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LightSail 2, la vela solar legado de Carl Sagan está lista para el lanzamiento

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LightSail 2

Si no hay incidentes que retrasen el lanzamiento, LightSail 2 será puesta en órbita terrestre el próximo lunes por la noche a bordo de un cohete Falcon Heavy de SpaceX. Se trata de un proyecto de La Sociedad Planetaria y es un legado de Carl Sagan y otros divulgadores.

Mientras popularizaba la ciencia y el espacio desde la década de 1970, con libros y programas de televisión que consiguieron animar a una legión de humanos a mirar hacia el cielo estrellado, Carl Sagan defendía las virtudes de la navegación solar como una manera extraordinariamente económica de viajar por el espacio. O al menos por el Sistema Solar. 

LightSail 2 es el último fruto de esa idea y se trata de una vela solar cuya propulsión depende de la radiación solar y de los fotones que ejercen presión sobre ella. La misma luz solar provoca a una aceleración muy pequeña inicialmente, pero continua, permitiendo alcanzar velocidades relativamente altas a través del tiempo.

LightSail 2

Sagan, cofundó la Sociedad Planetaria en 1980 para abogar por el apoyo gubernamental en la exploración espacial y esperaba usar esta tecnología para alcanzar el cometa Halley en 1986, pero eso nunca sucedió. Dado que la NASA se centró en el uso de propulsores más tradicionales para la exploración espacial, el programa del transbordador espacial y las sondas con alimentación química, la Sociedad Planetaria finalmente se hizo cargo de la causa por sí sola.

Así nació Cosmos 1. Desafortunadamente, nunca llegó al espacio. Despegó en 2005 a bordo de un cohete Volna, que fue lanzado desde un submarino ruso en el Mar de Barents. La primera etapa del cohete falló, y la carga útil se perdió. Sin desanimarse, la Sociedad Planetaria construyó el LightSail 1 que se lanzó en 2015 a bordo de un cohete Atlas V, pero también experimentó varios problemas técnicos. 

LightSail 2

Nuevo intento. Este último proyecto ha costado 7 millones de dólares (una minucia para las cifras que se manejan en la industria espacial) sufragados en su totalidad por los miembros de la Sociedad Planetaria, organización sin ánimo de lucro dedicada a la exploración espacial. 

LightSail 2

Con un tamaño de una barra de pan y un peso de cinco kilogramos, será colocada por el cohete Falcon Heavy de SpaceX en una órbita circular a 720 km sobre la superficie de la Tierra. A partir de ahí, dos semanas después del lanzamiento, desplegará una vela solar de 32 metros cuadrados de superficie y un grosor de 4,5 micrones, aproximadamente una décima parte del grosor de un cabello humano.

Usando una rueda de impulso para ajustar la orientación de la vela, la nave intentará esencialmente demostrar que puede «virar» hacia la corriente de fotones que emanan del SolEl éxito será determinado a medida que el ingenio espacial logre elevar su órbita en el transcurso de un mes. Si funciona, LightSail-2 irá hasta el punto L1 de los Puntos de Lagrange. Allí, se utilizara para detectar las tormentas geomagnéticas en el Sol, que puede dañar los sistemas de energía y de comunicaciones en la Tierra. 

«Es simplemente una tecnología intrigante porque reduce el costo de ir por todos lados en el Sistema Solar», explican los responsables. «Es la más romántica de las tecnologías espaciales… en realidad, estamos navegando entre las estrellas. Es fantástico», aseguran. Veremos cómo le va y si un día lejano esta técnica pudiera tener aplicaciones de mayor calado con naves superiores aún a costa de tener que crear unas velas gigantescas. Algunos científicos creen que esta vela solar tiene más de «ficción» que de «ciencia», pero poco se puede perder porque es extraordinariamente económica. Y un legado merecido para el gran Sagan.

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