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Starship SN9 vuelve a sufrir un accidente en una prueba

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Starship SN9 vuelve a sufrir un accidente en una prueba

Hace menos de una hora de la última prueba de Starship SN9, la nave espacial de gran tamaño con la que SpaceX pretende llegar a Marte «en los próximos años». El objetivo de la misma era llevar a cabo un test de altitud, es decir, comprobar si la nave era capaz de alcanzar una altitud de alrededor de 33.000 pies (1o kilómetros) y, aún más importante, que posteriormente fuera capaz de descender en condiciones de seguridad y aterrizar al llegar a la superficie.

La primera parte de la prueba de la Starship SN9, alcanzar los diez kilómetros de altura, se ha completado de manera exitosa. Sin embargo, y como han podido presenciar todas las personas que estaban siguiendo la prueba a través de YouTube, algo no ha ido bien en la fase de retorno. Al igual que ocurrió en la anterior prueba de la nave, que tuvo lugar en diciembre, la Starship SN9 se ha inclinado de costado durante la caída, y pese a que ha intentado recuperar la verticalidad al acercarse a la superficie, uno de los propulsores responsables de dicho movimiento no ha funcionado, ocasionando que la nave se haya precipitado contra el suelo y haya explotado.

La buena noticia es que, como se puede comprobar viendo el vídeo de la prueba, el problema que ha experimentado la Starship SN9 no es el mismo que vivimos hace menos de dos meses con la Starship SN8. En aquella ocasión, fue un problema de presión en el tanque de combustible superior, que no fue capaz de proporcionar el combustible necesario para que los motores pudieran atenuar la velocidad de descenso. No obstante, pese a la explosión, SpaceX consideró que la prueba había sido exitosa, así que habrá que esperar para comprobar qué ocurre en esta ocasión.

En esta ocasión, parece que los motores de la Starship SN9 sí que fueron capaces de proporcionar el empuje necesario para frenar el descenso hasta una velocidad segura para el aterrizaje, por lo que parece que el problema detectado en la SN8 y que provocó su accidente ya habría sido solventado. Ahora bien, dos pruebas que terminan con una explosión pueden complicar un poco los planes de SpaceX, y enfríar todavía más su tensa relación actual con la FAA (Federal Aviation Administration), agencia estadounidense responsable de autorizar las pruebas de SpaceX.

Y es que, aunque para este lanzamiento sí que contaba con autorización por parte de la misma, no ocurrió lo mismo con la SN8. En aquel momento, la agencia no concedió el permiso para el lanzamiento, por considerarlo peligroso, pero pese a ello SpaceX siguió con sus planes y realizó la prueba. Obviamente, Elon Musk no dudó en tuitear al respecto, afirmando que las políticas de la FAA podrían impedir que el ser humano llegue a Marte. Cabe entender que los fuegos se han calmado, ya que el organismo sí que había autorizado la prueba de la Starship SN9.

Imagen: Jared Krahn

Si me dieran una cana por cada contenido que he escrito relacionado con la tecnología... pues sí, tendría las canas que tengo. Por lo demás, música, fotografía, café, un eReader a reventar y una isla desierta. ¿Te vienes?

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