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Análisis

Opel Grandland PHEV 2022, catarsis

Publicado

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Opel Grandland

«Y es que estás hecha de plástico fino» Radio Futura (Veneno en la piel, 1990)

El comandante conducía en silencio con la mirada fija en la destartalada carretera de la campiña escocesa. Lo hacía rápido pero sin titubeos en ninguna de las cerradas curvas que iba afrontando una tras otra. Mientras tanto sentado en el asiento del copiloto del viejo Vauxhall yo me sujetaba la herida del brazo que seguía doliendo como el infierno mientras la sangre empapaba mi chaqueta y amenazaba con manchar la tapicería color crema del coche. Eché la mirada atrás. Thomas estaba mucho peor que yo, tumbado en el asiento de atrás con la cabeza apoyada sobre las piernas de Philip, que aparentemente estaba ileso aunque temblaba como una hoja mientras repetía «Dios mío, Dios mío» respirando a borbotones, como si la garganta solamente se abriera cuando invocaba al Todopoderoso. Thomas estaba inmóvil y su brazo derecho caía sobre el suelo del coche, la mano abandonada y sus dedos extendidos como si fuera una salpicadura de carne.

Miré a Philip. Sus ojos no tenían ese brillo atrevido de juventud que deslumbraban cuando estábamos preparando la misión. Ese valor o inconsciencia que nos cargó a todos de energías, incluso al comandante, había desaparecido. Philip bajó la ventanilla y el aire húmedo entró en el habitáculo para mezclarse con el olor a sangre y miedo que invadía el interior del coche. Entonces arrojó su arma por la ventana. El comandante apartó la mirada de la carretrera un momento para dirigirla hacia él. Pero no se enfadó. «Has cometido una tontería Philip.» Dijo, y luego volvió a concentrarse en la carretera. Era evidente que Thomas ya no respiraba. La mancha de sangre ya le cubría todo el pecho. Pero Philip le seguía sujetando para que no cayera con los baches que íbamos encontrando. Cada sobresalto del coche se clavaba en mi brazo como un cuchillo. Pero no me quejé. Entonces le pregunté al comandante «¿Ahora qué?» Él me miró sorprendido. «Ahora nada. De todas formas ya estamos muertos». Solamente entonces al mirarme me fijé que tenía pequeño agujero en la frente que empezaba a sangrar…

La combinación entre la carrocería SUV de tamaño medio y una mecánica híbrida enchufable está calando entre los fabricantes y está recibiendo una buena respuesta en el mercado. Es una apuesta muy decidida de algunos grupos como Stellantis, que la ofrecen en prácticamente todas sus marcas aprovechando las sinergias que permiten el compartir chasis y mecánica. Esta propuesta permite dotar a estos SUV que rozan los 4,5 metros de longitud de una potencia más que suficiente para que se muevan incluso con prestaciones propias de versiones deportivas mientras otorgan la versatilidad de poder funcionar como coche eléctrico.

Opel Grandland

Modelo analizado Opel Grandland
Motor y acabado PHEV 1.6 Turbo 224 CV Ultimate
Potencia 224 CV
Velocidad máxima 225 Kmh
Aceleración o-100 8,9 s
Largo/ancho/alto 4477/1856/1609 mm
Potencia máxima RPM 224CV (181V motor Gasolina, 110 CV motor eléctrico)
Par máximo Nm/RPM 300 Nm
Caja de cambios Automático 8 velocidades
Web https://www.opel.es/
Precio 44.350  euros

Además el tamaño de estos SUV «medios» permiten circular por ciudad sin problemas y ofrecer espacio y comodidad para viajes largos, un compromiso que puede convencer a muchos. En el caso de Opel la renovada gama Grandland es el candidato ideal para esta solución así que hemos querido probar el nuevo modelo de 2022 del Opel Grandland con la mecánica híbrida enchufable de 224 caballos que equipan otros modelos del grupo y que pudimos probar en el  Peugeot 508 hace ya tiempo.

