Los smartphones son cada vez más caros; los consumidores reaccionan

Es un hecho, los smartphones son cada vez más caros, sobre todo los modelos que podemos considerar como topes de gama y también los modelos de gama alta. Esta situación se ha producido por un cúmulo de circunstancias que incluye la subida de precio continuada que han sufrido algunos componentes básicos, pero también las novedades que han ido llegando al sector.

Con el incremento de los precios los smartphones han caído en una situación que según el Wall Street Journal los ha acercado a los coches. Este símil lo explican con gran acierto con la frase:

«Quiero conducir un Mercedes, pero esperaré unos años para comprar el modelo anterior a menor precio«.

La idea clave es simple, cada vez más consumidores esperan al lanzamiento de la última generación para hacerse con el modelo de la anterior, aunque también hay un grueso de usuarios que apuestan por ir incluso a por modelos que han quedado dos generaciones por detrás.

Esto en el sector tope de gama tiene una explicación muy sencilla que vamos a entender mejor con un ejemplo directo. El iPhone 7 está una generación por detrás (iPhone 8), pero tiene unas especificaciones sobresalientes, ofrece un gran rendimiento, unas prestaciones de primer nivel y tendrá soporte durante varios años.

Un iPhone 7 cuesta 637 euros nuevo mientras que un iPhone 8 sube a 809 euros (cifras de la web oficial de Apple). Con esto en mente podemos entender perfectamente la frase que hemos dado al inicio y adaptarla al mercado smartphone:

«Quiero usar un iPhone, pero esperaré un año para comprar el modelo anterior a menor precio».

Esta idea es aplicable a todos los smartphones tope de gama actuales y ahora mismo Samsung también es un buen ejemplo, ya que con el anuncio del Galaxy S9 es sólo cuestión de tiempo hasta que el Galaxy S8 baje de precio de forma drástica y se pueda comprar por menos de 500 euros.

Más información: Wall Street Journal.