No Man’s Sky, análisis en PS4

¿Cómo abordar el análisis de un juego prácticamente infinito? ¿Es posible valorar un título a partir de una experiencia personal que será necesariamente distinta a la que vivirá cualquiera de nuestros lectores? ¿Por qué hay tanta controversia alredededor del título? Llevamos más de quince horas disfrutando de No Man’s Sky y estas son nuestras impresiones.

En los últimos años los videojuegos han alcanzado su máxima expresión como entretenimiento interactivo; la inmensa mayoría de ellos buscan la satisfacción rápida y no dejan que el jugador se pierda; siempre hay una nueva misión que completar, un skin que desbloquear o un mapa repleto de tareas a realizar. Hace años que los manuales quedaron atrás y los desarrolladores intentan explicarlo todo en tutoriales in-game. Todo debe entenderse y consumirse rápido. No hay sitio para la pausa, la investigación o la reflexión. En la era de los videojuegos fast-food, un pequeño estudio indie ha roto la baraja y posiciona al jugador en el mayor escenario virtual jamás creado, con un objetivo final -llegar al centro del universo- pero sin un porqué. En No Man’s Sky lo más importante no es el destino, sino que disfrutemos del viaje.

Partiendo de una base común que hace las veces de introducción, todos los jugadores aparecen de un lugar aleatorio de la misma galaxia con su nave estropeada. En función de una elección que no vamos a desvelar en este análisis, las siguientes horas seremos más o menos guiados hasta tener todo lo necesario para convertirnos en exploradores espaciales. Es importante recordar que desde el primer segundo vuestra partida será única y es prácticamente seguro que seréis los primeros en descubrir el mundo que os rodea. En No Man’s Sky todos compartimos un universo común, creado a partir de una fórmula matemática capaz de generar los mundos que visitaremos en tiempo real.

La base de No Man’s Sky se sustenta en dos grandes pilares: supervivencia y exploración. Sí, también hay combates, se puede comerciar y hay eventos que nos pueden dar pequeñas recompensas pero quien vaya buscando un FPS espacial se llevará un chasco descomunal. La mecánica propuesta por Hello Games es sencilla; recoge recursos, mejora tu equipo y prepárate para adentrarte en lo desconocido, pero reducir la jugabilidad del título a repetir hasta la saciedad esos tres pasos es tan absurdo como inútil; de nuevo, aquí se trata de disfrutar del camino.

Si véis algunos de los gameplays disponibles en YouTube es probable que el juego os parezca poco más que un simulador de paseos y de minería especial; sinceramente, no creo que se pueda disfrutar de No Man’s Sky viendo como juega otro (especialmente si parece que tiene prisa) y que es más una experiencia personal, donde la imaginación del jugador tiene un papel capital y será la que marque por completo vuestra experiencia con el juego. Dando un paseo por foros especializados os daréis cuenta como no hay término medio con este título: o te encanta o lo odias.

En cuanto a la curva de aprendizaje es bastante más elevada que la mayoría de títulos actuales; pasarán bastantes horas hasta que tengáis un equipo y una nave en condiciones (especialmente en lo relativo al espacio para recursos) y todavía más en comenzar a entender qué se esconde detrás del gran objetivo final; algo similar ocurre con los combates o la exploración en entornos complicados, donde un mal equipamiento implica una muerte segura y los planetas no están ordenados de menor a mayor dificultad. Exploración y aventura en estado puro, pero también paciencia y poco premio en el corto plazo.

Una de los aspectos que diferencian a este título de casi cualquier otro que hayáis jugado es el ritmo de juego, mucho más pausado de lo que estamos acostumbrados. Así, resulta imposible hacer un análisis de sus posibilidades con unas pocas horas de juego (nosotros llevamos quince y todavía da la sensación que acabamos de empezar), sino que es necesario profundizar en sus mecánicas. Un ejemplo de ello es el sistema de especialización, mucho más completo de lo que pudiera parecer a primera vista: jugando con la configuración de la multiherramienta, la nave elegida y el traje podemos diseñar nuestro personaje a medida.

Así, si tras diez horas de juego decidimos que nuestro rol va a ser el de exploradores de la galaxia debemos hacer foco en conseguir una nave rápida y mejorar todo lo relacionado con el escáner de nuestra multiherramienta. Por el contrario, si lo vuestro es saquear cargueros especiales será necesario un vehículo bien armado y con un blindaje a prueba de piratas. Cualquier intento de salir de estos roles es, por supuesto, posible, pero mucho más complicado que si nos especializamos. Ir descubriendo estos pequeños detalles es una de las cosas que enamoran de No Man’s Sky.

Un vistazo a la magia del entorno procedural

El universo de No Man’s Sky (que por cierto apenas ocupa 6 Gbytes en nuestra PS4) tiene unas dimensiones colosales. Tanto, que será prácticamente imposible que alguien le arrebate el récord del escenario más grande jamás creado para un videojuego. Si quisiéramos visitar los 18 quintillones de planetas disponibles tardaríamos más de 585.000 millones de años, suponiendo que solo estamos un segundo en cada uno. ¿Cómo lo han conseguido?

