National Geographic suspende su actividad en Instagram y amenaza con cerrar la cuenta

National Geographic, una de las primeras marcas de renombre en adoptar Instagram en su momento y una de las cuentas con más seguidores en la actualidad -más de 650.000-, ha anunciado a través de la propia red social de fotografía que suspende su actividad en la misma, «muy preocupados por la dirección propuesta en los nuevos términos de servicio». Y amenazan con cerrar la cuenta si las cosas no cambian.

Así, la conocida publicación se convierte en el primer «usuario» de peso en plantar cara a Instagram ante unas nuevas condiciones de uso de las que se ha dicho ya de todo. Entre otras cosas, que se reservan permisos perpetuos para vender las fotografías de los usuarios sin que estos reciban pago o notificación alguna.

Ante la tremenda reacción de medios y usuarios, el responsable de Instagram publicó una carta de disculpa y aclaración, asegurando que “los documentos legales son fáciles de malinterpretar” y que “los usuarios de Instagram son dueños de su contenido y Instagram no reclama ningún derecho de propiedad sobre sus fotos”.

Pero parece que por el momento no han convencido a National Geographic y otros muchos usuarios descontentos y desconfiados, que esperan una corrección en las políticas de privacidad y derechos intelectuales de Instagram. ¿Y por qué? Se preguntará el lector. Pues hay una madeja importante que desenredar todavía. Si no, ¿por qué se blinda Instagram contra demandas colectivas?