Ecuador concede asilo diplomático al fundador de Wikileaks

Ecuador ha concedido asilo ‘diplomático’ a Julian Assange, fundador de Wikileaks, el portal web independiente considerado ‘la garganta profunda de Internet’ al publicar informes anónimos y documentos filtrados con contenido sensible en materia religiosa, corporativa o gubernamental, que han revelado los aspectos más sucios de la política mundial.

El ministro de Asuntos Exteriores, Ricardo Patiño, ha anunciado la concesión de un estatus que eleva a Assange a la categoría de ‘preso político’, explicando que «su vida corre peligro ante la posibilidad de extradición fuera de la Unión Europea», concretamente a Estados Unidos «donde no tendría un juicio justo, podría sufrir un trato cruel o degradante, e incluso se le podría aplicar la pena de muerte».

Assange, refugiado desde hace dos meses en la cancillería de Ecuador en Londres, ha agradecido a través de Twitter una concesión de asilo que está derivando en un grave conflicto diplomático entre el país latinoamericano y el Reino Unido que incluso ha amenazado con emplear una norma para suspender la inviolabilidad de la embajada y entrar en la misma para detener a Assange. En todo caso ha rechazado de plano ofrecer un salvoconducto a Assange para su traslado a Ecuador como correspondería después de la concesión del estatus.

Una amenaza que los juristas consideran contraria a todos los tratados internacionales en la materia por lo que el canciller de Ecuador ha pedido reuniones de organismos como la Organización de Estados Americanos (OEA) para analizar el caso.

Recordemos que Assange fue detenido en Londres tras su entrega voluntaria cumpliendo la orden internacional de detención emitida por la fiscalía sueca bajo un cargo de coerción, dos de acoso sexual y uno de violación.

Unos cargos de los que fue absuelto en un primer momento y que la fiscalía sueca reabrió cuando Wikileaks volvió a publicar material comprometido. Es por ello, que para muchos (especialmente en Internet familiarizados con las filtraciones de Wikileaks) consideran a Assange un preso político al que no se perdona la publicación de unos informes que han revelado los más aspectos más sucios de la política mundial.

El objetivo final a pocos escapa. Cerrojazo a Wikileaks y aviso a futuros portales que se atrevan a publicar este tipo de material.