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Análisis

GIGABYTE M32UC, análisis: grande en tamaño, y en prestaciones

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GIGABYTE M32UC

El GIGABYTE M32UC es un monitor de gama alta que se presenta como una evolución natural del GIGABYTE M32U, un modelo que fue presentado hace casi un año y que ha marcado el punto de partida para diseñar este nuevo monitor. A simple vista apreciamos muchos puntos de contacto entre ambos, pero como veremos en este análisis también hay diferencias importantes que colocan al primero en una clara posición de superioridad.

En términos de diseño y de calidad de construcción el GIGABYTE M32UC es un monitor que, desde luego, no dejará a nadie indiferente, pero también es un modelo revolucionario a nivel de prestaciones, ya que estamos ante el primer monitor de 31,5″ con resolución 4K que ofrece una tasa de refresco de 144 Hz y que monta, además, un panel curvo.

GIGABYTE M32UC

Como sabrán muchos de nuestros lectores una pantalla curva representa una ventaja importante en términos de inmersión, de hecho en mi día a día utilizo un monitor con pantalla curvada, y desde que cambié a este tipo de panel tengo claro que no quiero volver a utilizar un panel plano, y eso que lo utilizo tanto para trabajar como para jugar.

Gracias a GIGABYTE España hemos tenido la oportunidad de probar el GIGABYTE M32UC, y hoy por fin estamos listos para contaros nuestra experiencia. Como siempre, os invito a que os pongáis cómodos, ya que tenemos muchas cosas que contaros. Dicho esto, empezamos.

GIGABYTE M32UC

Especificaciones del monitor GIGABYTE M32UC

Lo primero que vamos a hacer antes de profundizar en nuestra experiencia de uso con este monitor es repasar sus especificaciones, ya que esto nos dará la base que necesitamos para tener un punto de partida sobre el que empezar a valorar el GIGABYTE M32UC.

Como he dicho al principio del análisis, este monitor es un modelo de gama alta, algo que salta a la vista nada más ver sus especificaciones, y además tiene un diseño y una calidad de construcción premium, dos claves que se dejan notar desde que iniciamos el proceso de montaje. No me extiendo más, que sobre este tema hablaremos en el siguiente apartado, vamos a ver las especificaciones del GIGABYTE M32UC:

GIGABYTE M32UC

  • Monitor de gama alta para gaming de 31,5 pulgadas con panel curvo.
  • Panel «Super Speed» VA con resolución 4K (3840 x 2.160 píxeles) y tasa de refresco de 144 Hz (160 Hz con OC bajo DP1.4).
  • Tiempo de respuesta de 1 ms MPRT (2 ms de gris a gris).
  • Curvatura 1500R para mejorar la inmersión.
  • Profundidad de color de 8 bits, reproduce  un 123% del espacio de color sRGB y un 93% del espacio de color DCI-P3.
  • Brillo de 350 cd/m2 (DisplayHDR 400).
  • Contraste de 3.000:1.
  • Ángulos de visión perfectos en 178 grados, tanto en horizontal como en vertical.
  • Compatible con AMD FreeSync Premium Pro y con NVIDIA G-Sync.
  • Incluye dos altavoces de 3 vatios.
  • Regulable en altura e inclinación.
  • Peso con peana: 7,8 kilogramos.
  • Medidas con peana: 710,5 x 423,3 x 100,5 mm.
  • Conectores y salidas de imagen: puerto USB 3.2 Gen1 Type-B, tres puertos USB 3.2 Gen1 Type-A, un puerto USB 3.2 Gen1 Type-C (hasta 18 vatios), dos salidas HDMI 2.1, una salida DisplayPort 1.4 y un conector jack de 3,5 mm para auriculares.
  • Incluye software dedicado de GIGABYTE que nos permite controlar fácilmente los aspectos más importantes del monitor.
  • Función KVM, que nos permite controlar diferentes equipos conectados al monitor con un único juego de teclado y ratón.
  • Está equipado con las tecnologías «Flicker-Free», que reduce el parpadeo de la imagen, y «Low Blue Light», que minimiza la emisión de luz azul para reducir la fatiga ocular (tiene certificación TÜV Rheinland).
  • Precio: 803,11 euros.

