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75.000 ordenadores hackeados

16 años y un poco de ingenio son suficientes para hackear 75.000 equipos. Un menor de origen tinerfeño ha conseguido realizar un ataque masivo en varios países. Además, atacó la web de varias empresas de seguridad para demostrar su vulnerabilidad ante los conocimientos informáticos de un adolescente. El joven ya está en manos de la Guardia Civil acusado de un delito de daños en sistemas informáticos y tendrá que dar explicaciones delante del Juzgado de Menores.

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16 años y un poco de ingenio son suficientes para hackear 75.000 equipos. Un menor de origen tinerfeño ha conseguido realizar un ataque masivo en varios países. Además, atacó la web de varias empresas de seguridad para demostrar su vulnerabilidad ante los conocimientos informáticos de un adolescente. El joven ya está en manos de la Guardia Civil acusado de un delito de daños en sistemas informáticos y tendrá que dar explicaciones delante del Juzgado de Menores.

Si piensas que un adolescentes de 16 sólo entra en Internet para chatear con sus amigos y ver el Tuenti estás muy equivocado. Al menos en el caso de este chico de Tenerife que ha conseguido atacar a más de 75.000 ordenador de varios países y anular el servidor de una web que se dedicaba justamente a informar sobre seguridad informática, según informan desde El País.

La investigación comenzó cuando la web El hacker tuvo más de 12 millones de visitas realizadas por el joven de 16 años y el servidor no lo resistió. A partir de ahí, la Guaridia Civil comenzó la operación Candelaria que descubrió que alguien con el nick N3ptunO había desarrollado un virus que, aprovchando un fallo de Internet, conseguía dominar los ordenadores.

Su mecanismo era el siguiente: colgaba vídeos en YouTube con una frase atractiva para conseguir que los internautas se lo descargasen. Así su ordenador quedaba infectado. Aparte de la página de seguridad, se ha sabido que el chico había hecho lo mismo en otras webs, sobre todo foros y servidores dedicados al juego San Andreas. Pero lo más increíble de este asunto es que el chaval nunca había recibido formación en este campo.

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