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Matrix, Internet y un modelo de distribución caduco

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Matrix, Internet y un modelo de distribución caduco

Hace solo unos días se estrenó Matrix Resurrections, probablemente la película que más he esperado este año. Si quieres saber qué me pareció, sin spoilers, puedes leerlo aquí, pero si quieres la versión resumida, a mí me gustó, me lo pasé muy bien y ya estoy deseando saber cuándo se estrenarán las siguientes para disfrutar de la vuelta de tuerca que Lana Wachowski ha sabido darle a la saga que, hace ya 22 años, inició en compañía de su hermana.

No me parece que sea una obra maestra, no llega al nivel de la cinta de 1999 y, si uno va buscando eso, la decepción está garantizada. La clave está en liberar tu mente (Free your mind, Neo) e ir al cine con la sana intención de pasarlo bien, sin más. Aunque, claro, pese a que la única opción para verla en todo el mundo, salvo en Estados Unidos, es ir al cine, no hace falta ser muy listos para imaginar que bastantes de las personas que ya la han visto han recurrido a otros medios.

El mismo día del estreno de Matrix Resurrectios ya era posible encontrarla en todas las plataformas de intercambio de archivos. Y no, no hablo de una de esas grabaciones de la pantalla en las que el sonido de la película se mezcla con el de la sala, de modo que en un momento dado no sabes si es un secundario de la peli o uno de los espectadores quien se está comiendo unas palomitas tan crujientes que te hacen dudar sobre la integridad estructural de la sala en la que se ha realizado la grabación.

No, las copias de Matrix Resurrections que se pueden encontrar en Internet desde el mismo día de su estreno tienen la calidad que cualquier amante del cine espera encontrar. Algo que, por otra parte, es perfectamente comprensible dado su origen. Y no, por si te lo estás preguntando, no han salido del DVD que la academia del cine envía a sus miembros para la votación de los Oscar, y que en un descuido cae en manos de uno de sus nietos, que corre raudo a volcarlo a su PC para compartirlo con el mundo. No, el origen de estas copias se encuentra en HBO Max.

Recordarás que antes he comentado que el cine es la única opción para casi todo el mundo, pero hay una excepción: Estados Unidos. Allí, y de manera simultánea a su estreno en salas comerciales, Matrix Resurrections también se ha incluido en el catálogo de HBO Max. Y no, seguramente estarás pensando en la modalidad de alquiler, como ya ha hecho Disney+ en alguna ocasión. No, si eres usuario de HBO Max en Estados Unidos, puedes ver Matrix Resurrections sin tener que pagar ni un céntimo (bueno, centavo, que estamos hablando de EEUU) más.

Matrix, Internet y un modelo de distribución caduco

¿Con alguna limitación de calidad? No, la versión de Matrix Resurrections de HBO Max puede llegar, según la calidad de la conexión y las propiedades del dispositivo empleado para reproducirla, resolución 4K. ¿Sonido? Dolby Atmos. Y repito, incluida en el precio de la suscripción mensual del servicio, que tiene alrededor del coste de una entrada de cine para ver Matrix Resurections. Y estará disponible de este modo hasta el 21 de enero.

Indudablemente HBO Max ha tirado la casa por la ventana con Matrix Resurrections, este modelo no parece reproducible de manera general. Ahora bien, lo ha hecho solo en Estados Unidos. En base a lo ocurrido con películas anteriores, es posible que llegue a Latinoamérica alrededor de un mes después del estreno, mientras que en Europa, o al menos en España, tengamos que esperar aún más para poder ver Matrix Resurrections en el servicio sin tener que pagar por su compra o alquiler.

Y mi pregunta es, ¿tiene sentido este modelo de distribución en los tiempos de Internet? Personalmente pienso que no, me parece una rémora de tiempos pasados. Que haya presencia local de las distribuidoras me parece lo más normal del mundo, pero este modelo de varias velocidades, en el que la tecnología ya nos ofrece medios más que de sobra para desdibujar dichas fronteras, hace pensar que estas compañías no son, todavía, conscientes de los cambios que han llegado de la mano de Internet… hace ya más de dos décadas.

No me entra en la cabeza que los ejecutivos responsables de que Matrix Resurrections solo se estrene online en HBO Max Estados Unidos no sean conscientes de que yo ahora mismo estoy en España, pero que con un simple click de ratón la dirección IP por la que salgo a Internet sea de Estados Unidos, de Colombia o de Japón. Con un simple click de ratón. Y no creo que haga falta ser más específico, apuesto a que sabes de qué estoy hablando y, además, ha sido tema de conversación en las redes sociales estos días.

Matrix, Internet y un modelo de distribución caduco

Sorprendentemente, mucha gente de todo el mundo ha viajado a Estados Unidos por dos horas y 27 minutos para ver Matrix Resurrections en HBO Max. Y aunque haya sido un viaje de miles de kilómetros, han desayunado, comido y cenado en su casa. El Concorde y otros medios de transporte supersónicos palidecerían de envidia ante tal velocidad.

La industria del cine debería hacer dos cosas: asumir la realidad actual y ser más valiente. No puede (o al menos no debería) mantener modelos que han envejecido francamente mal. Debería, de una vez por todas, adaptarse al «nuevo» (repito, más de dos décadas) tablero de juego y plantearse que este tipo de estrenos online escalonados solo sirven para aguzar el ingenio de los usuarios en el mejor de los casos. ¿En el peor? Para que en menos de cinco minutos encuentren un enlace de descarga y puedan empezar a ver la película, estén en Washington, en Madrid, en Bogotá, en Buenos Aires o en Tokio. Todo lo que no sea eso, seguirá siendo intentar ponerle puertas al campo.

Si me dieran una cana por cada contenido que he escrito relacionado con la tecnología... pues sí, tendría las canas que tengo. Por lo demás, música, fotografía, café, un eReader a reventar y una isla desierta. ¿Te vienes?

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