¿Existe una diferencia real entre iOS 9, Android y Windows 10?

Hace poco hemos podido actualizar nuestros dispositivos Apple al nuevo iOS 9.Si a esto sumamos la inminente llegada de Android Mashmallow y la previsible evolución positiva deWindows 10 en dispositivos móviles la guerra de sistemas operativos está más que servida. En este artículo nos preguntamos ¿existen diferencias importantes y reales desde el punto de vista del consumidor?

Si nos remontamos hace unos años, tener uno u otro sistema operativo condicionaba notablemente la compra de uno de estos dispositivos. Algunos tenían que adquirir un iPad casi obligatoriamente por temas de trabajo (muchas apps profesionales tuvieron su primera versión en la plataforma Apple), después Android era la opción acertada y rentable desde un punto de vista económico y, a día de hoy, Windows 10 como el mejor punto de reunión para aquellos que están cómodos en su ecosistema.

Siendo sinceros, resulta extraño que el sistema operativo deba condicionar la compra para el 99% de los usuarios (olvidando temas de precios); es más, si tuviéramos que tener en cuenta la variable precio, os aseguro que la mayoría de los lectores podría resolver sus tareas habituales con una tablet Amazon Fire de 59 euros o un Moto E de 89.

Es evidente que hay más factores a la hora de elegir: la marca, la estética, alguna función especial que a la larga no acabamos usando o las apps exclusivas (cada vez menos habituales) pueden ser determinantes en esta elección. Este artículo pretende exponer un punto de vista claro: exceptuando actividades muy concretas (quiero una tablet para trabajar, un móvil para jugar, un convertible para tomar apuntes…) los grandes sistemas operativos móviles ofrecen todo lo que el usuario normal necesita.

Entonces: ¿cómo puedo elegir? ¿dónde está la clave para decidirme entre un sistema operativo u otro? si dejamos a un lado perfiles muy concretos, la clave para elegir el mejor sistema operativo para nuestros dispositivos móviles es la comodidad y el precio. Ajustad un presupuesto y pensad en el ecosistema móvil en el que os sentís más cómodos antes de elegir.

En definitiva, las guerras y piques entre usuarios son muchas veces son infundados o arrastran prejuicios pasados que poco tienen que ver con la realidad actual. Si estás buscando comprar un dispositivo sin necesidades muy concretas lo importante no es tanto el sistema operativo que elijas o las especificaciones del hardware, sino que cumpla con lo que le pides y te sientas cómodo con el. En definitiva, la experiencia del usuario. ¿Qué pensáis vosotros?