Así rinde la GTX 1080 en shaders asíncronos

Una de las grandes cuestiones que teníamos pendiente después de su presentación oficial era saber cómo rinde la GTX 1080 bajo shaders asíncronos, algo necesario para poder valorar correctamente si realmente NVIDIA ha hecho un buen trabajo en ese sentido, o si por el contrario ha tirado de potencia bruta para «maquillar» el asunto.

La respuesta nos la ha dado el medio alemán Computerbase.de, donde han publicado un análisis de rendimiento de Ashes of The Singularity con shaders asíncronos en diferentes tarjetas gráficas de NVIDIA y AMD, y los resultados nos han dejado bastante sorprendidos, pero a la vez nos permiten sacar una serie de conclusiones.

Como podemos ver el rendimiento que muestra la GTX 1080 en ese escenario es sensiblemente inferior a lo que nos esperábamos, sobre todo teniendo en cuenta el salto que representan y los números que habíamos visto en las pruebas con juegos convencionales, donde llegaba a ser un 25% más potente que las Fury X en resoluciones 4K y un 30% en 1080p.

Viendo los resultados podemos decir que comparando con el tope de gama de la generación anterior de NVIDIA, la GTX 980 TI, son buenos, pero el problema es que al activar shaders asíncronos apenas hay mejora de rendimiento y los resultados finales de la GTX 1080 quedan muy cerca de los que consigue la Fury X de AMD.

¿Qué quiere decir esto? Que las soluciones gráficas actuales de AMD siguen funcionando mejor y ofreciendo un soporte pleno y optimizado de dicha característica, y que parece que el gigante verde no habría hecho «los deberes» y habría tirado como dijimos de potencia bruta para acortar distancias.

Obviamente esto no empaña el hecho de que la GTX 1080 es la solución gráfica monoGPU más potente que existe y que ofrece una buena relación calidad-precio, pero pone en evidencia la falta de aprovechamiento de shaders asíncronos, algo que hoy no es un problema ya que su implementación es mínima, pero que deja abierto un frente que podría aprovechar AMD con su nueva generación.