Nabaztag, el conejo lector

Primero fue la radio, luego la televisión y ahora llega Internet para quitarnos tiempo para leer un buen libro. De hecho, la Red ya lleva mucho  tiempo lanzando proyectos de libros digitales que no han terminado de cuajar. Ahora llega Nabaztag, un dispositivo en  forma de conejo que lee, habla e interactúa con sus lectores.

Este proyecto fue lanzado en noviembre de 2007 por Violet, una compañía francesa dirigida a la interconexión entre Internet y otros contenidos culturales, con la colaboración de la editorial francesa Gallimard. La oferta era muy sencilla: comprar un libro para niños publicado por Gallimard-Jeunesse con un Nabaztag.

Nabaztag es un dispositivo RFID con forma de conejo que se conecta a Internet y acerca a toda la familia su amplio abanico de servicios y contenidos. Cuando el niño enseña el libro al conejo, Nabaztag empieza a leerlo en voz alta. El niño lo oye y sigue el cuento a través de las imágenes y el texto en el libro. Así, los chavales pueden aprender jugando con este muñeco interactivo.

Con este primer ejemplo, Violet y Gallimard demuestran que los libros pueden seguir siendo objetos sencillos y atractivos mientras se conectan a Internet para ofrecer más servicios multimedia. Desde noviembre de 2007, Gallimar-Jeunesse y Violet están fabricando nuevos libros con Ztamps.

En la actualidad no se tiene conocimiento de otras companías que  hayan empleados estos tags RFID para conectar la Red con los libros de papel, por lo que Violet es pionero en utilizar esta tecnología en los cuentos para niños. 

De hecho, el peculiar conejito parece que tiene éxito y por ello en su página web te da la posibilidad de personalizarlo como si de un avatar de Second Life se tratase y tiene todo un mundo alrededor suyo. La legibilidad, el fácil uso, su tacto, su movilidad y su precio son algunas de las ventajas con las que cuentan los tradicionales libros. Sin embargo, la interactividad y la multimedia son los puntos fuertes de este gadget.

Según la filosofía de Violet,  los libros de papel pueden ser interactivos, puestos en red y convertidos en vehículos multimedia de entretenimiento y conocimiento gracias a pequeñas y económicas pegatinas. Así, uniendo las ventajas de estos dos medios, Violet ha decidido emplear tags RFID e interconectar Internet con los libros.

El futuro de los libros sigue siendo el papel pero en íntima conexión con la Red.
 

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