Trust Trezo, análisis: reinventando la sencillez con un diseño funcional y sostenible

La compañía neerlandesa realizó una apuesta muy ambiciosa con el lanzamiento del Trust Trezo, un pack que incluye un teclado de perfil bajo con un diseño por tecla que recuerda al de los teclados para portátiles, y que viene acompañado de un ratón ambidiestro. Ambos son inalámbricos, y tienen una terminación discreta y sobria.

A simple vista no vemos nada que destaque especialmente, pero como veremos en este análisis el Trust Trezo es un claro ejemplo de que todavía es posible subir el listón en el mundo de los teclados más tradicionales, y que para conseguirlo no es necesario caer en estridencias ni renunciar al cuidado del medio ambiente.

Gracias a Trust España hemos tenido la suerte de probar una unidad del kit Trust Trezo durante casi dos semanas, y ya os puedo adelantar que mi experiencia ha sido muy positiva. Estoy acostumbrado a probar teclados centrados principalmente en el gaming, y la verdad es que este cambio de aires ha sido gratificante y muy interesante.

No quiero entreteneros más, así que vamos a entrar de lleno al grueso del análisis. Como siempre, si tenéis cualquier duda al terminar de leerlo os invito a que la dejéis en los comentarios y os ayudaremos a resolverla. Sin más, empezamos.

Trust Trezo: análisis externo y primer contacto

El Trust Trezo es, como anticipamos, un kit de teclado y ratón inalámbricos. Ambos periféricos están fabricados con ABS (acrilonitrilo butadieno estireno), un polímero amorfo resistente a los golpes que es considerado como un material de alta calidad en el mundo de los plásticos. Esto confirma que Trust ha sabido cuidar la calidad de construcción de este kit de teclado y ratón.

Las sensaciones que transmite el Trust Trezo al tacto son muy buenas. Tanto el teclado como el ratón presentan una solidez fantástica que cumplió de sobra con mis expectativas. No tienen ninguna zona frágil, y queda claro desde el primer momento que estamos ante un kit que está diseñado para durar.

El tamaño de las teclas del teclado y su disposición es óptima para facilitar las interacciones y la escritura, incluso durante varias horas. La buena ergonomía del teclado, la posibilidad de ajustarlo en dos niveles de inclinación y el reposamuñecas también contribuyen a mejorar la experiencia de uso, y hacen que se adapte mejor a diferentes perfiles de usuario.

Los interruptores que utiliza el teclado incluido en el pack Trust Trezo son de membrana, tienen un tacto ligeramente rugoso y ofrecen una pulsación suave y silenciosa con un recorrido ajustado. Esto es fundamental para que la escritura sea cómoda, y al mismo tiempo evita distracciones y molestias.

En muchos espacios profesionales, e incluso en nuestra vida personal, el silencio puede convertirse en algo fundamental para no molestar a compañeros ni a nuestros seres queridos, y en este sentido el Trust Trezo ofrece un valor muy interesante. La lubricación que ha realizado Trust ha sido clave para conseguir ese bajo nivel de ruido, y esa suavidad con cada pulsación.

Es importante que tengáis en cuenta que estamos ante un teclado pensado para ofimática, navegación web y multimedia, y que está especializado en ofrecer una experiencia de uso cómoda y silenciosa, lo que significa que debemos valorarlo como tal, y que no podemos comprarlo con un teclado gaming, ya que ese no es su público objetivo.

En la parte izquierda del frontal nos encontramos con un conjunto de teclas multimedia dedicadas que nos permitirá controlar, sin esfuerzo y sin interrupciones, nuestros contenidos multimedia. Es especialmente útil si trabajáis con música, algo que en mi caso es imprescindible. No contamos con una rueda de control de volumen, pero sí con tres botones dedicados, dos para subir y bajar el volumen y otro para silenciar el sonido de inmediato.

El teclado tiene una base de goma, lo que garantiza una sujeción óptima en cualquier superficie, y el reposamuñecas es rígido y está integrado en el chasis, así que no es extraíble. En la parte posterior tenemos dos patas que podemos utilizar para elevar el teclado, y que ofrecen dos posiciones diferentes, y también encontraremos el espacio reservado para dos pilas AAA.

