SanDisk X210 SSD 256 Gbytes, análisis

Que las unidades de estado sólido (SSD) son una de las mejores inversiones que podemos hacer para mejorar el rendimiento de un ordenador no es ya ningún secreto. La inmediatez e instantaneidad que propician tanto en todo el sistema operativo como en las aplicaciones son razones de peso para decantarnos por ellas, así como la mejor tasa de transferencia de datos que les suele acompañar. Pero hasta hace bien poco, su precio todavía era desorbitado para la escasa cantidad de Gbytes con las que se comercializan, algo que ya ha comenzado a cambiar hasta lograr rebajar el umbral de un euro/un gigabyte.

Este abaratamiento se ha producido al menos en lo que a SSD para consumo se refiere, mientras que los destinados al mundo de la empresa, dadas sus mejores características en términos de fiabilidad y durabilidad, todavía no habían experimentado este descenso de precios… hasta ahora. Y es que una de las principales características que saltan a la palestra al enfrentarnos a este SanDisk x210 es su ajustado precio. Con capacidades de 128, 256 y 512 Gbytes, podemos encontrarlos en las tiendas a aproximadamente 100, 165 y 325 euros, respectivamente. El que ha pasado por el Laboratorio de Muy Computer es justo el de capacidad intermedia (256 Gbytes), cuya relación capacidad/precio es sin duda la mejor de las tres.

Si nos fijamos en sus características, vemos que el SanDisk X210 está basado en otro de los SSD más populares de SanDisk, el Extreme II, pero en este caso está pensado para albergar el sistema operativo del servidor de una empresa, haciendo frente a las condiciones exigentes que caracterizan a estos entornos (desde tiempos de arranque mínimos a priorizar las operaciones de lectura y escritura).

Por supuesto, también se puede instalar en portátiles, y más si tenemos en cuenta que uno de sus fuertes es su bajo consumo. No en vano, es uno de los primeros SSD compatibles con DEVSLP, una función incorporada en la cuarta generación de procesadores Intel Core (Haswell) que permite reducir automáticamente la energía requerida por el procesador, el chipset y los discos SSD para optimizar la batería. Con esta tecnología, el SanDisk X210 es capaz de reducir su consumo a unos ínfimos 4,8 milivatios, muy por debajo de los 80 milivatios que alcanzaría en modo tradicional de reposo. En funcionamiento, en cambio, llega a los 0,11 vatios, cifra que aumenta hasta los 2,9 y 3,7 vatios en modos de lectura y escritura, respectivamente.

Pruebas de rendimiento

Centrándonos ya en uno de los apartados que más interesan, la velocidad de transferencia de datos, según SanDisk se alcanzan 505 MB/s en modo de lectura secuencial y 470 MB/s en escritura. Para comprobarlo, lo instalamos en nuestra máquina de pruebas (con placa base ASRock Fatal1ty Z77 Professional-M y conectores SATA 600) y ejecutamos el benchmark HD Tune Pro, encargado de comprobar el rendimiento a lo largo de todo el disco. Los resultados fueron excelentes, como muestran las siguientes capturas de pantalla (la primera corresponde a las pruebas de lectura y la segunda a las de escritura):

Sin duda, lo mejor en cuanto a lectura se refiere es la absoluta estabilidad con la que se transmiten los datos, rozando la nada desdeñable barrera de los 400 MB/s de principio a fin, sin pico ni altibajo alguno. Eso sí, los resultados del SanDisk X210 quedan lejos de los 505 MB/s prometidos. Si nos fijamos en la escritura, en este caso tampoco se alcanzan los valores marcados por el fabricante, con una transferencia media de 358,8 MB/s. La curva también fue uniforme, excepto en el último tercio del disco cuando se produjeron picos al alza (algo positivo, claro está, y más aún teniendo en cuenta que la escritura nunca cayó por debajo de los 335,6 MB/s). El único «pero» vendría de la mano del porcentaje de CPU utilizado, algo elevado (aproximadamente un 10 y un 20 por ciento en cada uno de los escenarios).

No obstante, para disponer de una segunda opinión, quisimos comprobar también los valores de lectura bajo la prueba específica de discos incluida en la suite Sisoft Sandra 2014, y en este caso sí que obtuvimos unas cifras en línea con lo publicitado por SanDisk. Con una media de 521,58 MB/s, también quedó por encima de lo prometido:

Conclusiones

En vista de los resultados obtenidos en nuestras pruebas y de un precio en absoluto desproporcionado (165 euros en el caso de la unidad que hemos analizado, la de 256 Gbytes de capacidad) no podemos más que recomendar la compra de este SanDisk X210 a empresas y usuarios profesionales que quieran disponer de un disco com esta calidad, aunque su equivalente para consumo, SanDisk Extreme II, requiere de un menor porcentaje de uso del procesador.

Tras este buen comportamiento se encuentra la arquitectura All Bit Line (ABL) propietaria de SanDisk, capaz de doblar los resultados de la arquitectura convencional Half Bit Line (HBL) en cuanto a rendimiento y resistencia se refiere. Con un valor MTBT (tiempo estimado entre fallos) de 2 millones de horas, un consumo excepcionalmente bajo (al ser compatible con DEVSLP) y un peso de 54 gramos, no defrauda en absoluto.