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El procesador de PS5 y Xbox Scarlett trabajará a un 50% más de frecuencia comparado con PS4 y Xbox One

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Ivan Pabiarzhyn, productor de Warface, ha confirmado que el procesador de PS5 y Xbox Scarlett funcionará a un 50% más de frecuencia comparado con la generación actual, un dato muy interesante que prácticamente confirma la velocidad exacta de la CPU que tendrán ambas consolas.

Los que nos leéis habitualmente ya sabéis que tanto PS5 como Xbox Scarlett van a utilizar un procesador basado en la arquitectura Zen 2, equipado con 8 núcleos y 16 hilos. En ocasiones anteriores habíamos dicho que dicho chip trabajaría a una frecuencia de 1,6 GHz en modo base, pero que podría alcanzar los 3,2 GHz en modo turbo.

Según Ivan Pabiarzhyn doblará la velocidad de la generación actual. Pues bien, el procesador de PS4 funciona a 1,6 GHz, así que con un aumento del 50% tendríamos una frecuencia de 2,4 GHz. Sí, esta cifra queda muy lejos del modo turbo al que hicimos referencia, pero tiene una explicación, y es que puede que esa sea la velocidad de trabajo estable y que el modo turbo solo sea viable en pequeños intervalos.

Con Xbox One la cosa cambia, ya que esta consola funciona a 1,75 GHz, lo que significa que la CPU de Xbox Scarlett podría llegar a los 2.625 MHz. No está nada mal, sobre todo teniendo en cuenta que hablamos de un procesador de alto rendimiento que utiliza la arquitectura Zen 2, cuyo IPC está a años luz de la arquitectura Jaguar presente en los procesadores de PS4 y Xbox One.

La utilización de un procesador más potente, más rápido y con mayor capacidad multihilo permitirá introducir numerosas mejoras en juegos. Como vimos en este artículo no solo será posible mejorar la inteligencia artificial de los enemigos, sino que también veremos mundos más amplios y más complejos, y animaciones mucho más cuidadas y elaboradas, lo que redundará en un realismo mucho más marcado.

Está claro que con la llegada de las consolas de nueva generación vamos a vivir una transición importante que se dejará notar no solo por el mayor rendimiento de la GPU de estas nuevas consolas, sino también por la potencia superior de la CPU. A todo esto debemos unir, además, el valor que representa la integración de un SSD, el aumento de la memoria unificada disponible y el trazado de rayos acelerado por hardware.

Sony y Microsoft no han concretado todavía la fecha exacta de lanzamiento ni el precio de venta de ambas consolas, pero según las últimas informaciones su llegada se producirá a finales de noviembre y ambas buscarán la paridad en el precio de venta para no empezar con desventaja. ¿De cuánto dinero hablamos? Pues de 500 dólares-euros.

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