Mi primer contacto fue positivo, aunque hay dos detalles que son mejorables y que saltan a la vista, la ausencia de retroiluminación LED y el serigrafiado de las teclas, que se ha realizado mediante la impresión en blanco, lo que significa que no resistirán tan bien el paso del tiempo, y el uso, como un teclado con teclas «double shoot». Con todo, teniendo en cuenta el precio del Trust Trezo y su calidad de construcción en general creo que son dos carencias fáciles de asumir.

Tanto el teclado como el ratón tienen una terminación en doble tono que combina un tono negro con detalles en gris que generan un contraste bastante bonito, y mantienen la elegancia ya la discreción del conjunto. Teniendo en cuenta que estamos ante un kit pensado para ofimática esto es imprescindible y se traduce en un acabado pensado para quedar bien en cualquier espacio de trabajo, y en cualquier escritorio.

El ratón tiene un diseño clásico, pero está construido para adaptarse sin problema a un agarre con la mano derecha o con la mano izquierda. Sí, esto quiere decir que es ambidiestro, y la verdad es que ofrece una ergonomía muy cuidada, y la sensación que deja en la mano es buena desde que hacemos el primer agarre.

Nada que objetar, los clics también se marcan a la perfección, cuenta con una rueda de desplazamiento de goma y tiene un botón con el que podemos controlar el nivel de DPI, muy completo para tratarse de un ratón para ofimática. No es un ratón grande, pero su tamaño está equilibrado para adaptarse sin problemas al tamaño de la mano de un usuario medio, y podremos utilizarlo a la perfección con cualquier tipo de agarre, aunque por su ergonomía encaja mejor con los agarres de tipo dedos y garra.

Los niveles de DPI que podemos activar con el botón dedicado tienen tres modos distintos, uno base (1.000 DPI)  que hace que el puntero se mueva más lento y que está pensado para movimientos que requieran de una mayor precisión, otro medio (1.400 DPI) que es el ideal para la mayoría de las tareas que afrontaremos en nuestro día a día y otro superior que es mucho más rápido (1.800 DPI), y que también será del agrado de ciertos usuarios.

En la base del ratón encontraremos el espacio dedicado para introducir una pila AAA. En total, para poder utilizar el kit Trust Trezo necesitaremos tres pilas AAA. Según el fabricante, el teclado ofrece una autonomía de hasta 48 meses y el ratón puede llegar a los 12 meses de autonomía. Ambos están fabricados con un 85% de materiales reciclados, y se envían en una caja de cartón fabricado de forma sostenible.

Trust Trezo: especificaciones

• Combo de ratón y teclado inalámbricos especializados en ofimática.
• Fabricados en plástico ABS de alta calidad con un 85% de materiales reciclados.
• Teclado de membrana silenciosa con serigrafía pintada, teclas de perfil bajo y buen recorrido para escribir con comodidad.
• Reposamuñecas integrado en el chasis con terminación rígida.
• Base con patas de goma regulable en inclinación con dos alturas.
• Receptor USB único para conectar ambos dispositivos que funciona en la banda de 2,4 GHz.
• Incluye cable USB y tres pilas Duracell para poder utilizarlo sin problemas nada más sacarlo de la caja.
• Ratón con sensor óptico, tres niveles de DPI seleccionables, diseño ambidiestro y rueda de desplazamiento con botón integrado.
• Compatible con Windows 10, Windows 11, macOS y ChromeOS.
• Funcionamiento silencioso.
• Controles dedicados para funciones multimedia y control de volumen.
• Resistente a salpicaduras de líquidos.

Trust Trezo: nuestra experiencia

He utilizado el Trust Trezo durante varios días centrándome en mi trabajo diario, que como ya saben nuestros lectores habituales, se caracteriza por escribir durante horas delante del PC. Este kit ha sido diseñado precisamente para eso, es decir, está especializado en ofimática, y la verdad es que se ha comportado «como pez en el agua».

