Trabajadores de Activision Blizzard exigen la renuncia de su CEO
La situación de Activision Blizzard dista mucho de ser buena. Muy al contrario, probablemente la compañía se encuentre, reputacionalmente hablando, en el peor momento de su historia. Y, al menos en mi opinión, es algo más que merecido. Como ya te contamos hace unos meses, los directivos de la compañía habrían permitido una cultura laboral muy tóxica, que se habría traducido en el acoso constante a muchas trabajadoras, a los compañeros que no estaban de acuerdo con dichas actitudes, etcétera.
Todo esto a consecuencia de dichas revelaciones, y la demanda impuesta a Activision Blizzard por el estado de California, tras una exhaustiva investigación que habría revelado tanto que realmente se producían todo tipo de tropelías, como que los directivos miraban hacia otro lado, y que incluso el departamento de recursos humanos intentaba mitigar las intenciones de algunas empleadas. Un situación que toco techo, desgraciadamente, con el suicidio de una empleada que había sufrido acoso previamente.
Poco después de desvelarse el escándalo, se produjo la salida de J. Allen Brack, el hasta entonces presidente de Activision Blizzard, que fue sustituido por Jen Oneal y Mike Ybarra, que asumieron el cargo de «co-líderes». ¿El problema? Pues que la persona a la que muchos culpan de lo ocurrido en la compañía durante todos estos años, Bobby Kotick, sigue siendo el CEO de la misma. Y eso pese a la denuncia interpuesta por los accionistas, que señala específicamente a Kotick, entre otros ejecutivos, por los hechos denunciados por el estado de California.