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Análisis

Realme 6, análisis: un nuevo candidato a mejor smartphone de gama media del año

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En los últimos años nos hemos acostumbrado a que los fabricantes de teléfonos móviles nos den más por menos. Más prestaciones, más cámara, mejor diseño, por menos dinero. El camino que inició en su momento Huawei, fue seguido más tarde por OnePlus, Xiaomi, Oppo y últimamente Realme, que reclama para sí el trono al mejor smartphone de gama media del año.

Si no lo consiguió con su Realme 5 Pro, desde luego estuvo muy cerca de hacerlo y ahora como mínimo, quiere repetir la jugada con su nueva generación: Realme 6 y Realme 6 Pro llegan a España dispuestos a dar la batalla. En MC hemos tenido la oportunidad de poner a prueba el Realme 6 que se presenta con muchos e interesantes cambios.

Aunque su diseño en líneas generales es continuista con respecto a la generación anterior, nos encontramos con dos grandes cambios. El primero es que el Realme decide abandonar el notch de gota que había utilizado hasta ahora, para pasar a una disposición de punch hole en la esquina superior izquierda. La segunda,  el lector de huellas pasa de la trasera del terminal a un lateral. En nuestra opinión, el terminal gana con la nueva disposición de la cámara. Sin embargo, nunca he sido especialmente fan de los sensores de huellas en el lateral, cuyo uso generalmente es mucho menos cómodo que en otras posiciones y no es tan preciso. Compensa en cambio, con un sistema de reconocimiento facial que funciona mejor de lo esperado y que a la postre es el que más acabamos utilizando.

Realme se apunta a los 90MHz

Lo nuevo de Realme repite en tamaño (6,5″) y lleva la resolución FHD+  (2.400 x 1080p) que encontrábamos en la versión Pro de la generación anterior, al escalón intermedio de la de este año. La marca se apunta además al fenómeno de los 90 MHz, prometiéndonos gráficos mucho más fluidos y mejor visualización de juegos y contenidos. Como siempre decimos, elevar la frecuencia de refresco se cobra su precio en la autonomía del terminal, pero gracias a una batería que en este caso llega hasta los 4.300 mAh, mucho «tute» tendremos que darle a nuestro smartphone para no llegar al final del día con garantías. Con un uso típico podremos «irnos a dormir» con más de un 40% de carga. Pero incluso si no lo conseguimos, en el packaging se incorpora un cargador flash de 30 W, capaz de llevar el teléfono hasta el 100% de carga en 55 minutos.

En función de nuestras necesidades, encontraremos versiones de lo nuevo de Realme que arrancan en los 4 GB de RAM y 64 GB de almacenamiento interno (219 euros) y que llegan hasta los 8 GB de RAM y 128 GB de almacenamiento interno (279 euros). En nuestra opinión, la virtud se encuentra en este caso en el medio, y a menos que no estemos convencidos de que vamos a aprovechar esa RAM extra con juegos pesados, creemos que la más interesante es la configuración de 4 GB de memoria RAM y 128 GB de almacenamiento interno (249 euros).

En cuanto al procesador nos encontramos un Mediatek Helio G90T de ocho núcleos (2.05GHz) acompañado de la GPU ARM G76. Es un procesador ya clásico en la gama media-alta de Android y que compite directamente con modelos de Qualcomm como el Snapdragon  730G. Ambos procesadores ofrecen resultados muy similares en los tests sintéticos. Su rendimiento general se encuentra solo un peldaño por debajo de los procesadores que vamos a encontrar en teléfonos que como mínimo duplican (y cada vez más, triplican) el precio de este terminal.

En el apartado de la conectividad varias cosas positivas que destacar: se mantiene la toma de auriculares de 3,5 mm, se incluye conectividad NFC y USB-C y se ofrece una ranura con tres tarjetas en la que podremos incluir dos SIM y una tarjeta SD. Lo que estamos viendo en este sentido, es que los terminales de la gama en la que se mueve este Realme, están incorporando características que renunciaban a ofrecer hace tan solo seis meses. Baste recordar que el Realme 5 no ofrecía conectividad NFC y el puerto de conexión se mantenía en el «antiguo» microUSB. No resultaría del todo sorprendente descubrir como en el futuro Realme 7 veamos avances como conexión 5G o carga inalámbrica, llegando justo en el momento en el que ambas tecnologías estarán mucho más maduras. Dicho de otra forma: la paciencia suele tener premio.

Esta cámara nos suena

El Realme 6 tiene una configuración de cuatro cámaras en su parte posterior, similar a las que se encuentran en el Realme 5, 5 Pro, XT, entre otras. En orden descendente descubrimos gran angular (119º, f 1/8), cámara principal (64 MP), sensor de profundidad y cámara macro.