Antepasado

Con respecto al Grandland X, además de perder la X del nombre, se han aportado numerosos cambios estéticos y algunos detalles interesantes que lo alinean con la nueva generación de modelos de la marca alemana. El frontal cambia de forma importante, con una nueva rejilla que ahora es alargada y estrecha y de color oscuro. Forma una banda que une a los dos faros en los laterales de la parte delantera que se estiran hasta los laterales del coche.

Un parachoques grande domina la parte inferior de la delantera mientras que en los laterales del mismo hay dos grandes hendiduras cubiertas por plástico negro en las que se colocan las luces de posición. En el centro del paragolpes otra toma de aire estrecha en color negro se coloca encima de otra de tamaño mucho más grande con rejilla de nido de abeja que se extiende hasta la parte inferior donde se encuentra el spoiler.

En general un diseño que ha sido concebido para dar una imagen más agresiva y moderna que la que transmitía el Grandland X. Estos toques en color negro que hemos mencionado corresponden en algunos casos al acabado GS line, el más deportivo de Opel para este modelo, que busca diferenciarse de la línea estética del resto de los componentes de la gama Grandland. Un complemento ideal para esa imagen más dinámica.

Parecidos razonables

El aspecto del lateral de este Opel es muy parecido al de su antecesor, aunque en la versión GS line se han incorporado unas vistosas llantas de color negro la línea es parecida al de su antecesor. También propio de este acabado es la moldura en color negro que ocupa el interior de los pasos de rueda y la parte inferior de la carrocería que dan un toque deportivo muy interesante, junto a las que perfilan los pilares A, B y C.

La parte trasera del Grandland es en este caso idéntica a la del Opel Grandland X, con el ampio portón, los grupos ópticos colocados altos en la carrocería y un paragolpes muy generoso. Cambia el acabado en negro brillante de la moldura que remata el parachoques y la colocación del nombre del modelo en gran formato en el centro del portón justo debajo del inconfundible escudo de la marca alemana. Aunque esta zona no se ha actualizado estéticamente encaja perfectamente con el resto del diseño del coche.

En el interior encontramos algunos cambios más con un interior que sigue transmitiendo una buena calidad de materiales y acabados pero con un aspecto actualizado con respecto a la generación anterior del coche. Lo que primero salta a la vista es la superficie de las pantallas que se encuentran en el salpicadero una a continuación de otra dando la impresión de una sola pantalla contínua. Se trata de un display de 12 pulgadas que muestra la instrumentación y otro de 10 que proporciona información del coche.

Grandes pantallas

Aunque desde la pantalla táctil del sistema de información se pueden controlar muchas de las funciones del coche en Opel han decidido mantener los mandos del climatizador tradicionales para que no tengamos que estar navegando por los menús para modificar el funcionamiento del sistema. También disponemos de una serie de botones bajo la pantalla para acceder a los menús del audio, la navegación, el teléfono, la configuración e información de los sistemas de conducción y los botones de acceso al menú principal y retroceso.

También disponemos en el centro de dicha botonera un dial para controlar el volumen que también puede apagar y encender el sistema. El resto de los elementos del salpicadero y los huecos portaobjetos así como el diseño «flotante» de la consola central donde se encuentra la palanca para cambiar las marchas son los mismos que la generación anterior. Cambia el diseño de las boquetas de ventilación por fuerza ya que ahora la zona de los displays es más grande.

Comodidad

Se mantienen en esta versión los excelentes asientos que suele ofrecer Opel con doble textura con un tejido con una textura con relieve en la parte central del asiento y el respaldo con un tacto muy agradable y un tejido liso con tacto de piel en el resto. El asiento del conductor dispone de todas las regulaciones imaginables con una banqueta extraible para que descansen las piernas. Es uno de los puestos de conducción más cómodos en coches de este tamaño.

