Microsoft apunta ahora directamente a las empresas con Windows 10 S

Con Windows 10 S el gigante de Redmond llevó a cabo un movimiento bastante controvertido. Se trata de una versión de Windows 10 que tiene la misma base que aquél, pero que se ve afectado por una limitación importante que tiene un lado positivo y otro negativo.

El lado negativo es que con Windows 10 S sólo podemos acceder a las aplicaciones que están presentes en la Windows Store, es decir en la tienda oficial de Microsoft. Esto reduce considerablemente la funcionalidad del sistema operativo y también el soporte, ya que todos los drivers del sistema deben estar integrados en el mismo.

Por el lado positivo destaca una mayor seguridad gracias al efecto «caja de arena» que supone limitar la descarga de aplicaciones a una única tienda oficial, algo que en realidad no es nuevo ya que por ejemplo Apple lleva años apostando por esa medida en iOS.

En la conferencia Ignite 2017 celebrada hoy Microsoft no sólo ha confirmado el lanzamiento de Windows 10 Fall Creators Update para el próximo 17 de octubre, sino que también ha anunciado una nueva serie de portátiles con Windows 10 S de fabricantes como HP, Lenovo y Fujitsu que están dirigidos al mercado profesional y que tienen un precio base de 285 dólares.

Los de Redmond han destacado el valor que ofrecen los equipos basados en Windows 10 S de cara a reducir los costes de integración, gestión y de mantenimiento. Son valores muy importantes, de hecho basta pensar en lo que pueden aportar a un entorno profesional donde se utilizan por ejemplo 500 PCs a diario.

Podemos concluir con una idea clara, Microsoft ha reconocido la realidad y es que Windows 10 S es un sistema operativo «de nicho» que no tiene cabida real más allá del sector profesional y (con matices) del educativo.

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