¿Qué hacen tus hijos en Internet?

Los adolescentes actuales son nativos de Internet. Han crecido rodeados de tecnología, que en la mayor parte de los casos han abrazado desde muy pequeños gracias a los videojuegos y, más tarde, a los ordenadores personales y dispositivos móviles. Hoy en día, de hecho, es difícil encontrarse con una persona joven que no se maneje como pez en al agua en esto de las nuevas tecnologías.

Ahora bien, un cosa es saber moverse y otra muy diferente es hacerlo bien, lo que en algunos casos puede representar incluso un peligro real para esos niños y no tan niños que se pasan buena parte de sus horas libres conectados en la Red de redes. Este es el tema, el de los jóvenes e Internet (por jóvenes entendemos menores de edad).

A raíz de un estudio llevado a cabo por Kaspersky Lab, cuyos resultados se pueden encontrar en la forma de la inforgrafía que puedes ver más abajo, en el blog de Kaspersky han publicado también una sería de consejos de sentido común:

• No publiques o envíes a extraños información privada, especialmente tu lista de contactos, dirección, escuela… etc. Por “extraños” entendemos cualquier persona que no conozcamos en la vida real, sin importar la edad que diga tener.
• No quedes en persona con extraños.
• No publiques tu número de teléfono o email.
• No pinches en enlaces procedentes de desconocidos.
• No confíes en ningún mensaje tentador como: descuentos, productos gratis, aumento de likes… Elimínalo y no hagas click en ningún link.
• Si tienes conversaciones problemáticas con alguien en la Red, díselo a tus padres para que te ayuden a resolverlo.

Sin embargo, yendo a los datos del estudio, los cuales han sido recogido a lo largo de encuestas en Rusia, Estados Unidos, Reino Unido y Francia, no está tan mal la situación. Los menores de edad pueden estar un poco verdes en ciertos aspectos, pero ni son tontos ni tienen mal fondo. Entre sus intereses, las armas, la violencia y las drogas, los temas más preocupantes para los padres, no tienen apenas hueco.

Por el contrario, las redes sociales son su mayor distracción, seguida eso sí, por las páginas eróticas y pornográficas y, atención, las tiendas en línea. Estos datos y muchos más, en la siguiente infografía: