LG no quiere repetir el principal error del LG G6 en su próximo tope de gama

Los que nos leéis a diario sabéis que el anuncio oficial del LG G6 se realizó durante el mes de febrero. Parecía que la compañía iba a seguir el mismo planteamiento que con el LG G5, pero al final su lanzamiento se adelantó al mes de marzo.

Este movimiento tuvo una consecuencia muy importante y es que obligó a la compañía surcoreana a montar un SoC Snapdragon 821 en dicho terminal, un hecho que ha sido considerado por la mayoría de los medios y de los analistas como un error muy importante.

A pesar de ello las ventas del LG G6 han sido bastante buenas, pero las últimas informaciones indican que LG parece haber aprendido la lección y que ya está trabajando con Qualcomm para no tropezar dos veces en la misma piedra.

Esto quiere decir que la firma surcoreana está adoptando todas las medidas necesarias para asegurarse un buen suministro del Snapdragon 845 y así poder utilizarlo en su LG G7, un terminal que debería ser anunciado durante el primer trimestre de 2018 y que competirá directamente con los Galaxy S9 de Samsung.

La información no ha sido confirmada todavía de forma oficial pero está claro que tiene mucho sentido por dos grandes razones. La primera es que utilizar un chip de la generación anterior en un producto tope de gama es directamente una mala idea, ya que haces que el mismo posicione directamente como una opción inferior a los modelos de otros fabricantes.

En segundo lugar debemos tener muy en cuenta el auge de la realidad virtual en el sector móvil, una tecnología que supone una oportunidad clara para los principales fabricantes y que necesita de SoCs muy potentes para ofrecer una buena experiencia de uso.

Más información: The Investor.