Singapur apuesta por las sillas de ruedas eléctricas autoconducidas

Vivimos en un mundo en el que la inteligencia artificial y los sistemas de aprendizaje profundo se están convirtiendo en algo cada vez más importante, gracias sobre todo a su amplio espectro de aplicaciones prácticas, una realidad que las sillas de ruedas eléctricas autoconducidas se encargan de recordarnos.

Este interesante proyecto ha nacido en Singapur, y llega con el objetivo de reducir el uso de personal sanitario para trasladar de un lado a otro a los pacientes que no pueden caminar, una tarea que desde luego puede robarles mucho tiempo y e incluso reducir en gran medida los efectivos de un hospital.

Esas sillas de ruedas eléctricas autoconducidas podrían debutar en 2017 y contarían con un completo conjunto de elementos que les permitiría llevar automáticamente a los pacientes de una zona a otra del hospital, sin necesidad de que se produzca intervención humana alguna, y además contarán con un sistema de aprendizaje que les dará la posibilidad de adaptarse a cambios y reformas.

Interesante, aunque en el fondo esta idea no es sólo una medida con la que optimizar el aprovechamiento del personal sanitario, sino que también es en cierta forma un fiel reflejo de la situación que se vive en muchos países asiáticos, donde se está produciendo una «crisis de edad» debido a la baja natalidad.

En muchos países de Asia, sobre todo en los más desarrollados, la población vive más años pero tienen menos hijos e incluso en algunos casos los matrimonios prefieren no tener descendencia, lo que ha degenerado en una situación complicada con una población cada vez más vieja y necesitada de asistencia.

Con este panorama no hay duda de que los robots, las máquinas y los sistemas de inteligencia artificial apoyados por aprendizaje profundo pueden ser una excelente salida para cubrir de forma eficiente esas necesidades.

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