La recreativa más pequeña del mundo, con MAME y Raspberry Pi

Ya se han vendido 10 millones de Raspberry Pi desde que el proyecto arrancase en 2012 y no es de extrañar, dadas las posibilidades y precio de estos miniordenadores. Como muestra, un botón: la recreativa más pequeña del mundo; tanto, que es mejor no emocionarse, porque no pasa de curiosidad.

La combinación para conseguirlo parece obvia: en este caso, una Raspberry Pi Zero, un Linux ligero y el popular emulador MAME… además de una interesante lista de elementos cuyo precio final asciende a 55,85 dólares. Sin contar mano de obra. Pero da igual contarla o no, porque aunque es posible adquirir las piezas por separado, «ni vendemos este kit, ni se trata de una completa guía paso a paso«, advierten los virtuosos de adafruit.

De hecho, cuentan que nos les ha sido nada fácil construir el aparato y -aunque no lo contaran, se ve a simple vista- la jugabilidad que aporta es nula, además de limitada en el soporte de los juegos. Lo bonito de esto es el arte que tienen algunos para hacer experimentos de lo más resultones. En el siguiente vídeo comparan su anterior maquinita, creada con una Raspberry Pi normal, con la nueva.

Y no se quedan ahí. En adafruit el cacharreo es la norma y, sin salir del tema videojuegos, los hay más servibles. Por ejemplo, este mando de Super Nintendo, modificado para funcionar en PC vía Bluetooth. Solo apto para los más mañosos, por supuesto.