El espacio en la parte trasera es bueno para dos personas y algo más sufrido para una tercera cuyo respaldo se convierte en reposabrazos y no tiene el mismo tejido que las otras plazas. Por otro lado hay bastante espacio para las piernas y en altura. Además se repite la buena calidad de los asientos lo que permite viajar de forma confortable con dos salidas de climatización y conectores USB para poder cargar dispositivos móviles.

El maletero tiene la misma capacidad que el Grandland de la generación anterior con 390 litros de capacidad. La capacidad se reduce por la presencia de las baterías igual que lo que ocurría con la versión híbrida enchufable de su antecesor. Es un maletero que no compite con los más capaces de la categoría pero al ser de formas regulares y cómodo de acceder gracias al gran portón resulta muy aprovechable.

En marcha

Para la prueba de conducción y como solemos hacer para los modelos con propulsión híbrida enchufable, procuramos realizar test de conducción en distintas situaciones y utilizando las distintas posibilidades de propulsión del coche. La primera prueba se realizó en recorridos urbanos solamente con la propulsión eléctrica. En esta situación el Grandland se comporta con una suavidad sobresaliente pero con potencia suficiente para arrancadas e incluso mantener buena velocidad en las circunvalaciones.

En cuanto al consumo es la situación de conducción en la que es más fácil conseguir 50 kilómetros de autonomía (homologa 56 como máximo) que descienden rápidamente en cuanto pisamos la carretera. Al pasar a conducción híbrida la suavidad se mantiene al arrancar con el motor eléctrico y el silencio prácticamente también incluso cuando entra en funcionamiento el motor de explosión gracias a su excelente insonorización. Es un coche ágil que responde con prontitud al acelerador, aunque si abusamos de él aumentará el consumo.

Es el modo ideal para los viajes ya que utilizará la propulsión necesaria en cada momento y garantiza como hemos adelantado un buen confort. Es un coche con una suspensión muy orientada al confort por lo que en carreteras con el firme irregular notaremos poco los sobresaltos. Además gracias a la insonorización y a la buena calidad de los asientos y el espacio interior generoso parace un coche ideal para largos viajes.

En modo Sport los dos motores, eléctrico y de explosión, funcionan constantemente para proporcionar la máxima potencia y par. Esto hace que el coche gane en agilidad y responda de forma más inmediata al acelerador, aunque quizás el cambio podría comportarse de un modo más deportivo apurando algo más las marchas en esta modalidad. A la hora de afrontar recorridos con curvas la suspensión se presenta algo blanda pero nunca insegura y la dirección algo menos directa de lo que se esperaría de un coche con un carácter algo más deportivo.

Conclusiones

El nuevo Opel Grandland es un coche especialmente cómodo con un cuidado notable en la calidad de los asientos y la insonorización. Es un modelo que sobresale por habitabilidad y por el confort de marcha que con la incorporación de la mecánica híbrida enchufable de 224 caballos hace que viajemos con tranquilidad en todo momento. No es un coche que busque sensaciones deportivas en ningún momento, aunque tiene potencia suficiente para moverse con rapidez por cualquier carretera o autovía.

La posibilidad de moverse en modo 100% eléctrico y la ansiada etiqueta cero hacen de este modelo un coche muy versátil con el que es posible hacer largos viajes con mucha comodidad pero también movernos por ciudad sin problemas, gracias también a la numerosa dotación de sistemas de ayuda a la conducción. El aspecto actualizado le da un toque moderno aunque no cambia en esencia casi ninguna de las características de su predecesor.

Valoración final
8.3 NOTA
NOS GUSTA
Abundante espacio interior
Silencioso y confortable
A MEJORAR
Maletero algo reducido
Tacto poco deportivo
RESUMEN
El Opel Grandland sigue siendo uno de los grandes aciertos del fabricante alemán. Con la complicidad de los propulsores y chasis de Stellantis consiguen un coche muy confortable y versátil que podría tener un maletero más grande y ser algo más deportivo.
Prestaciones9
Diseño7.5
Consumo8
Confort8.5
Sistema de infoentretenimiento8.5

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