GIGABYTE M32UC: primer contacto y montaje

Nada más sacar el GIGABYTE M32UC de la caja nos encontramos con un monitor gaming que adopta un diseño elegante y discreto, sin estridencias y con matices que ponen de relieve que se trata de un modelo de gama alta. Esto es importante, porque hace que pueda encajar sin problemas en cualquier escritorio y le permite quedar bien junto a cualquier configuración. Que GIGABYTE haya optado por no integrar iluminación LED RGB en este modelo ha sido todo un acierto.

Tenemos tres piezas clave para realizar el montaje del monitor, la peana en forma de «V», el brazo de sujeción y la pantalla. GIGABYTE ha apostado por la sencillez y la funcionalidad, y gracias a ello montar el GIGABYTE M32UC no nos llevará más de un par de minutos. Solo tenemos que insertar el brazo de sujeción en la base y apretar el tornillo manualmente. Una vez que hayamos terminado nos vamos al extremo superior del brazo de sujeción, pulsamos hacia abajo el botón que integra y lo insertamos en el espacio dedicado que trae la pantalla en la parte trasera, soltamos el botón y listo, hemos terminado el montaje.

GIGABYTE M32UC

El proceso de montaje es muy sencillo, pero si lo vais a hacer solos os recomiendo que lo hagáis sobre una superficie blanda y suave donde podáis apoyar cualquiera de las partes del GIGABYTE M32UC sin que estas puedan arañarse o sufrir cualquier daño.

Durante el proceso de montaje del GIGABYTE M32UC analizamos con sumo cuidado su calidad de construcción, y la verdad es que quedamos gratamente sorprendidos. GIGABYTE ha combinado sabiamente metal y plástico para conseguir una estructura sólida y firme en todas las partes del monitor, y esto ha hecho que incluso el panel, que debería ser una de las partes más «frágiles», transmita una solidez estructural excelente. No hay duda de que estamos ante un producto bien construido, pero también bien diseñado.

GIGABYTE M32UC

GIGABYTE no ha renunciado a la funcionalidad en aras de ofrecer un buen diseño, todo lo contrario, ha apostado por combinar ambos valores, y el resultado ha sido fantástico.  La terminación con tres bordes reducidos al mínimo y el acabado curvado del GIGABYTE M32UC mejoran notablemente la inmersión, minimizan las distracciones y nos permiten disfrutar de una experiencia verdaderamente única, tanto con nuestros juegos favoritos como con cualquier tipo de contenidos multimedia.

El brazo de apoyo nos permite regular tanto la altura como la inclinación, lo que se traduce en un buen grado de ergonomía, y en la parte inferior de dicho brazo tenemos un agujero por el que podremos pasar el cableado. Esto representa un valor añadido, ya que nos hará la vida un poco más fácil a la hora de gestionar el cableado. En la parte trasera de la pantalla podemos ver un pequeño stick que nos permitirá acceder y controlar de una manera sencilla e intuitiva las diferentes opciones de configuración, y justo encima de él vemos el botón dedicado a la función KVM.

GIGABYTE M32UC

Como anticipamos, GIGABYTE ha optado por no integrar iluminación LED RGB en este monitor. En su lugar ha adoptado matices angulosos y una franja en tono negro brillante situada en la zona trasera que genera un contraste muy bonito con el tono mate que domina este monitor, que contribuye a darle ese toque de elegancia que hemos comentado al principio. Debajo de la zona donde insertamos el brazo de apoyo tenemos los conectores y salidas del monitor, que aparecen perfectamente identificados y son de fácil acceso.

GIGABYTE M32UC

Y hablando de conectores y salidas, el GIGABYTE M32UC viene con un amplio abanico de cables, lo que nos permitirá conectarlo a cualquier equipo y empezar a disfrutarlo sin problemas desde el primer minuto. Estos son los cables que incluye:

  • Cable de alimentación.
  • Conector USB Type-B a Type-A.
  • Cable HDMI 2.1.
  • Cable DisplayPort 1.4.

