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El sector de los eSports pisa el freno

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El sector de los eSports pisa el freno

A lo largo de los últimos años nos hemos acostumbrado a ver titulares sorprendentes sobre el mundo de los eSports. Fichajes multimillonarios, competiciones con cientos de miles o incluso millones de visualizaciones, jugadores profesionales con un estatus semejante al de estrellas del rock… Todo ha apuntado, durante este tiempo, a que los deportes electrónicos ya estaban en disposición de empezar a comerle la tostada a los tradicionales. Durante estos años, el sector ha vivido tiempos de vino y rosas.

Sin embargo, este 2022 no está resultando especialmente positivo para los eSports o, para ser más exactos, para la economía asociada a los mismos. Después de un periodo, que podemos acotar especialmente a los últimos cinco años, durante los que los inversores se han puesto de rodillas frente a las fulgurantes expectativas que se vislumbraban, un cóctel de circunstancias han dado lugar a una tormenta perfecta que amenaza no a la continuidad de los eSports, pero sí a que su futuro sea tan boyante como lo han sido sus últimos años.

Vamos a ver las principales razones por las que las perspectivas en lo referido a inversión en eSports para un futuro inmediato apuntan muy, muy a la baja. El orden en el que las enumero no implica que ese sea su orden de importancia. En realidad, esa es una valoración que puede hacer cada uno, y que probablemente arroje resultados distintos en función de la cosmovisión de cada cual.

El sector de los eSports pisa el freno

Empecemos hablando de que los inversores Tras varios años de inyectar dinero a un ritmo frenético en eSports, a la espera de un retorno de la inversión a la altura, ven que pasan los años pero éste no llega a producirse. Los costes operacionales de los equipos y las competiciones de eSports son formidables en tamaño, pero todavía no han llegado a ofrecer la rentabilidad esperada por los fondos que están financiando su funcionamiento. En consecuencia, durante este 2022 ya hemos visto como el volumen de inversiones ha disminuido, afectando al funcionamiento de equipos, empresas y competiciones.

La razón de ello es clara, el apoyo a los eSports es masivo, pero esto no se traduce en una monetización a la altura. Muchos esperaban que los clubes de eSports pudieran monetizar por muchas de las vías por las que lo hacen los equipos y las competiciones de deportes tradicionales, pero pese a no pocos intentos en este sentido, las ventas de entradas, de merchandising y demás tienen un impacto muy, muy inferior al deseado en las cuentas del sector.

También anunciantes y patrocinadores empiezan a acusar un cierto desgaste. Es cierto que, en realidad, son los menos afectados, pues la popularidad de los eSports sigue por las nubes (aunque ahora hablaremos también de este punto), pero los altos costes, en un momento en el que la sombra de la recesión económica empieza a quitarle el sueño a muchos, son algo de lo que muchas empresas, por no decir la totalidad de las mismas, no están dispuestas a afrontar.

Y es que, claro, ese es otro punto importante. La palabra recesión ya protagoniza la inmensa mayoría de las conversaciones sobre economía y presupuestos. Desde inversores hasta anunciantes, pasando por organizaciones de todo tipo, temen un escenario económico complicado para el próximo año, y la inversión en eSports no es ni remotamente tan rentable ni tan segura como para que se pueda considerar una buena opción en los tiempos que se avecinan.

El sector de los eSports pisa el freno

Audiencias: es cierto que siguen siendo muy altas, pero también es cierto que llevan ya un tiempo en descenso, algo que también se está dejando notar, mucho, en plataformas como Twitch. La pandemia, con los confinamientos, disparó las audiencias de este tipo de contenidos y plataformas, pero ya desde el año pasado, y especialmente este 2022, la tendencia es contractiva, lo que también afecta de manera muy significativa a los eSports.

También, para su desgracia, un sector que ha apoyado económicamente el de los eSports ha sido el de los criptoactivos, principalmente criptomonedas y NFT. No creo que sea necesario abundar en la situación de este sector a lo largo de 2022 y, especialmente, desde las caídas de Terra y de FTX, sumadas al criptoinvierno y, a última hora, también a la sombra de los reguladores sobre Binance por su posible participación, como plataforma, en operaciones de blanqueo de dinero.

Todo esto no significa, claro, que lose eSports vayan a desaparecer, ni muchísimo menos. Más bien, parece que a lo que nos enfrentamos es a un reajuste tras unos años de inversiones y audiencias que batían récords todos los meses, probablemente hinchadas por unas expectativas que no han llegado a cumplirse. Ahora, claro, la clave la encontraremos en la capacidad de adaptación del sector a estas nuevas reglas en un periodo de recesión. Aquellos que sepan gestionar la situación de la manera más adecuada, podrán afrontar un futuro periodo de crecimiento en las mejores condiciones. Sin embargo, todos aquellos que sean incapaces de adaptarse a esta nueva realidad, es posible que nunca lleguen a alcanzar la luz al final del túnel.

 

Con información de Yahoo! Finance

Si me dieran una cana por cada contenido que he escrito relacionado con la tecnología... pues sí, tendría las canas que tengo. Por lo demás, música, fotografía, café, un eReader a reventar y una isla desierta. ¿Te vienes?

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