No tenemos que llevar a cabo ningún proceso de configuración, y tampoco necesitaremos instalar ningún tipo de software para empezar a utilizar el Trust Trezo. Solo tenemos que conectar el receptor USB a nuestro equipo, insertar las pilas en el teclado y el ratón y encender ambos dispositivos. Ambos funcionarán de forma automática. Es muy fácil.

La disposición y el tamaño de las teclas, unida a la ergonomía del teclado y a la posibilidad de regular su inclinación, hacen que la experiencia al escribir sea muy buena. Los interruptores de membrana responden a la perfección y hacen muy poco ruido, aunque no llegan a ser totalmente silenciosos, algo que por otro lado resulta comprensible ya que al final, cuando escribimos rápido, acabamos «golpeando» las teclas, y esto tiene que hacer ruido.

Cada pulsación se siente sin problemas a pesar de la suavidad que presentan las teclas. En este sentido el tacto ligeramente rugoso de cada tecla y el recorrido por pulsación también juegan un papel importante, puesto que son clave para transmitirnos el feedback que necesitamos para poder escribir de forma sostenida y a gran velocidad minimizando los errores.

El reposamuñecas cumple, y representa un valor añadido. Las teclas multimedia funcionan a la perfección, y para mí representan una diferencia importante porque me permiten controlar la reproducción de la música en segundo plano casi al instante, y sin tener que minimizar lo que estoy haciendo.

Hay que destacar, eso sí, que las teclas utilizan un lubricante para ofrecer esa suavidad y ese bajo nivel de ruido, y que este tiene que esparcirse en nuestro primer uso, así que no os asustéis si al empezar a teclear notáis que las teclas están duras o que se atascan. Es normal, y encontramos un aviso en el propio kit Trust Trezo.

En cuanto al ratón, la experiencia de uso también ha sido muy positiva. Los perfiles de DPI que ha integrado Trust en este modelo se adaptan a la perfección al escenario de uso al que se dirige este ratón, y la respuesta de los botones de clic y de la rueda de desplazamiento fue perfecta en todo momento, así que puedo concluir que estuvo, en general, a la altura del teclado al que acompaña.

Con respecto a la autonomía, puedo confirmaros que utilicé el kit Trust Trezo durante muchas horas por casi dos semanas y el funcionamiento seguía siendo perfecto. Dado que ninguno de los dos tiene iluminación LED RGB (es una ventaja y una desventaja en el caso del teclado), y que podemos apagarlos y encenderlos con los botones dedicados que traen, está claro que sus valores de autonomía van a ser muy altos.

Notas finales: una opción interesante para ofimática

El kit Trust Trezo es, sin ningún tipo de duda, una de las mejores alternativas que podemos encontrar a día de hoy dentro de su categoría, tanto por su calidad de construcción como por el valor que ofrece en relación precio prestaciones, ya que podemos conseguirlo por solo 39,99 euros. Si hacemos cuentas de lo que nos costaría comprar un teclado y un ratón inalámbricos por separado (que estén al mismo nivel) nos daremos cuenta de que es un precio muy ajustado.

La experiencia de escritura que ofrece el teclado es muy buena, y unida a su cuidada ergonomía nos permitirá trabajar durante horas sin experimentar problemas de fatiga o incomodidad que nos obliguen a interrumpir nuestro ritmo de trabajo, algo que se agradece, sobre todo cuando estamos embarcados en textos especialmente largos, ya que un parón puede hacernos perder el hilo, y esto al final es tiempo perdido.

Tiene algunas carencias que ya he citado, como la ausencia de iluminación LED y la serigrafía impresa en las teclas, que es más sensible al uso diario y al desgaste, pero haciendo una valoración conjunta el teclado raya a un buen nivel. El reposamuñecas cumple, y las teclas multimedia integradas también «suman puntos».

Lo mismo puedo decir del ratón, que tiene un diseño ambidiestro y presenta una ergonomía tan bien ajustada que nos permite utilizar casi cualquier tipo de agarre sin renunciar a una buena experiencia de uso. Los diferentes niveles de DPI ajustables representan un valor añadido, y la integración de ambos dispositivos en un único receptor USB es todo un acierto. Una opción a tener en cuenta para ofimática y multimedia.