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Análisis

Analizamos la Kingston KC3000, una SSD para los que buscan el mayor rendimiento

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Kingston KC3000

Kingston KC3000 es una de las nuevas unidades de estado sólido del fabricante estadounidense. Una SSD de alto rendimiento y gran capacidad que estrena nuevo controlador; usa el formato M.2, la interfaz PCIe Gen4 y el protocolo NVMe; emplea memorias NAND Flash TLC; ofrece un atractivo disipador pasivo y mantiene el buen soporte que caracteriza al fabricante: software propio de control, aplicación de clonación y cinco años de garantía.

Ya conoces sobradamente que las SSD han arrasado a los discos duros en el mercado de consumo elevando el rendimiento del almacenamiento interno a cotas desconocidas. Teníamos ganas de probar las últimas soluciones de Kingston y el fabricante nos ha cedido amablemente una unidad que hemos analizado a fondo. Como verás en los resultados, la unidad se sitúa en el top a nivel de rendimiento, en el elitista grupo de los «7 GB/s» junto a los modelos más avanzados de WD, Samsung o Corsair, y tiene todas las características que un consumidor pide a este tipo de unidades.

Kingston KC3000, especificaciones

El fabricante distribuye la serie en cuatro versiones según la capacidad de almacenamiento, 512 GB, 1 TB, 2 TB y 4 Tbytes. Su formato es enormemente compacto, un M.2 2280 estándar que permite instalarlo en máquinas de factor de forma pequeño (SFF), en ordenadores de sobremesa o en portátiles que cuenten con este tipo de conectores, mientras que su potencia y capacidad la habilita para equipos de grado entusiasta, juegos o máquinas de trabajo profesionales para creación de contenido.

Aunque es retrocompatible con versiones anteriores del estándar PCIe, su máximo rendimiento se conseguirá al conectarla a la cuarta generación de esta interfaz. Soporta el protocolo NVMe y usa memorias Flash NAND TLC (tres bits por celda modelo Micron 176L) que ofrecen una mayor fiabilidad y resistencia que las QLC (cuatro bits por celda). Como el resto de SSD, la unidad añade memoria DRAM adicional que actúa como caché para acelerar el acceso a los datos más usados y reducir la latencia.

Kingston KC3000

El controlador es clave en este tipo de producto y Kingston monta un Phison E18 de última generación capaz de maximizar el ancho de banda de la unidad, superar los 7.000 Mbytes en transferencia de datos secuenciales y alcanzar un millón de IOPS en modos aleatorios cuando se usen los ocho canales que soporta. Es uno de los controladores independientes más avanzados del mercado, soportando distintos tipos de memoria, corrección de errores y distintos niveles de RAID.

La Kingston KC3000 incluye un disipador térmico de aluminio y grafeno que permite mantener las temperaturas bajo control. Y es importante para evitar causar daños en la unidad y lograr su máximo rendimiento, porque como sabes estas unidades PCIe se calientan bastante más que los modelos SATA.

Finalmente, destacar el soporte técnico que ofrece Kingston para sus unidades de estado sólido, incluyendo cinco años de garantía, software de clonación de Acronis y una aplicación dedicada que como luego veremos ofrece información del estado de la unidad y funciones como la actualización del firmware.

El modelo probado es la versión de 2 Tbytes de capacidad, que junto a la de 4 TB ofrecen el máximo rendimiento de la serie y de resistencia con garantía de 1.800 TBW (Tbytes escritos). Te dejamos con un resumen de sus datos técnicos:

Modelo Kingston KC3000 – SKC3000D/2048G
Capacidad de almacenamiento 2 Tbytes
Factor de forma M.2 2280
Interfaz PCIe Gen4 x 4
Protocolo NVMe 1.4
Memorias Micron 176L TLC
DRAM DDR4 Kingston de 2 GB
Controlador Phison E18
Rendimiento secuencial 7.000 MB/s en lectura – 7.000 MB/s en lectura
Rendimiento aleatorio Hasta un millón de IOPS en lectura/escritura
Dimensiones 80 x 22 x 2,4 mm (3,5 mm con disipador)
Vida útil – Total bytes escritos 1.800 TBW
Garantía 5 años

