Clásicos y novedades de Netflix para pasar una noche de terror

Sabes que hoy se celebra Halloween, ¿verdad? Es broma. Como señalábamos antes, Halloween está hasta en la sopa y seguramente no hacemos bien en darle más cancha aún, pero por un lado está la inercia que nos arrastra, por el otro una oportunidad curiosa en la que el miedo se convierte en el plato principal y deseado de la velada. ¿Cómo renunciar a algo así? Aprovechando la vez, pero intentando no repetirnos, pasamos de los juegos no aptos para almas sensibles al séptimo arte… O lo que es lo mismo, pasamos de Steam a Netflix, un cambio de tercio asumible para una mayoría.

El porqué de elegir Netflix como plataforma sobre la que basar recomendaciones es simple: cualquiera con conexión a Internet y una tarjeta de débito o crédito puede suscribirse al instante, y como el primer mes es gratis, con cerrar la cuenta antes de que termine el periodo de prueba no pagas nada. No obstante, una advertencia: el catálogo de Netflix es engañoso y es más fácil engancharse de lo que parece. ¡No nos hacemos responsables!

De lo que sí nos hacemos responsables es de las recomendaciones que señalaremos a continuación, para cuya elaboración hemos recorrido lo que ofrece actualmente Netflix España en las categorías que cabría esperar, que para eso estamos en Halloween… y mañana se celebra el Día de Todos los Santos, el Día de Muertos… Digamos que no todo se reduce a una sola noche. Sin más dilación, comenzamos con algo…

Para toda la familia

Hotel Transylvania

De buenas a primeras no conviene exagerar, porque Halloween como tal es una fiesta dedicada en gran medida a los más pequeños de la casa y si vas a pasar la noche en familia, mejor hacerlo en consonancia con ese espíritu. Además, la calidad no entiende de edades y hay opciones para todos los públicos que entretendrán por igual a mayores y pequeños.

Así, el largometraje de animación Hotel Transylvania es un buen punto de partida, muy divertido y con los elementos precisos para que se note que estamos en Halloween. Algo similar sucede con Los mundos de Coraline, si bien esta película rodada con stop motion contiene bastante más fondo. Aunque solo sea perceptible para el adulto.

Pero también hay historias con protagonistas de carne y hueso que se dejan ver sin importar la edad. Por ejemplo, el clásico del humor oscuro más que negro La familia Addams; o la excepcional adaptación del aún más clásico Sleepy Hollow de Washington Irving que Tim Burton bordara a finales de la pasada década, gracias a su arte y a un reparto de lujo encabezado por Johnny Depp.

Stranger Things

Ahora bien, si los que buscas es darte la panzada esta noche y mañana, nada mejor que tirar de una serie. Una opción sería Pesadillas, pero la candidata absoluta si es que no la has visto ya, es, Stranger Things. Fue la sensación del verano y aspira a repetir su éxito con una segunda temporada a partir de marzo, pero mientras llega la sorpresa o la decepción, lo que hay, sin merecerse ni de lejos todos los ríos de tinta que ha suscitado, es bastante recomendable.

Para los amantes de los clásicos

Drácula de Bram Stoker

Un aspecto de Netflix que confunde un poco en las primeras tomas de contacto es que no dispone del catálogo de cine clásico que el «cinéfilo serio» podría imaginar. Es extraño, porque se supone que estas licencias deberían costar menos y las obras maestras no caducan, pero… quién sabe.

Sin embargo, hay material para satisfacer al espectador más exigente y si hablamos no solo de clásicos, sino de clásicos del género terror, la adaptación a la gran pantalla que hiciera Francis Ford Coppola del Drácula de Bram Stoker arrancando los noventa del pasado siglo, sigue imbatible. Y pocos personajes han tenido más reinterpretaciones que el malogrado vampiro. También está Dracula Untold y, cambiando de monstruo, Yo, Frankenstein, pero saben a poco en comparación.

Por otra parte, hay clásicos más o menos añejos que han pasado a la posteridad por haber innovado o impactado en su momento, pero o nunca fueron nada del otro mundo, o no han resistido bien el paso del tiempo. En este amplio y subjetivo cesto caben nombres como La matanza de Texas o la franquicia Tiburón, que en Netflix recogen de la primera a la cuarta y no hacía falta tanto, la verdad.

Cabeza borradora

Más ejemplos de «clásicos» disponibles en Netflix son las dos primeras de Saw, la primera y la tercera de Scream, además de las dos temporadas de la serie, producción de Netflix para más saña; el peśimo remake de Viernes 13 o la perturbadora abominación con la que David Lynch advertía de sus intenciones, Cabeza borradora. Ni punto de comparación entre unas y otras, conviene matizar.

Para…

Llegados a este punto, hay que reconocer que repasar si quiera por encima el catálogo de terror de Netflix, es imposible. Hay un montón de películas y es un género difícil en el que abunda la mediocridad y la repetición. Por lo tanto, nos conformamos con lanzar un poco de luz al amasijo de oscuridad de cara al nuevo usuario que se sume en estas fechas al sitio, porque también hay obras que lo merecen. Pero nada más, desafortundamente.

Por ejemplo, del sobreexplotado subgénero zombi encontrarás de clásicos como El día de los muertos de George Romero a seminovedades como Guerra Mundial Z, pasando por títulos tan sui generis como Zombieland o las televisivas The Walking Dead y Z Nation. Lo mismo con el subgénero de psicópatas, slasher, casas encantadas, thrillers y un largo etcétera. Por estar, está hasta la dispar pero en último término gratificante American Horror Story.

Así que mejor terminados este paseo con las producciones originales de Netflix, aunque quizás el apelativo les venga un poco grande, siempre en referencia al género terror. De series hemos mencionado Stranger Things y Scream, pero también tienen la de Abierto hasta el amanecer, en estos momentos con su tercera temporada el marcha. Por lo menos las críticas la tratan mejor.

Pero si tuviéramos que recomendar un solo título de terror producido por Netflix, sería el que acaban de estrenar con vista a estas fechas: Soy la bonita criatura que vive en esta casa.