Cuidado con las estafas en LinkedIn

LinkedIn es uno de los pocos ejemplos de redes sociales de propósito específico que han sabido crecer y consolidarse con el paso de los años. A día de hoy es, sin duda, la gran referencia en los entornos profesionales, frente a otras alternativas, como Xing, que nunca han conseguido llegar a disputarle la primera posición. Y es que su combinación de plataforma de networking y de ofertas de empleo, sumado a la presencia de perfiles corporativos y de grandes figuras de los negocios, lo convierten en un servicio muy, muy atractivo para fines profesionales.

Esta especialización, además, ha permitido que LinkedIn haya escapado de muchos movimientos que hemos visto en las redes sociales de propósito general, logrando de este modo mantener una imagen bastante positiva y, aún más, gozar de una envidiable salud económica gracias a la facturación de las cuentas premium, una función bastante práctica para facilitar el contacto con otros usuarios del servicio, y que además aporta un plus de credibilidad a los perfiles.

Pero claro, no todo podía ser positivo, y según podemos leer en CNBC, el FBI ha afirmado que el fraude en LinkedIn es una “amenaza significativa” para la plataforma y los consumidores. Dicho de otra manera, precisamente por la valoración positiva que hacen muchos usuarios de LinkedIn, estos tienden a ser más confiados en sus interacciones en el servicio y, en consecuencia, los ciberdelincuentes están aprovechando esta circunstancia y estafando a muchos usuarios.

Aunque apenas ha trascendido públicamente hasta ahora, según la agencia estadounidense el volumen de estafas relacionadas con la inversión en criptomonedas ha crecido de manera exponencial en LinkedIn, donde ya se habrían producido una gran cantidad de fraudes en el pasado, y sin que se observe disminución en este sentido en el presente. Los estafadores siguen mostrándose de lo más activos en esta red social, y el FBI no cree que esta tendencia se vaya a revertir en el futuro.

Microsoft, propietaria de LinkedIn, reconoce un aumento reciente en el volumen de fraude en la plataforma y, en respuesta, afirma que eliminó nada menos que 32 millones de cuentas falsas el año pasado. Un número muy alto, tanto que sorprende, y que nos indica que los movimientos en este sentido están muy a la orden del día y, por lo tanto, que debemos extremar el cuidado en las interacciones con desconocidos a través del servicio.

El esquema de la estafa es el siguiente: un estafador emplea un perfil falso para hacerse pasar por un profesional y contacta con sus víctimas potenciales. Tras mantener una conversación con los mismos, les propone realizar una inversión en criptomonedas y los dirige a una plataforma legítima donde empieza a operar. El uso de la plataforma legítima permite que el estafador se gane la confianza de la víctima, momento en el que le dice que mueva la inversión a un sitio controlado por el estafador. A continuación, los fondos se vacían de la cuenta.