El Galaxy F de Samsung no utilizará Gorilla Glass

Galaxy F es el nombre con el que se conoce provisionalmente al que será el primer smartphone flexible de Samsung, un terminal que ha sido confirmado por el propio DJ Koh, CEO de la división móvil de Samsung, y que en teoría será presentado durante la primera mitad de 2019.

Llevamos mucho tiempo hablando del Galaxy F y de los smartphones flexibles en general. Este tipo de dispositivos marcan un avance importante en el sector móvil, pero al mismo tiempo representan un desafío enorme que ha ido alargando de forma continuada el proceso de desarrollo.

No estaba claro qué compañía iba a ser la primera en lanzar un smartphone verdaderamente flexible, aunque las últimas informaciones apuntaban a tres grandes candidatos: Samsung, Huawei y LG. De ellos parece que al final será la primera en ganar la carrera.

Galaxy F: sin Gorilla Glass, pero con protección.

Uno de los principales retos que supone desarrollar un smartphone flexible se encuentra en la pantalla, ya que debe estar preparada para soportar sin problema una gran cantidad de ciclos de extensión y de contracción sin deteriorarse.

Cuando hablamos de la pantalla del terminal nos referimos obviamente al panel, pero no debemos olvidarnos de la capa de protección que evita que pueda dañarse fácilmente. En los terminales tope de gama actuales se utiliza Gorilla Glass, un tipo de cristal que ofrece un buen equilibrio entre resistencia a los arañazos y protección contra daños producidos por caídas.

Sin embargo, este material es rígido y por tanto no resulta viable en smartphones flexibles. Dichos terminales necesitan de una capa de protección que también se pueda doblar y extender sin problema, y parece que la industria ha encontrado respuesta en una nueva poliimida transparente (PI) suministrada por la empresa japonesa Sumitomo Chemical.

Este tipo de polímero está por debajo del Gorilla Glass en lo que a dureza y resistencia se refiere, algo comprensible ya que se trata de un material plástico, pero es flexible y  puede adaptarse sin problemas a los requisitos y exigencias que plantean los smartphones plegables.

Se comenta que Corning ya tiene en desarrollo sus propias soluciones para dispositivos flexibles, pero Samsung ha optado por el uso de poliimida transparente por miedo a que la compañía estadounidense no pudiera ofrecerle un suministro estable lo bastante elevado como para cubrir un alto número de ventas.

Si todo va según lo previsto el primer smartphone flexible de Samsung tendrá un diseño tipo «cartera», es decir, se doblará por el centro como vemos en la imagen adjunta. En lo que respecta a sus especificaciones no hay duda de que será un tope de gama de nueva generación, lo que nos lleva a pensar en una configuración de doble o triple cámara trasera, un SoC Exynos 9820-Snapdragon 855 y 8 GB de memoria RAM.

¿Y qué hay del precio? Es una buena pregunta. Está claro que no va a ser económico, pero tampoco hay nada en firme todavía. Con todo podemos traer a colación los rumores más recientes, que apuntaban a un precio de venta de entre 1.300 y 1.800 dólares.