El núcleo del desarrollo es una fórmula matemática; todo el universo se ha construido a partir de una semilla que es procesada por un algoritmo para generar todo lo que vemos en tiempo real. Es importante destacar que este universo no es aleatorio ni exclusivo para cada usuario o partida, sino que es siempre el mismo para todos. Esto es fundamental para dar coherencia a la base de exploración del juego; es casi seguro que seréis los primeros en descubrir la mayoría de cosas que veréis en No Man’s Sky (incluso podéis ponerles nombre), pero siempre dentro de un universo consistente y compartido.

Para evitar que las matemáticas jueguen una mala pasada (ni siquiera los desarrolladores conocen un 99,9% de lo que nos vamos a encontrar) hay variables que ayudan a que el universo sea más o menos como todos habíamos imaginado: así, los planetas que están más cerca de su estrella serán secos y deserticos, mientras aquellos más alejados serán mundos de hielo; hay planetas enanos y rocosos que ocultan grandes secretos en su interior, así como gigantes repletos de agua que tardaríamos días en recorrer a bordo de nuestra nave; coherencia dentro de la fantasía galáctica.

Otro aspecto donde han tenido que dejar el realismo a un lado es en las distancias entre los planetas. La inmensa mayoría del universo que conocemos está absolutamente vacío mientras que en No Man’s Sky siempre podemos ver planetas, estrellas o estaciones espaciales que visitar; algo parecido ocurre con la gravedad, donde se apuesta por la suspensión de la realidad en favor de la jugabilidad.

Llegados a este punto nos gustaría aclarar un matiz que está generando polémica en foros especializados; el algoritmo que genera el universo ni cambia ni se retroalimenta a partir de las acciones que realice el usuario (más allá del nombre que le pongamos). Así, si alguien llega a un planeta que ya ha sido descubierto por vosotros encontrará un mundo idéntico al que vistéis por primera vez, con todas las montañas, fauna, flora o bases intactas.

Qué es y que no es No Man’s Sky

Si algo tenemos claro mientras redactamos estas líneas es que el titulo de Hello Games no va a dejar indiferente a nadie; estamos ante un título de nicho que, necesariamente, no puede gustar a todo el mundo y que en condiciones normales jamás habría aparecido en consolas. Donde otros proponen satisfacción inmediata No Man’s Sky apuesta por la pausa, la soledad y la necesidad de descubrir un argumento que no se muestra en forma de espectaculares secuencias animadas, sino en retazos o recuerdos al más puro estilo Souls.

Disfrutar de No Man’s Sky implica un esfuerzo que muchos jugadores no querrán asumir (una decisión absolutamente respetable, por supuesto), donde las metas ni están claras ni son inmediatas y en el que competimos únicamente con nosotros mismos. Estamos ante juego e imaginación en estado puro, sin escenarios scriptados ni espectáculo en conserva; la aventura que propone es única cada jugador la puede escribir a su manera. El concepto sandbox llevado al extremo más absoluto.

Desde el punto de vista técnico y a falta de ver lo que pueda ofrecer en PC las sensaciones son encontradas. Por un lado, es impresionante viajar por un universo de estas dimensiones sin tiempos de carga (únicamente cuando damos el salto a otra galaxia perdemos el control de la nave) y con un apartado artístico sublime, inspirada en las novelas y los comics de la cienca ficción clásica. Por otro, no podemos considerarlo como un título sobresaliente desde el punto de vista gráfico y las limitaciones técnicas de PS4, sin ser molestas, son evidentes en forma de fading (ves como se va generando el terreno conforme avanzas con la nave) y alguna caída de frames puntual; con el parche 1.03 dieron un salto importante en este punto, así que no descartaríamos mejoras en este sentido. Eso sí, en plataforma PC, sería incomprensible que esto no estuviera resuelto.

Conclusiones

No Man’s Sky es un sueño para cualquier amante de la ciencia ficción y, desde mi punto de vista, refuerza la idea de que los videojuegos, más allá del puro entretenimiento, también son una forma de arte. En una industria donde cada doce meses se nos intenta vender en mismo juego con gráficos renovados apuestas como la de Hello Games son necesarias, incluso para aquellos que aborrezcan esta idea. Es posible que Sony se haya equivocado vendiéndolo como un título para todo el mundo, pero también lo es que gracias a su músculo financiero el proyecto ha salido adelante y es justo reconocer el valor de su apuesta porque, posiblemente, no va a salir tan bien como esperaban.

En el tiempo que llevamos disfrutando del juego apenas hemos visitado cuatro galaxias, así que no sabemos qué nos vamos a encontrar; nos limitamos a contar lo que hemos visto por el camino. Lo mejor es que tampoco sabemos lo que os váis a encontrar vosotros porque seréis los primeros en descubrirlo y vuestro viaje será único. Esta es la grandeza de la propuesta de Hello Games.

Si alguna vez habéis imaginado cómo serían los mundos desolados de las novelas de ciencia ficción y os habéis pasado horas navegando entre polígonos primitivos para comerciar en Elite, tenéis que probar No Man’s Sky. Si buscáis un GTA en el espacio y os preguntáis cómo es posible que sigan vendiendo juegos sin multijugador, guardad vuestra cartera. Esperamos vuestras impresiones en la sección de comentarios.

Nota: la inmensidad del universo No Man’s Sky y la peculiaridad de que cada viaje es diferente y exclusivo hacen complicado valorar el título en toda su magnitud. En cualquier caso, actualizaremos este análisis con las novedades que vayamos encontrando en las próximas semanas, así como los posibles cambios que añada Hello Games.