Kingston KC3000

Equipo de prueba e instalación

La interfaz PCIe Gen4 está ya bastante extendida, en plataformas de Intel y AMD y en placas base de PCs de sobremesa y portátiles, por lo que puedes usar esta SSD en casi cualquier equipo actual sea para mejorar el rendimiento o junto a otras unidades para aumentar la capacidad de almacenamiento. Para que tengas una referencia comentar que nosotros la hemos montado en un sobremesa con las siguientes características principales:

  • Placa base ASUS ROG Strix X570-E Gaming.
  • CPU AMD Ryzen 7 3800X.
  • 32 GB de RAM DDR4-2933
  • Gráfica dedicada GIGABYTE NVIDIA 2080 SUPER.
  • Sistemas operativos Windows 10 21H2 y Ubuntu 21.10.

La placa base está actualizada con la última versión del firmware, soporta la interfaz PCIe 4.0 y el protocolo NVMe. Como hacemos habitualmente y para obtener una mayor fiabilidad en las pruebas, hemos retirado el resto de unidades de almacenamiento y montado sola esta Kingston KC3000. Los dos sistemas operativos probados, herramientas y aplicaciones han sido instalados desde cero.

Como habrás visto en la decena de análisis de SSD que hemos publicado, la instalación de este tipo de unidades no puede ser más sencilla. Frente a la conexión de cables de alimentación y datos de una unidad SATA, instalar estas M.2 solo requiere «pincharla» en su conector.

La placa base ASUS que usamos tiene dos conectores M.2 por lo que no tenemos el mínimo problema. Desmontamos la tarjeta gráfica dedicada y las tapas de protección del chipset para acceder a la ranura con mayor comodidad y la conectamos en cualquier de las disponibles.

Aunque el modelo de Kingston incluye su propio disipador de aluminio, también mantenemos el de la placa base para mayor refrigeración y asegurar el conjunto. Atornillamos, volvemos a instalar las protecciones del chipset y la tarjeta gráfica y cerramos la torre. En pocos minutos tenemos la unidad instalada.

El primer arranque lo iniciamos en la UEFI para comprobar que la unidad ha sido reconocida. Es un proceso automático en el que no tendrás mayores dificultades. Únicamente, si usas otras unidades, asegúrate que la Kingston sea la primera en el proceso de arranque,

Windows 10 21H2 y Ubuntu 21.10

Como siempre hacemos en reemplazos de unidades de almacenamiento, te recomendamos como paso previo salvaguardar archivos personales u otros datos de interés en una unidad externa. Si la cantidad a guardar es muy grande, siempre puedes instalar después la unidad reemplazada y copiarlos desde ahí a la nueva. También puedes usar software de clonación que conserva todo, el sistema operativo existente, aplicaciones, configuraciones y datos personales de usuario.

Si lo necesitas puedes revisar alguno de los artículos prácticos que te hemos venido ofreciendo como la guía dedicada a «Mover Windows desde HDD a SSD manteniendo todos los datos«. Para obtener la máxima fiabilidad en las pruebas, nosotros optamos por instalar todo «desde cero» y como queremos probarla en varias plataformas usaremos una configuración de arranque dual que vimos recientemente en esta guía.

La instalación de un sistema operativo en una SSD PCIe es una maravilla para los que llevamos alguna década que otra probando software y hemos tenido que lidiar con discos duros de los más antiguos y hasta con disqueteras. Usamos un pendrive USB 3.1 como medio de instalación, dejamos espacio para la partición de Linux y en poco más de cinco minutos ya estamos en el escritorio de Windows.

La instalación de un Linux moderno en esta SSD es tan sencilla y rápida como la de Windows, completándola en el mismo tiempo. Ubuntu reconoce perfectamente la unidad, particiones, soporte del controlador y el protocolo NVME para convertir la unidad en arrancable. Simplemente instalamos de la misma manera desde el pendrive y ya tendremos los dos sistemas accesibles con arranque dual.

