Cómo formatear un pendrive para trabajar con Windows y Mac OSX

Una de las sorpresas habituales de los novatos en el mundo Apple es que sus pendrives o los discos externos no funcionan correctamente en su flamante Mac. En este artículo ya explicamos con detalle las diferencias entre sistemas de ficheros; en este práctico os vamos a enseñar a formatear un dispositivo externo para poder utilizarlo en Windows o Mac OS X sin problemas.

Aunque los servicios en la nube están sustituyendo a las soluciones de almacenamiento físicas de forma progresiva, todavía hay muchos usuarios que prefieren utilizar pendrives o discos duros externos para guardar sus datos. Si trabajáis en un escenario donde existen equipos con Windows y Mac OS X, suele ser una buena idea preparar los dispositivos externos para funcionar con cualquiera de ellos sin problemas.

El mejor sistema de archivos para esta situación es exFAT, presentado en 2006 y que se popularizó con Windows Vista. Es una evolución del veterano FAT con el que se intentaron eliminar las limitaciones de almacenamiento presentes en FAT32, manteniendo aceptables tasas de lectura y escritura. Tanto Windows como Mac OS X ofrecen compatibilidad nativa, pero para usarlo en distribuciones GNU/Linux es necesario instalar software específico.

Formatear una unidad externa en Windows es tan sencillo como hacer clic derecho desde el explorador de archivos y seleccionar la opción Formatear (recuerda que se eliminarán todos los datos). En Sistema de archivos selecciona exFAT y desmarca la opción Formato rápido. Finalmente pulsa Iniciar y, tras unos segundos, tendrás tu unidad lista para usar en entornos Windows o Mac OS X.

Nota: Si tenéis un Mac y necesitáis leer una unidad en NTFS existe una opción gratuita llamada FUSE. Encontraréis toda la información en la web del proyecto http://osxfuse.github.io/