Monitor Philips 279C9, análisis: multidisciplinar

El pasado agosto Philips dio un paso adelante en el mercado de los monitores, presentando el nuevo 279C9, un monitor ambivalente que, gracias a su calidad 4K, puede darnos buenos resultados tanto para el trabajo como para el ocio.

Especificaciones Philips 279C9

• Pantalla: Panel LCD IPS de 27 pulgadas antirreflectante
• Resolución: 4K UHD (3.840 x 2.160 píxeles) bajo una relación de aspecto 16:9
• Densidad de píxel: 163 PPI
• Tasas de refresco: Hasta 75 Hz
• Tiempo de respuesta: 5 ms Grey to Grey
• Luminosidad máxima: 400 nits
• Contraste típico: 1300:1
• Contraste inteligente: Mega Infinity DCR
• Gama de colores: NTSC 90,7% y sRGB 109% con certificación DisplayHDR 400
• Ángulos de visión: 178º/178º
• Conectividad: 1x DisplayPort 1.4, 2x HDMI 2.0, 1x USB-C , 4x USB-A 3.2
• Tamaño: 612 x 353 x 218 mm (con soporte)
• Peso: 5,85 kilos (con soporte)
• Precio 499€

Dos de los detalles más resaltables a primera vista son la eliminación de los marcos y biseles, que permiten un resultado de imagen más expansiva; y un acabado de perfil ultrafino que combina con el diseño minimalista de la peana. Ambas grandes cualidades para su uso en configuraciones de múltiples monitores. De hecho, así es como lo hemos probado.

Cuenta con una peana amplia, cuadrada con un círculo en medio. No llama mucho la atención a nivel estético pero a nivel práctico no puede servir para acomodar objetos que usemos normalmente.

Como hemos comentado al principio, los biseles del monitor Philips 279C9 son realmente mínimos 0,5 cm y gracias a su relación de aspecto 16:9 el aspecto es realmente amplio, permitiendo trabajar en un formato doble pantalla si fuera necesario. Nos ha parecido un monitor de fácil ensamblaje, que tan solo requiere un tornillo en la peana.

En la parte baja de la pantalla encontramos el joystic del menú del monitor. Si lo pulsamos como botón podemos elegir la entrada del monitor que puede ser DisplayPort, HDMI, USB-C o USB-A. Si lo llevamos hacia la derecha podremos cambiar la temperatura de color, el brillo y el volumen del audio de los auriculares que se conecten al monitor.

Las conexiones se encuentran en la trasera del monitor, en la parte baja. Para poder acceder a ellos con facilidad tendremos que girar el monitor o agacharnos para poder verlos.

Cuenta con un panel IPS de 27 pulgadas y con resolución de 3.840 x 2.160 píxeles, bajas tasas de refresco de 75 Hz (sólo alcanzables a través de la conexión por DisplayPort y en resoluciones por debajo del 4K) y bajo tiempo de respuesta de 5 milisegundos. Se trata de los monitores más polivalentes del mercado dando respuesta no solo al trabajo en la oficina si no también en juegos y creación y reproducción de contenido multimedia. Además es completamente ajustable pudiéndose colocar en vertical si fuera necesario.

Aunque no sea un monitor dedicado al gaming, ya que su tasa de refresco es de 75Hz como máximo, obtiene una respuesta satisfactoria en distintos juegos. El monitor Philips 279C6 también tiene otras cualidades interesantes como el FreeSync de AMD, destinado a ofrecer una experiencia de juego más suave y fluida. Su panel de alto rendimiento con resolución UltraClear 4K UHD (3840 x 2160), que sumado al DisplayHDR 400 y su alto brillo, ofrece un contraste y colores espectaculares, con unas zonas de brillo más definidas y unos tonos oscuros más profundos y repletos de matices.

Conclusiones

Las características del Philips 279C9 lo convierten en un monitor totalmente polivalente. Tras una semana de uso hemos conseguido sacarle partido en distintas facetas, como puede ser el trabajo diario, edición multimedia y juego.  También nos ha gustado la cantidad de conexión que tiene, ofreciendo dos entradas USB que permiten la carga de dispositivos.