GIGABYTE M32UC

GIGABYTE M32UC: equipo de pruebas y vistazo técnico

Ya tenemos el monitor montado, ahora nos toca conectarlo al equipo de pruebas para empezar a utilizarlo. Para ello hemos utilizado un PC configurado con los siguientes componentes:

  • Procesador Intel Core i5-12600K.
  • Corsair VENGEANCE, DDR5 a 4.400 MHz con latencias CL36 en dos módulos de 32 GB cada uno (64 GB en total).
  • Placa base Gigabyte Aorus Master Z690.
  • Memoria RAM
  • SSD Crucial SATA III de 480 GB.
  • SSD PCIE Gen4 x4 WD Black SN850 de 2 TB.
  • Tarjeta gráfica GeForce RTX 3050 con 8 GB de memoria GDDR6 y GeForce RTX 3090 Ti con 24 GB de memoria GDDR6X.
  • Sistema de refrigeración líquida Corsair iCUE H150i Elite LCD.
  • Fuente de alimentación Corsair HX1000i con certificación 80 Plus Platino.
  • Windows 11 como sistema operativo.

GIGABYTE M32UC

Hemos utilizado dos tarjetas gráficas para ver cómo se comporta este monitor con lo más potente de NVIDIA, y también con la solución gráfica más modesta de los de verde dentro de esta nueva generación. Nada más conectar el monitor y encender el equipo vemos que todo funciona sin problemas. El GIGABYTE M32UC es compatible con FreeSync Pro, disponible si utilizamos una tarjeta gráfica Radeon de AMD, y con G-Sync si utilizamos una tarjeta gráfica NVIDIA compatible.

Tanto la GeForce RTX 3050 como la GeForce RTX 3090 Ti son compatibles con G-Sync, una tecnología que nos permitirá librarnos de dos grandes problemas que pueden marcar una diferencia enorme en juegos, el «stuttering» o tartamudeo de la imagen, que genera una falta de fluidez evidente y ocurre debido a una desincronización en la generación de fotogramas, y el «tearing» o ruptura de la imagen, que tiene lugar cuando un juego funciona a una tasa de FPS superior a la tasa de refresco de nuestro monitor. La tecnología G-Sync marca una diferencia enorme en juegos, y lo mismo ocurre con FreeSync, ya que esta realiza las mismas funciones.

GIGABYTE M32UC

Para activar el modo G-Sync compatible con el GIGABYTE M32UC solo tenemos que entrar en el Panel de Control de NVIDIA, irnos a «Pantalla > Configuración G-Sync» y marcar las casillas «activar G-Sync, compatibilidad con G-Sync» tanto en pantalla completa como en modo ventana, y también marcamos la última casilla de configuración específica de pantalla. Una vez hecho, todos los juegos que ejecutemos se beneficiarán de dicha tecnología, y tendremos una experiencia libre de «tearing» y de «stuttering».

El monitor GIGABYTE M32UC tiene una tasa de refresco de 144 Hz y es compatible con VRR, lo que significa que es un modelo muy versátil capaz de ofrecer una experiencia de uso sobresaliente tanto con un PC gaming como con una consola de nueva generación. Con él podremos disfrutar de nuestros juegos favoritos de Xbox Series X o de PS5 con resolución 4K y hasta 120 Hz con una tasa de refresco variable que, al igual que ocurre con el G-Sync y el FreeSync, eliminará los problemas de «tearing» y de «stuttering». Este monitor puede llegar a 160 Hz si jugamos en PC, pero desactivará el soporte de VRR.

Al activar la interfaz de configuración y personalización del GIGABYTE M32UC podemos acceder a una gran variedad de opciones, y la navegación es muy sencilla y fluida gracias al stick que monta este monitor en la parte trasera. Entre los ajustes que podemos controlar a través del panel OSD Sidekick destacan especialmente:

