¿Echas de menos ver el cielo estrellado?

Si vives en una ciudad no te descubrimos ningún misterio, porque cuando miras hacia el cielo nocturno lo máximo que ves brillar es algún astro ocasional o el avión de turno que pasa por ahí. Es una pena, porque tal y como exclamó el Dr. David Bowman en la secuencia más impresionante de su odisea espacial, el cielo «está lleno de estrellas».

El problema, lo que nos priva de disfrutar del firmamento cósmico, es la maldita polución y más en concreto, la contaminación lumínica. Pero eso ya lo sabías, como sabes que si te vas al campo el espectáculo es obvio; y si además tienes la suerte de irte a algún lugar remoto, el espectáculo es mayor.

Lo que tal vez no sabías es que el brillo en el cielo nocturno se mide con la escala de cielo oscuro de Bortle, que basa su calificación en nueve niveles de luminosidad los cuales dependen totalmente de la localización en la que se encuentre el observador. En escala ascendente, el nivel 1 o «ubicación con cielo oscuro excelente» es el más propicio, mientras que el nivel 9 o «cielo de centro de ciudad» es el más opaco.

Del porqué de esta situación se podría debatir largo y tendido, pero no es ese el objeto de esta entrada, o del vídeo que Siriram Murali ha compartido en Vimeo. En un viaje a la inversa para con la escala de cielo oscuro de Bortle, Murali muestra cómo pasar de la nada al todo sin salir de nuestro pequeño planeta Tierra.