Un troll de patentes demanda a Netflix por su modo offline

La troll de patentes Blackbird Technologies, pretende hacer caja con una demanda de infracción contra Netflix, SoundCloud, Vimeo, Starz, Mubi y Studio 3 Partners.

Hace solo una par de meses que Netflix anunció soporte para el modo offline. La posibilidad de descargar una parte del contenido de su catálogo para disfrutarlo sin necesidad de conexión a Internet, era una función bienvenida para el servicio en streaming.

Lo que no sabían era que una troll de patentes -cual alimaña interesada- estaba al acecho para sacar tajada. Ya conoces a estos tipos. Ejércitos de abogados que compran patentes con el único objetivo de amenazar con demandas a terceros, porque jamás las utilizarán para fabricar producto alguno o utilizarlas en sus propios servicios.

Unas demandas judiciales contra supuestos infractores que se interponen de forma agresiva, oportunista o también por encargo de compañías rivales. Solo buscan compensaciones económicas sin llegar a juicios, a base de pagar por su licencia.

La patente presuntamente vulnerada lleva por número US nº 7.174.362, fue publicada originalmente en el año 2000 para un empresario de San José, que la vendió posteriormente. La patente cubre varios «métodos y sistemas de duplicación de datos digitales» y ya ha sido utilizada en otras ocasiones contra distintas empresas.

La patente fue diseñada teniendo en cuenta al formato más extendido de la época, el disco óptico, describiendo la «descarga de datos necesarios desde un servidor hacia una máquina de grabación de CD-R». No sabemos qué tendrá que ver con el modo offline de un servicio en streaming y más si tenemos en cuenta que un formato óptico como CD-R está más muerto que vivo, pero a estos troll de patentes le da igual mientras puedan amenazar a las grandes empresas. 

Hace cinco años que dos académicos estadounidenses especializados publicaron un estudio que aseguraba que los troll de patentes costaban a la economía global 29.000 millones de dólares anuales. Son múltiples las organizaciones que piden directamente la suspensión de las patentes de software y la racionalización del resto, para que se proteja la verdadera innovación impidiendo la presencia de mafias con la propiedad intelectual bajo telón de fondo.