Kingston KC3000, rendimiento

Hacen falta pocos test para comprobar que estamos ante una unidad sobresaliente en rendimiento y lo notamos en los tiempos de arranque, la apertura de aplicaciones, los reinicios desde modos de suspensión o en las transferencias de datos, rapidísimas.

Para Windows, Kingston ofrece gratuitamente su SSD Manager, una aplicación que nos permite configurar la unidad para un rendimiento óptimo, monitorizar el uso de la partición/disco, acceder al borrado seguro, al cifrado de datos si está activado o a la actualización del firmware. La herramienta también nos ofrece una amplia información con parámetros sobre el estado de la unidad, bloques o temperaturas. Una herramienta muy sencilla de usar y que recomendamos instalar.

Ejecutamos la batería de test que tenemos preparada para Windows comenzando por el popular CrystalDiskMark. El rendimiento máximo obtenido en lectura secuencial es excepcional, incluso por encima del valor que publicita Kingston y a la cabeza de una SSD para consumo. Lo mismo en escritura secuencial, 7 GB/s, nada menos.

AS SSD Benchmark nos permite comprobar lecturas/escrituras aleatorias IOPS medias y como era de esperar están al máximo nivel.

Lo mismo podemos decir de otro de los test más utilizados, el ATTO Disk Benchmark. Varía lógicamente según el tamaño del archivo, pero a partir de 128 KB ya nos ofrece el máximo disponible para esta Kingston KC3000.

Más pruebas con el test de Anvil y como los anteriores, confirma que el rendimiento de esta unidad es superlativa.

Concluimos los test sintéticos con el HD Tune, uno de los más exigentes para unidades de almacenamiento:

En Linux no contamos con el panel de control disponible para Windows, pero la aplicación de discos del sistema reconoce perfectamente la unidad, soporta el nuevo controlador de Phison y por supuesto el protocolo NVME.

La misma herramienta permite realizar una prueba de rendimiento. El resultado obtenido en lectura secuencial, hasta 7,4 GB/seg, es lo más rápido que hemos obtenido en una SSD con Linux.

Confirmamos lo que hemos ido viendo en otros análisis. Estas SSD PCIe 4.0 se pueden usar de la misma manera que en Windows en un Linux como Ubuntu, soportando NVME y por tanto como unidad arrancable y obteniendo los mismos beneficios que Windows en un reemplazo del disco duro o una SSD SATA.

Kingston KC3000, versiones y precios

El fabricante cumple con el rendimiento prometido, al nivel de las mejores unidades disponibles. El formato M.2, la interfaz PCIe Gen4 y el protocolo NVMe, son una garantía para ofrecer las unidades de almacenamiento más rápidas del mercado hasta que llegan las nuevas Gen5.

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Otros componentes destacados son las memorias TLC de Micron, el nuevo controlador de Phison, el disipador pasivo de aluminio y grafeno, y el soporte al usuario incluyendo una garantía de cinco años. Kingston distribuye las unidades en cuatro capacidades de almacenamiento que ya pueden adquirirse en minoristas españoles con los siguientes precios:

  • 512 GB: 112 euros.
  • 1024 GB: 186 euros.
  • 2048 GB: 346 euros.
  • 4096 GB: 1.021 euros.

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Valoración Final
9.1 NOTA
NOS GUSTA
Rendimiento sobresaliente
Memorias TLC
Controlador Phison E18
Disipador eficiente
Garantía de 5 años
A MEJORAR
Sin cifrado AES
Más caras que las PCIe 3.0
RESUMEN
Kingston KC3000 es una de las nuevas unidades de estado sólido del fabricante estadounidense. Una SSD de alto rendimiento y gran capacidad conectada a PCIe 4.0, que estrena nuevo controlador, ofrece un atractivo disipador pasivo y mantiene el buen soporte que caracteriza al fabricante con software propio de control y cinco años de garantía.
Características9
Rendimiento9.5
Instalación9.5
Precio / Gigabyte8
Garantía y soporte9.5

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