Las discográficas no comparten el botín pirata con los autores

A comienzos de año, la sentencia contra los administradores del tracker The Pirate Bay se hizo definitiva y además de las penas de prisión, la misma contemplaba un pago de 550.000 dólares para «compensar a los artistas y titulares de derechos por sus pérdidas». Sin embargo, los autores no verán un céntimo de ese dinero.

Durante el juicio el tribunal valoró los álbumes individuales que fueron llevados como evidencia. Los daños y perjuicios resultantes se basaron finalmente en el coste de los discos y la cantidad que The Pirate Bay tendrían que haber pagado si los hubiesen comprado.

Curiosamente, los autores no verán ni un céntimo de ese dinero ya que las discográficas lo destinarán a la sociedad que los representan IFPI (como la SGAE española) para financiar nuevas actividades contra la piratería.

«Hasta donde yo sé, ninguna de las cantidades ganadas por la IFPI y la RIAA han llegado a los artistas», explicó el ex-portavoz de The Pirate Bay Peter Sunde. «Dicen que nosotros somos los ladrones y terminaremos pagando. Entonces, ¿quién es realmente el ladrón, cuando ellos no dan el dinero a los artistas?«