GIGABYTE M32UC

  • Ocho perfiles diferentes de visualización con ajustes concretos para ofrecer la mejor experiencia posible en escenarios concretos (juegos de acción en primera persona, contenidos multimedia, juegos de estrategia, étc).
  • Game Assist, que nos permite alternar entre los modos HDR400, Game Mode y Movie Mode, así como activar determinadas ayudas que nos harán la vida más fácil en nuestros juegos favoritos, como por ejemplo las funciones PIP y PBP, que nos permiten visualizar vídeo de diferentes fuentes en una única pantalla; estabilizador de puntería, que reduce el desenfoque de movimiento y activa la sincronización vertical al mismo tiempo para ayudarnos a apuntar mejor; crucetas de mira personalizadas para apuntar con estilo y contadores de tiempo.
  • Dashboard gaming, un panel de monitorización que nos permite visualizar información útil relacionada con nuestro hardware y periféricos, incluyendo datos tan importantes como la temperatura de la CPU y de la GPU, la tasa de utilización de ambas, el consumo de memoria gráfica y la tasa de fotogramas por segundo.
  • Black Equalizer, una función que nos permite ver más claros los detalles en zonas oscuras sin que se produzca una sobreexposición, lo que en ciertas situaciones puede darnos una ventaja importante en títulos competitivos.
  • Picture Mode, que nos permite aplicar ajustes de imagen totalmente personalizados dependiendo de la fuente de la imagen.
  • Six Axis Control, o control del color de seis ejes, que nos da la posibilidad de controlar la reproducción de seis colores diferentes de forma individualizada (rojo, verde, azul, cian, magenta y amarillo) para mejorar la representación de colores.

Justo debajo de estas líneas os dejamos una galería que muestra los puntos más importantes de la interfaz OSD del GIGABYTE M32UC. Podéis ampliarla haciendo clic en ella. 

Calidad general, ángulos de visión y experiencia de uso

Como os adelantamos al hablar de las especificaciones del GIGABYTE M32UC, este monitor viene con un panel «Super Speed» VA con resolución de 3.840 x 2.160 píxeles, cuyo tamaño es de 31,5 pulgadas. Esto se traduce en una relación tamaño-resolución bastante equilibrada, y nos permite disfrutar de imágenes nítidas y bien definidas. La calidad del panel que ha utilizado GIGABYTE es sobresaliente tanto por lo que respecta a los ángulos de visión, que son casi perfectos en 178 grados, como por la reproducción del color y el nivel de brillo.

Aunque GIGABYTE lista en las especificaciones de este monitor un brillo de 350 cd/m2, lo cierto es que el GIGABYTE M32UC es capaz de superar sin problemas los 500 cd/m2 tanto en SDR como en HDR. Esto explica por qué tiene certificación DisplayHDR400, y sí, podremos disfrutar de esta tecnología en juegos sin ningún problema. Excelente trabajo por parte de GIGABYTE en este sentido.

La tasa de representación de grises de este monitor es uniforme y no sufre fugas de luz que afecten negativamente a la experiencia de uso, algo muy importante teniendo en cuenta la gama en la que se ubica este monitor. Por lo que respecta al color, el GIGABYTE M32UC ofrece una precisión muy buena de casa, y obviamente podemos mejorarla haciendo una calibración avanzada del mismo.

La temperatura media del color roza los 7.000K, y la cobertura de los espacios de color sRGB y DCI-P3 es muy buena, ya que alcanza valores muy cercanos a esos máximos de 123% y 93%, respectivamente, que vemos en sus especificaciones. Esto último es muy importante, ya que implica que el GIGABYTE M32UC es un monitor con el que podremos disfrutar de una excelente experiencia en juegos, pero también podremos utilizarlo para trabajar con tareas de edición, modelado, renderizado y creación de contenidos. En este sentido, es importante destacar que puede trabajar con una señal de color de 10 bits (8 bits + FRC).

La prueba que hemos realizado con DOOM Eternal nos permite confirmar que no hay ningún problema de ghosthing, y también muestra la enorme diferencia que marca la tecnología G-Sync, ya que no hay ni rastro de «tearing» ni de «stuttering». Podéis comprobarlo con el vídeo adjunto, donde hemos recorrido la primera sección del mapa Supernido Sangriento. No os olvidéis de activar el modo de calidad en 4K en el vídeo.

Los tiempos de respuesta del GIGABYTE M32UC también son muy buenos, tanto que nos permitirán disfrutar con todas las garantías de nuestros juegos competitivos favoritos. Con todo, los resultados varían en función del modo overdrive que tengamos configurado. En este sentido, podemos optar por «Smart OD», que realiza un ajuste automático dependiendo de la tasa de fotogramas por segundo que venga del equipo o consola que tengamos conectado, pero la verdad es que en general no consigue resultados tan buenos y tan consistentes como el modo «Picture Quality» («Calidad de Imagen»). No hemos apreciado estelas ni restos negros en ningún momento en los objetos en movimiento, ni siquiera en un título tan frenético como DOOM Eternal.

