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Análisis

WD Black 2, análisis

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WD Black 2

WD Black 2 es el primer disco duro dual SSD+HDD del mercado. A diferencia de otros sistemas híbridos, en esta pequeña unidad de 2,5 pulgadas conviven una unidad de estado sólido (SSD) de 120 Gbytes con un disco duro de 1 Tbyte (HDD), con lo que en la práctica dispondremos de dos discos al mismo tiempo pero conectándolo a una única bahía.

Así, se convierte en una opción perfecta para actualizar ordenadores portátiles, ultrabooks y All-in-Ones (AiO) con ranuras convencionales de 9,5 mm, ya que permite disfrutar de la mayor rapidez y fluidez que trae consigo el almacenamiento sólido pero sin renunciar a las abultadas capacidades de los discos magnéticos tradicionales.

Ficha técnica

Podemos conectarlo directamente en el interior del ordenador o recurrir al adaptador USB 3.0 que se incorpora en el paquete (que, por otra parte, sorprende por su presentación, muy cuidada y que ya de entrada da la sensación de producto premium).

Además, incluye una llave USB de cartón (con forma de llave, precisamente) que nos llevará a la web del producto para descargar diversas utilidades con las que preparar este WD Black 2 para albergar el sistema operativo, clonar un disco ya existente o comprobar su estado. En concreto, se trata de Acronis True Image WD Edition y Diagnóstico de Data Lifeguard para DOS.

En la práctica, este doble disco nos da control total sobre nuestros datos y el lugar en el que los almacenaremos, ya que tras instalar el disco, nos encontraremos con dos particiones automáticamente, correspondientes cada una al HDD de 1 Tbyte y al SSD de 120 Gbytes.

Nuestras pruebas

Dicho esto, pasemos a ver cómo se comportó en las pruebas de nuestro laboratorio. La interfaz del WD Black 2 es SATA 600, con lo que lo montamos sobre una placa con soporte nativo para esta velocidad (una ASRock Fatal1ty Z77 Professional-M). Nuestra máquina de pruebas contaba además con procesador Intel Core i3 Ivy Bridge, 4 Gbytes de memoria RAM a 1.333 MHz y Windows 8.1 actualizado con los últimos controladores disponibles, mientras que para medir el rendimiento del disco recurrimos, como es habitual, a HD Tune Pro y SiSoft Sandra 2014.

Con HD Tune Pro nos encargamos de comprobar el rendimiento a lo largo de todo el disco. Dadas las peculiares características de esta unidad dual, vemos cómo en el gráfico de resultados se analiza primero el almacenamiento SSD y justo al pasar los 120 Gbytes llega el turno del HDD (con la consiguiente caída de velocidad). En la primera modalidad, los resultados de lectura fueron muy constantes y se movieron en la franja de los 340 MB/s, mientras que en la segunda empezó fuerte por encima de 110 MB/s para ir cayendo progresivamente hasta unos poco optimizados 55 MB/s. Juntando todos los datos, la velocidad media fue de 116,8 MB/s.

WD Black 2 HD Tune lectura

Si analizamos las pruebas de escritura bajo HD Tune Pro, las conclusiones son similares. Buen rendimiento bajo el SSD (unos 140 MB/s) y un descenso paulatino con el HDD, con una velocidad media de escritura de 90,7 MB/s. En ambos casos (lectura y escritura) el porcentaje de consumo de la CPU fue muy contenido (oscilando entre un 3,7 y un 3,2 por ciento), y los valores se corresponden con lo publicitado por Western Digital en la hoja de especificaciones del WD Black 2.

WD Black 2 HD Tune escritura

Por último, con el apartado de discos físicos incluido en el benchmark SiSoft Sandra 2014 medimos los datos de lectura. En este caso mejoró la media hasta subir a los 141 MB/s y el SSD demostró todo su potencial moviéndose en valores de 500 MB/s, pero con el HDD de nuevo vemos cómo los resultados son peores al llegar a los últimos Gbytes.

WD Black 2 SiSoft Sandra 2014

 Conclusiones

La idea de juntar en un único dispositivo una unidad SSD y un disco HDD es fantástica, ya que si solo disponemos de espacio para conectar un disco (lo habitual en los portátiles) no tendremos que renunciar a ninguna de las ventajas de cada una de estas tecnologías. No obstante, el precio todavía resulta algo elevado (299 euros), y posiblemente queden ciertos ajustes que hacerle al controlador del WD Black 2 para que mejore su rendimiento y sea más constante.

Lo mejor, sin duda alguna, es poder utilizar almacenamiento flash de excelente rendimiento (que se mueve en la franja de los 500 MB/s en el mejor de los casos) y a su vez poder disponer de todo un terabyte para no recurrir a discos externos donde guardar todo tipo de archivos.

A corto o medio plazo, y a medida que su coste sea más asequible, no nos extrañaría ver cómo este tipo de unidades duales se convierten en la opción predilecta de fabricantes y usuarios.

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