la última década. La idea es terminar con la doble interfaz que ha penalizado la experiencia de usuario y romper con componentes heredados. En la medida de lo posible porque ya sabes que el ecosistema de Windows es gigantesco y no es sencillo soportarlo a la vez que se introducen novedades. Tendremos que esperar a ver hasta donde llega la ‘revolución’.

Sobre la línea de los últimos iconos preparados para la próxima versión de Windows 10 y aprovechando el desarrollo realizado en Windows 10X, Microsoft ofrecerá un paquete completamente renovado, donde actualizará los que faltaban, el explorador de archivos, el panel de control y elementos del escritorio. Incluye carpetas del sistema, discos y algunos botones personalizados como el nuevo icono para la papelera de reciclaje.

Se ofrecerán en varios estilos y combinarán mejor con el tema oscuro, abandonando el aspecto plano, con degradados más suaves y con el nuevo tipo de letra Segoe. Lo que hemos visto hasta ahora en la versión beta nos gusta. Son indudablemente más atractivos que los originales de Windows 10 y en conjunción con la renovación de la interfaz general debe ser un punto y aparte en los iconos para Windows que hemos repasado.

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