SMC TigerStore, todo en red

Un disco en red de altas prestaciones especialmente pensado para entornos SOHO. Entre las funciones que ofrece, está la descarga directa de archivos vía BitTorrent, actuar como servidor de impresión o el backup directo. Cuenta además con soporte para unidades de almacenamiento externo, bahía para tarjetas de memoria flash e incluso permite la conexión de un sistema SAI vía USB para desconectarse ante un corte de luz.

El segmento de los sistemas de almacenamiento en red o NAS se encuentra en plena expansión. Antes eran equipos dirigidos exclusivamente a empresas, pero cada vez es más habitual verlos instalados en casa o pequeñas oficinas y despachos. Su ventaja fundamental es que ofrece un espacio de almacenamiento de gran capacidad disponible en la red, con la comodidad de tener que destinar un PC a esta tarea. Pero además de esta utilidad básica, los últimos modelos integran algunas posibilidades realmente interesantes como ocurre en el modelo de SMC que ahora revisamos.

El NAS02 de SMC pertenece a la gama TigerStore y representa el punto de entrada a dicha línea de productos. Se trata de un equipo con dos bahías de 3,5 pulgadas para instalar discos duros Serial ATAII de hasta 1 Tbyte de capacidad cada uno. Los discos pueden ser instalados como unidades independientes o, mejor aún, en RAID. En este último caso se puede optar por el nivel 0, en el que se suman las capacidades de los discos y se mejoran las prestaciones, aunque obtenemos nula redundancia. O mucho más lógico, el nivel 1, donde la información es duplicada en tiempo real entre ambas unidades, obteniéndose de esta forma una total redundancia y seguridad de los datos. Al precio que estan las unidades de disco, esta es la mejor opción para tener una mediana seguridad de que en caso de problemas con uno de los discos, el otro siempre mantendrá una copia de los datos.

Primeros pasos

Este NAS se entrega completamente vacío, dejando libertad al usuario para que instale la/s unidad/es que más le convengan por precio, disponibilidad o capacidad. Para ello basta retirar una tapa de plástico del frontal, atornillar una pletina plástica en uno de los laterales, colocar tornillos en la opuesta e insertar la unidad a través de cada uno de los carriles disponibles para cada bahía. Este proceso esta relativamente bien explicado en el manual, por lo que no debería entrañar grandes dificultades a usuarios míninamente mañosos.

La unidad cuenta con su propio sistema de refrigeración mediante un ventilador situado en la parte trasera. El nivel de ruido generado, aunque no es demasiado elevado, sí puede llegar a ser molesto en determinadas ubicaciones de una casa. Por ello, lugares como el salón o el cuarto de trabajo quizá no sean el mejor lugar para este NAS si nuestra intención es mantenerlo encendido 24×7. En todo caso, en el frontal encontramos un lector de tarjetas flash MMC/SD/MS, así como un puerto USB que se suma a los dos traseros. En ellos podemos conectar una cámara de fotos digital para acceder a las fotos que almacene, una memoria flash USB/disco externo USB o una impresora que podremos compartir en red con todos los equipos. Por último, en el frontal tenemos acceso a un botón de backup automático con el que podremos volcar automáticamente todo el contenido de las tarjetas flash insertadas en el lector, o los dispositivos conectados a los USB de manera directa y sin usar el PC.

Detalles interesantes

Entre los aspectos a destacar hay que tener presente que contamos con un puerto Ethernet Gigabit, lo que ayudará mucho en el caso de que debamos transferir gran cantidad de información hacia/desde el NAS. Sin embargo, lo más curioso de este equipo va más allá del almacenamiento en red. Así, para diferenciarse del resto, encontramos capacidades como la posibilidad de configurarlo como un cliente de BitTorrent al que podemos dejar descargando archivos de manera ininterrumpida y con el PC apagado. A esto hay que añadir que puede actuar como servidor FTP, Media Server y servidor de iTunes para servir contenidos de audio/vídeo en streaming a otros dispositivos de la casa, e incluso es capaz de trabajar con un SAI conectado al USB. De esta forma, ante un fallo de corriente en el que el SAI da la orden de apagado vía USB, el NAS es capaz de detectar la situación y desconectarse de manera segura mientras el SAI lo mantiene encendido.

Al margen de esto encontramos otras características ya habituales en estos equipos, como son la generación de informes y notificación de errores vía mail. Ahora bien, lo que nos ha gustado especialmente es el hecho de contar con soporte para autenticación a través del Directorio Activo de Microsoft, o la posibilidad de intercambiar y reconstruir los discos en caliente. Estas dos funciones no son inéditas en absoluto, pero sí muy poco habituales en un equipo de esta gama.

Conclusiones

Sin duda, este NAS de SMC nos ha gustado por la buena cantidad de posibilidades que ofrece para entornos que busquen una solución fiable y sencilla para poner toda su información en red con un cierto nivel de seguridad. En el caso de las pequeñas oficinas o despachos profesionales, las funciones de copia de seguridad, impresión en red, servidor FTP o el soporte para Directorios Activos serán un importante aliciente frente a otras opciones. En el caso de los usuarios domésticos, el funcionamiento como cliente de BitTorrent, servidor de audio/vídeo y la posibilidad de actuar como centro de almacenamiento y volcado de fotos y vídeos de la familia será muy valorado. Eso sí, tanto en un entorno como en otro, aunque la configuración no es complicada y se realiza íntegramente vía Web, necesitaremos ciertos conocimientos de red y sistemas para aprovechar al máximo las características del equipo.