El GIGABYTE M32UC hizo un trabajo excelente cuando lo probamos con DOOM Eternal. No tuvimos ningún problema para activar y ajustar el modo DisplayHDR400, como podemos ver en la imagen adjunta. La calidad de imagen que ofreció este monitor fue excelente, y como podemos ver en el vídeo no tuvimos ningún tipo de problema de tearing ni de stuttering, gracias al modo G-Sync compatible. La experiencia fue simplemente perfecta, y la respuesta extremadamente rápida y fluida, lo que significa que nuestras acciones se reflejan al instante, sin retrasos. Obvia decir que esto puede marcar la diferencia entre una victoria y una derrota.

No quiero terminar este apartado sin hablar de la curvatura de la pantalla. Esta amplía el campo de visión, potencia notablemente la inmersión y también mejora la experiencia de uso al reducir la fatiga ocular, algo que en el GIGABYTE M32UC se ve reforzado gracias a su baja emisión de luz azul y a su diseño totalmente libre de parpadeos.

Notas finales: uno de los mejores monitores de gama alta

GIGABYTE M32UC

El GIGABYTE M32UC es, tanto por prestaciones como por diseño  y calidad de construcción, uno de los mejores monitores que podemos encontrar a día de hoy dentro de su rango de precios. Este modelo ofrece una experiencia sobresaliente en juegos gracias a la calidad de su panel «Super Speed VA», mejora la inmersión gracias a su panel curvado y cuenta con un conjunto de funciones avanzadas que representan un valor importante, entre las que podemos destacar el soporte de G-Sync y de FreeSync Pro y su tasa de refresco de hasta 160 Hz.

También es un monitor muy versátil, y es que el GIGABYTE M32UC no solo sirve para jugar, también es una opción bastante capaz para trabajos de ofimática, reproducción de contenidos multimedia e incluso para trabajar con diferentes aplicaciones profesionales, gracias a su alta densidad de píxeles por pulgada, a su excelente uniformidad de grises, su elevado pico máximo de brillo y a la buena precisión del color que ofrece de fábrica.

Por si todo lo anterior fuera poco debemos recordar que además el GIGABYTE M32UC está preparado para sacar el máximo partido a PS5 y Xbox Series X, gracias a su soporte de VRR, y que podemos conectar una gran variedad de dispositivos de forma simultánea y alternar entre ellos de una manera sencilla gracias a su amplio abanico de conectores.

Sus diferentes opciones de configuración, integradas en la interfaz OSD, son la guinda al pastel ya que, como hemos visto, nos permiten controlar una gran variedad de ajustes y nos dan acceso a numerosas funciones adicionales que no están presentes en otros monitores. Es cierto que el GIGABYTE M32UC tiene un precio elevado, pero ofrece un valor muy bueno por lo que cuesta, y por eso es muy recomendable.

Producto recomendado

Valoración final
9.2 NOTA
NOS GUSTA
4K y hasta 160 Hz.
Panel SS VA curvado.
Brillo máximo.
Calibración de casa.
Prestaciones en gaming.
Compatible con VRR.
Latencia y ghosting.
Opciones de configuración.
A MEJORAR
Ergonomía.
RESUMEN
El GIGABYTE M32UC es, tanto por prestaciones como por diseño  y calidad de construcción, uno de los mejores monitores que podemos encontrar a día de hoy dentro de su rango de precios. Este modelo ofrece una experiencia sobresaliente en juegos gracias a la calidad de su panel "Super Speed VA", mejora la inmersión gracias a su panel curvado y cuenta con un conjunto de funciones avanzadas que representan un valor importante, entre las que podemos destacar el soporte de G-Sync y de FreeSync Pro y su tasa de refresco de hasta 160 Hz. También es un monitor muy versátil, y muy recomendable.
Calidad de construcción9
Diseño y acabados9
Instalación y configuración10
Características9.5
Calidad/Precio8.5

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