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GIGABYTE alcanza XMP DDR5-8333 y DDR5-9300 OC

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GIGABYTE alcanza XMP DDR5-8333 y DDR5-9300 OC

Hace solo unos días te contábamos que GIGABYTE había logrado batir el récord del mundo de overclocking, llevando un Intel Core i9-13900K montado en una GIGABYTE Z790 AORUS TACHON hasta los 56.783 puntos en CINEBENCH R23 en modo multicore. Una marca más que destacable porque, a diferencia de otras pruebas que se apoyan exclusivamente en los núcleos Raptor Cove (los de rendimiento en Raptor Lake), empleaba todos los núcleos del chip, también los Gracemont. Todavía tendremos que esperar un poco para confirmarlo, pero es posible que nos encontremos frente al récord absoluto de esta generación en modo multicore.

Y ahora, cuando todavía estamos terminando de asimilar dicha marca mundial, nos encontramos con otro hito que también es más que destacable y, lo que es más interesante, se encuentra más cerca de aquello a lo que pueden aspirar los usuarios de sistemas de rendimiento extremo, pero sin un laboratorio completo en casa para alcanzar una determinada velocidad durante unos segundos. En este caso, como ya habrás deducido por el título de esta noticia, hablamos de memoria RAM utilizando perfiles XMP.

De nuevo con la base de una GIGABYTE Z790 AORUS TACHYON, la placa base tope de gama para overclockers, y gracias al uso de perfiles XMP, ha llevado el rendimiento de la memoria a DDR5-8333 y DDR5-9300 OC, empleando refrigeración con aire, no líquida ni menos aún basada en nitrógeno líquido, como sí que vemos habitualmente en los récords de rendimiento de otros componentes. Escalar hasta los 9.300 megahercios es, sin duda, un hito espectacular, y más en esas condiciones.

GIGABYTE alcanza XMP DDR5-8333 y DDR5-9300 OC

Además, saber que el récord se ha alcanzado empleando perfiles XMP es toda una garantía para los usuarios, y es que debemos recordar que este estándar, definido por Intel, nos permite escalar el rendimiento de la memoria utilizando perfiles previamente validados y que, por lo tanto, nos proporcionan una gran seguridad de que el componente no se verá dañado, y que el funcionamiento del sistema no se verá comprometido.

Esto ha sido posible porque, como mencionaba anteriormente, hablamos de una placa base diseñada por y para overclockers y que, en consecuencia, proporciona un control extremadamente preciso sobre la configuración de su rendimiento, además de integrar todos los elementos necesarios para que sea posible apurar hasta la última brizna de los componentes montados en la misma. Como base, proporciona una administración de energía integral a través de su diseño avanzado de energía VRM directa, y cuenta con una BIOS diseñada específicamente para poner al alcance del usuario todos aquellos ajustes que quiera llevar a cabo.

Cuenta, además, con un diseño térmico de cobertura total del área MOS, lo que mejora de manera sustancial la disipación de calor. Por otra parte, el diseño del kit de overclocking incorporado en la placa base proporciona teclas de acceso directo, interruptores de palanca y funciones de detección de voltaje. Como decía anteriormente, control absoluto.

 

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Si me dieran una cana por cada contenido que he escrito relacionado con la tecnología... pues sí, tendría las canas que tengo. Por lo demás, música, fotografía, café, un eReader a reventar y una isla desierta. ¿Te vienes?

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