La cámara principal se basa en la Samsung GW1, (1 / 1.7 «). En su configuración de serie está pensada para tomar imágenes a 16 MP, pero incorpora el conocido como algoritmo demosaico que es capaz de ofrecer algo más de atención al detalle si optamos por disparar en 64 MP de forma nativa, algo que en cualquier caso, en este smartphone no nos acaba de convencer.

La misma escena cuando activamos el modo de enfoque cromático

Realme mejora en el uso de su gran angular

Por defecto, es importante saberlo, las imágenes se van a almacenar a 16 MP. Esto por supuesto no tiene nada de malo en sí, pero resultan molestos los mensajes de marketing que destacan características que no acaban de cumplir con lo que se espera. Al margen de esto…¿cómo se porta esta cámara de 16 MP? Sorprendentemente bien para este precio: respeta la atención al detalle, los colores son precisos, el ruido es muy bajo y el rango dinámico es amplio, lo que evita tener que utilizar HDR a menos que no nos interese.

Un modo interesante que podemos probar «enfoque cromático»: activado, mejora la saturación de las imágenes y consigue que los colores sean algo más vivos. Para ello»apila» varias imágenes de la misma escena utilizando distintos niveles de exposición, lo que además amplia el rango dinámico. Sin embargo, en escenas que ya son bastante «coloridas» de por sí, es justo reconocer que activar este modo puede resultar excesivo.

Otra cosa que hemos podido comprobar es que Realme ha mejorado su procesamiento para el gran angular, y en el Realme 6, muestra un amplio rango dinámico, un excelente contraste y colores vivos, aunque un poco sobresaturados. En el lado del «debe», encontramos un grado de distorsión más alto de lo que nos gustaría, aunque similar a lo que ofrecen muchos de sus competidores de la misma gama.

El modo retrato es uno de los más conseguidos en este terminal.

Mejores noticias tenemos en el modo retrato. Para esta  tarea, además de su cámara principal, utiliza un sensor de profundidad del que Realme afirma que incorpora un modo que mejora el contraste. Sea como fuere, el resultado funciona. El smartphone realiza muy buenos retratos, detectando sin problemas el sujeto y con un buen desenfoque de fondo. Sufre por supuesto en detalles como puede ser el pelo pero sorprende por su calidad en este rango de precios.

También encontramos en este smartphone modo noche y aquí, dos noticias que dar. La positiva: que efectivamente, las imágenes nocturnas mejoran al compararlas cuando las tomamos únicamente con la cámara principal. La que no lo es tanto: que pese a que supuestamente se toma su tiempo (3-4 segundos) de exposición para tomar las imágenes, los resultados no se acercan a lo que nos puede proporcionar un modo noche «de verdad». Con todo es un buen añadido y si vamos a realizar una escena nocturna, merece la pena activarlo.

Finalmente, en el apartado vídeo destacar que el Realme 6 graba tanto con su cámara digital como con el gran angular. La grabación a 4K se realiza a 30fps y en 1080p llega hasta los 60fps. Aunque en 4K la grabación puede mejorar en cuanto a saturación del color y atención al detalle, lo cierto es que en 1080p es más que correcta.

Realme 6 incluye un modo ultra-macro pero los resultados acaban siendo mejores si disparamos con la cámara principal. El nivel de ruido en este modo es alto.

Conclusiones

Como viene haciendo con sus últimos modelos, Realme no decepciona. Conun precio que en la mejor de sus configuraciones se sigue situando por debajo de los 300 euros, la compañía china vuelve a demostrar que no es necesario un gran desembolso económico para obtener un smartphone de gran calidad. Es cierto que por muchas características no va a poder competir en las grandes ligas del mercado, pero no le hace falta.

En manos de sus usuarios pone ni más ni menos lo que necesitan: un diseño atractivo, buena pantalla, batería que puede durar más de un día y una cámara solvente para casi todas las situaciones. Si a esto le añadimos algunos extra como conectividad NFC, un procesador potente y capacidad de almacenamiento casi sin límites, poco podemos objetar. Así que sí, la marca vuelve a presentar una de sus mejores bazas para que este Realme 6 se convierta en uno de los mejores smartphones de gama media del año.

Valoración final
8.2 NOTA
NOS GUSTA
Gran relación calidad-precio.
Cámara por encima de la media
Buena autonomía.
Rendimiento solvente
A MEJORAR
Podría ser más estilizado
Algunos extra no aportan nada: 64 MP, Modo noche
Lector de huellas en el lateral.
RESUMEN
Realme pone en manos de sus usuarios pone ni más ni menos lo que necesitan: un diseño atractivo, buena pantalla, batería que puede durar más de un día y una cámara solvente para casi todas las situaciones.
Diseño y construcción7.5
Pantalla8
Rendimiento8
Cámaras8.5
Software8
Autonomía9

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